Malaquías Aguirre López tiene en el escritorio de su oficina varios periódicos donde aparece en portada una caricatura de Andrés Manuel López Obrador, el aspirante presidencial que apoya a fondo, por segunda ocasión, para las elecciones de 2018.
En 2006 no estaba muy convencido del entonces candidato del PRD. Pero los años cambiaron al empresario y no tiene dudas de que la tercera es la vencida para quien fue jefe de gobierno de la Ciudad de México y transformó, para bien de sus habitantes, una de las metrópolis más grandes del mundo.
En la sumatoria para el proyecto político, dijo en entrevista para Hora Cero, hasta el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, tendría cabida, siempre y cuando aporte votos a la causa. “Pero no sería gratis”, aclara.
> Viendo su currículum, veo que nació en el seno de una familia sencilla en Montemorelos, que luego se vino a Monterrey…
—La peor sequía que ha habido en Nuevo León fue en 1950, cuando nací. Tenía cuatro meses cuando mis padres, que eran ejidatarios, tuvieron que salir del rancho, Valle Hidalgo, pues no había manera de sobrevivir. Fue la única vez que el río Ramos se ha secado del (año) 50 para acá. Ojalá que no tengamos una sequía como esa, porque en aquel tiempo la población de Nuevo León era como de 300 mil habitantes y no había muchas bombas para sacar agua del subsuelo, y para que se secara el río estuvo tremenda (la sequía).
> ¿Y eso hizo que su familia tomara la decisión de emigrar?
Sí. Anduvieron primero en la frontera, de este lado, en las pizca. Luego llegaron a la colonia Nuevo Repueblo, rentaron un tejabancito y pusieron una tiendita de abarrotes. Yo tenía poco menos de un año, y luego a los cinco años compraron un terreno en la colonia Paraíso, donde hicieron una tienda y donde todos trabajábamos. Esta tienda fue la que nos dio la posibilidad de ir a la universidad a los cuatro hermanos.
> Apenas le iba a preguntar: ¿cuántos hermanos son?
Cuatro hermanos, y yo fui el segundo. Mi hermana y luego otros dos hermanos que lamentablemente ya murieron. Estuve en la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (UANL), y a través de un compadre de mi papá contacté a otra persona que trabajaba en Vitro para ver si podía tener unas horas de trabajo para ir aprendiendo algo, y esa persona tenía un taller de cerraduras.
Cerrajerías Leonel, tenía varias sucursales en la ciudad y me dijo: “no tengo oportunidad aún en Vitro, están tumbando varios hornos. Te doy oportunidad en la cerrajería y habiendo oportunidad en Vitro, te paso para allá”. Acepté, pero como a los cuatro o cinco meses sale el comentario que me van a mandar a Estados Unidos para cajas fuertes y no me gustó. Yo quería estar en una industria, en una empresa. Le dije: “le agradezco mucho que tienen planes para mi, pero no les voy a echar a perder el curso que van a dar. Entonces me preguntó: “¿y no te gustaría trabajar en una empresa de fundición? Y le respondí que sí. Estaba atrás de Cemex, por avenida San Nicolás.
> ¿Estudiaba y trabajaba al mismo tiempo?
Sí, la facultad estaba cerca y el tráfico era rápido. Al trabajo llegaba a la una y salía como a las nueve o diez de la noche. Supuestamente era medio turno, pero me emocionaba mucho en esa chamba, donde estuve tres años, y cuando me contrataron me dieron sueldo de obrero porque era medio turno y lo entendí perfectamente bien. Lo importante era aprender, aprender a trabajar.
Cuando acabé la universidad fui con el gerente para pedirle tiempo completo y así fue. Y me subieron el sueldo al doble, pero seguía siendo poco en ese tiempo. Entonces busqué trabajo en otra empresa que vendía equipo para fundiciones y para siderúrgica. Fue donde me desarrollé un poco más, y viajé a los Estados Unidos para varios cursos y estuve ocho años en esa empresa. Luego me independicé, puse un negocio de materiales, eso hace como 36 años, y aquí estamos en eso.
> ¿Ahora, ingeniero, sobre la política, de dónde nace ese cosquilleo?
Me tocó ser el fundador de la Asociación de Distribuidores de Materiales para Construcción, el primer presidente. Luego la asociación participaba en la Cámara de Comercio, donde fui presidente en 2000 o 2001, y fue donde empecé a interactuar con el tema político.
En el gobierno no he participado ni quiero participar. El esfuerzo que estamos haciendo es porque hemos analizado muy formalmente la actuación de Andrés Manuel López Obrador cuando fue jefe de gobierno de la Ciudad de México.
Antes de que llegara Andrés Manuel, la Ciudad de México era horrible, contaminada, insegura, la vialidad era un caos y casualmente, cuando entra a gobernar, a los cuatro o cinco años se transforma en un lugar mucho mejor, tenía añales con la circunstancia de la inseguridad y todo lo demás, y él puso las reglas para que se enderezara el barco.
> ¿En la elección presidencial de 2006 dónde estaba usted?
En el 2006 no voté por Andrés Manuel López Obrador. No lo conocía. Esa se la robaron contra Felipe Calderón, y en el 2012 fue algo similar. Apoyé un poco en esa campaña.
En 2006 estamos alimentados con información de las televisoras que cuidan sus intereses. Aquí los programas que tienen son denostantes totalmente para la gente. Tienen a la gente más inculta, más manejable y manipulada. Ese compadre fue el que me indujo a ver un poco la historia de Andrés Manuel y a abrir los ojos. Entonces en 2012 empezamos a participar, aunque presionados por ese amigo, y fue que empecé a votar por él, pero ya en 2012, cuando estaba totalmente convencido.
> Ingeniero, ¿usted cree que aquella campaña del “peligro para México” va a funcionar en 2018?
No va a funcionar, pero acuérdate que los malos son malos y seguramente están buscando como denostarlo, como descalificarlo. Le han hecho tanto daño al país que ojalá que ellos lo entiendan y (comprendan) que hay que arreglarlo ya. Ha aumentando el nivel de pobreza en el país y es totalmente injusto, es estúpido tener tanta gente en ese nivel en un país rico porque estamos entre los cinco mejores países del mundo con todo y el saqueo que ha sufrido, desde los españoles y luego los gringos.
Aún así, si se toma la rienda correcta, el país puede mejorar sustancialmente, según lo que nos ha platicado Andrés Manuel y lo creemos, porque en el medio empresarial si una empresa está muy quebrada pero llega a manejarla alguien capaz, a los dos o tres años empieza a agarrar el camino correcto.
> ¿Por qué tanto miedo hacia alguien que, según lo que usted dice, fue un buen jefe de gobierno de la Ciudad de México?
Porque es el modelo que les gusta, tanto a los empresarios que tienen negocios con el gobierno, como los mismos funcionarios y políticos. Andrés Manuel lo va a erradicar. Insisto, si analizamos lo que hizo en la Ciudad de México, se acaba la corrupción.
No tienen llenadera al final de cuentas, es la presión de tener más dinero todo el tiempo. Como un Carlos Slim que llegó a tener 80 mil millones de dólares. Yo creo que sería bueno tener 10 o 15 millones de dólares, pero más arriba de eso como para qué.
> ¿Y a un empresario como que a usted no le seducirá tener ese presupuestote en el gobierno si gana López Obrador en 2018?
A mi me gustaría ganármelo honorablemente, pero si me lo robo, pues no. Con qué cara… Yo creo que ese tipo de personajes que compraron televisoras, compraron telefónicas, compraron de todo pues cualquiera les puede decir que fueron parte de la corrupción.
> ¿Usted vislumbra una guerra sucia contra López Obrador otra vez?
No van a querer soltar el poder fácilmente. Y para eso seguramente tienen asesores y están metiendo recursos para ver de qué manera pueden descalificarlo. Ojalá y Dios quiera que no sea por el lado de la violencia, porque sería terrible para todos, creo que se podría armar casi una revolución, pero ojalá y no ocurra.
> ¿Cómo pintar a Nuevo León, un estado muy conservador y tradicionalista donde PRI y PAN se han compartido el poder, cómo pintar Nuevo León de terracota, el color de Morena?
Se está haciendo la ola gigantesca, como ocurrió en días pasados con los senadores del PRD, donde 12 de 17 se fueron del lado de Andrés Manuel. En 2012 tuve críticas de amigos que se burlaban un poco porque estaba apoyando a Andrés Manuel, ya que no tenía buena imagen para ellos. Ahora es todo lo contrario, me buscan.
> ¿Cómo cuidar que algunos personajes políticos de no muy buena reputación se involucren en la campaña de López Obrador?
La tarea que tenemos nosotros es involucrar a gente competente, comprometida y honesta. Falta mucho tiempo para que empiece la campaña, pero ya hay una buena cantidad de gente apuntada. Lo que les estamos diciendo es: “mira, si tu quieres candidatearte por la ciudad de Monterrey, haz tu chamba, trabaja”.
Vamos a ser un grupo de ocho o diez gentes, no voy a ser yo, quienes vamos a seleccionar la mejor posición para tener más posibilidades de ganar. Si ganáramos todos los espacios de Nuevo León sería bueno y significa que apoyamos en lo federal a Andrés Manuel, que será la tarea más importante.
> Porque Nuevo León no ha aportado tantos votos, proporcionalmente hablando, como el centro o sur, como en 2012 pasó….
Fíjate que no, si checas 2012, la votación de Nuevo León fue de 430 mil votos con muy pocos recursos, con pocas vueltas que dio aquí a Nuevo León. A mi me sorprendió cuando vi esa cifra. Creo que esos que votaron en la elección pasada van a seguir votando por él, y muchos más que vamos a generar esta vez también. Esperamos arriba de 800 o 900 mil votos en Nuevo León para la elección federal, tanto de senadores como la presidencial, que es la más importante.
> ¿Usted con López Obrador, si llega a presidente, a qué aspira, a ser parte del gabinete federal, a una senaduría, a..?
Aspiraría a vender el triple de lo que vende mi empresa, porque los 60 millones de pobres que tenemos en el país van a tener el poder de compra mediante el trabajo y las empresas van a vender mucho más. Esa es mi aspiración. Primero, por humanidad debemos darle poder de compra a esa gente. Segundo, porque el tema de la inseguridad es principalmente por la falta de trabajo. La gente no tiene trabajo y en la desesperación le ofrecen una chamba que no es tan honorable y se ve obligada a aceptarla.
> ¿Cuál es el lado flaco que Andrés Manuel debe cuidar, o los lados más flacos?
Pues no, no le veo lados flacos.
> Como que se desespera muy rápido…
Bueno, como lo que pasó en Nueva York, pero bueno, ese tipo, si viste las notas, ya está identificado como un reventador. Aquí nos pasó en la Plaza Hidalgo, y Andrés Manuel dijo: “no le hagan caso, nosotros vamos a seguir en lo mismo, a él le pagaron para eso”. Y toda la gente respetó el llamado de Andrés Manuel porque lo pidió muy bien.
> Una vez ingeniero, usted en el 2015 se le vio muy cerca de “El Bronco”, ¿qué pasó, por qué renunció?
Sí me ofreció chamba “El Bronco”, pero no ando buscando. Antes de que empezara la campaña electoral, Manuel González y Jaime Rodríguez me invitaron tres veces a desayunar y la invitación era para unirme al grupo de ellos. No creía que iban a ganar tampoco. Era impensable. Y si hubiera ganado Felipe de Jesús Cantú o Ivonne Álvarez íbamos a seguir desgraciados totalmente.
Cuando renunciamos al Consejo Ciudadano de la Contraloría por el asunto de las cobijas, en una reunión estaba Fernando Elizondo y se desesperó conmigo, y me dijo: “¿entonces quieres que yo también renuncie?” Y le respondí: “sería memorable”.
> “El Bronco” hubiera o sería todavía un prospecto presidencial en 2018 si mete a la cárcel a Rodrigo Medina, a su papá, a..?
Podría ser porque fue una ola muy fuerte a nivel nacional con el tema independiente, fue histórico. Es la primera vez que se gana una gubernatura con ese formato.
> Hay quien también ve a “El Bronco” como independiente, apoyando a López Obrador de manera activa…
“El Bronco” es bronco y el tiene sus formas, que no se pueden empatar con las de Andrés Manuel. Sería muy bueno que nos ayudara con votos, pero no sería gratis tampoco.
> ¿Ya es tiempo de que en México gane la izquierda, que la tercera sea la vencida?
Es urgente. Todo esto que está pasando, la forma en que nos trata el presidente de Estados Unidos, es lastimoso para un país tan importante. Insisto, estamos entre los cinco países más ricos del mundo por su riqueza natural, que si la explotáramos adecuadamente, en cuatro o cinco años el país es calificado y respetado. Ahora cualquiera nos atropella. El tema de las gasolinas es un robo en despoblado totalmente. O sea, las refinerías están al 40 por ciento cuando deben estar al 100 y debe haber más refinerías. Ahora resulta que no es negocio y para los american vos sí es negocio. ¿Y quiénes son los americanos?, son los Bush. Los Carlos Salinas que nos traen bien jodidos.
> Ingeniero, ¿algo que quiera agregar?
No, creo que ya hablé de mas.