Berenice Guajardo es una joven de 21 años con sentido del humor, le gusta cantar y actualmente estudia la carrera de Comunicación Social en la Universidad Regiomontana; sin embargo, desde que nació padece retinitis pigmentosa e hipermetropía, enfermedad que le ha impedido ver, pero que no ha sido un obstáculo para poder luchar por sus metas.
Desde hace más de un año se ha apoyado en un perro guía, llamado también lazarillo, es probable que sea el único perro guía que existe en Nuevo León, explica Berenice. El nombre del canino es Cadete y es de raza Labrador, pero uno de los problemas que ha tenido es que no le permiten ingresar a comercios o servicios.
“Cada vez que iba a un restaurante tenía que explicarles y si es un poco desgastante porque no existe la cultura y creo que una ley es necesaria para andar por todo eso y que vean al perro como una herramienta y no una mascota porque en los centros comerciales o restaurantes te dicen que no puedes entrar.
“Una vez no me permitieron entrar a un restaurante sencillo, en el centro de Monterrey, nos decían que no sabían qué iban a decir los clientes, entonces mi mamá les dijo, bueno entonces les preguntamos a ellos. Eran pretextos y bueno no nos dejaron pasar y perdieron la venta de cinco platillos”, dice Berenice y al mismo tiempo ríe.
En otra ocasión, explica la joven, tuvo que esperar junto con sus amigos, alrededor de una hora, en un restaurante para que les permitieran pasar. El dueño no se encontraba y cuando regresó le mostró una credencial que acreditaba al canino Labrador como perro guía.
Berenice explica que el perro guía la acompaña a la escuela, la guía entre los pasillos y entra a las clases con ella, aunque al entrar Cadete aprovecha para dormir.
UNA HERRAMIENTA
Cadete se diferencia de otros perros porque además de su educación especial, que recibió en la escuela Leader dog for the blind, en Rochester, Michigan, también tiene cuidados especiales y horarios para sus alimentos y necesidades físicas.
“Trato de respetar los horarios que me dijeron, por ejemplo, a las seis de la mañana lo saco al baño y le doy agua purificada; esto se repite a las 11 y media de la mañana, a las cuatro de la tarde y a las seis de la tarde. Su hora de comida es a las cinco y la última vez que va al baño es a las ocho de la noche”, explica la regiomontana.
La forma en que se decidió por recurrir a un can como Cadete fue a través del Club de Leones, ya que conoció la utilización de un perro guía, pero como aún era menor de edad no podía recurrir a esta herramienta.
El pasado 29 de agosto de 2007, Cadete empezó a formar parte de la familia de Berenice, y se convirtió en el guía de la joven ya que cuando hay escalones, el perro se detiene o si hay algún obstáculo trata de ir por otro lado.
Berenice tuvo la oportunidad de hablar con el diputado Julián Hernández para explicarle su situación y que de alguna forma se pudiera hacer algo al respecto. El pasado 19 de noviembre el diputado panista presentó la iniciativa a fin de que las personas que utilicen perros guías puedan acceder a lugares públicos y sus derechos sean respetados.
La joven señala que se siente satisfecha por esta iniciativa y sólo espera que se pueda cumplir. También dijo que algunas personas le han preguntado si va a formar alguna asociación para apoyo de invidentes.
“Creo que sería interesante crear una asociación pero es toda una responsabilidad y dedicarle mucho tiempo y no sé si pueda crearla en un futuro. Creo que se pueden apoyar a las que existen. Por ahora me gustaría terminar la carrera y estudiar canto y piano, y aprender inglés en el extranjero”, dice la estudiante.
Berenice está sentada en una banca en la planta de la Universidad Regiomontana, a su lado se encuentra cadete, y dice que una de sus frases favoritas es: “Es la actitud y no la aptitud la que determina tu altitud”.
Esta joven dice que tiene deseos de cumplir sus metas y esforzarse por alcanzarlas y que esta frase le recuerda que cuando se está dispuesta por aprender nuevas cosas y se tiene la actitud de querer hacer las cosas, se logran independientemente de que no se tengan las aptitudes.