Policías estatales y municipales de Nuevo León están siendo capacitados en las nuevas reglas generadas por el Sistema Penal Acusatorio, que ha cambiado la forma en la que desarrollan su labor. Hoy ya no pueden tratar igual a un hombre, a una mujer, o a un integrante de la comunidad LGBT.
La entrada en vigor del Nuevo Sistema Penal Acusatorio obligó a la Secretaría de Seguridad Pública de Nuevo León y a las corporaciones policiacas a nivel municipal a darle “un borrón al chip” con el que operaban los policías desde hace años.
Hoy, las nuevas reglas son reforzar el concepto de derechos humanos, enfatizando el respeto a la perspectiva de género.
Desde enero y hasta el mes de diciembre de este 2017, cientos de policías municipales y estatales acudirán a las instalaciones de la Universidad de Ciencias de la Seguridad, ubicadas en el kilómetro 58 de la carretera Libre Monterrey-Saltillo, para ser capacitados por abogados penalistas, psicólogos y defensores de derechos humanos en lo referente a las garantías individuales de las y los detenidos.
A la par, instructores policiales les darán una actuación en lo concerniente a protocolos de prevención, combate a la delincuencia, atención en contingencias sociales tales como marchas, plantones y motines.
La tercera generación de 50 policías provenientes de diversas corporaciones estatales y municipales de Nuevo León, quienes obtuvieron su certificación al ser capacitados en la aplicación del Nuevo Sistema Penal Acusatorio, se graduó el sábado 14 de julio.
Luego de permanecer acuartelados durante tres meses, los elementos policiales, la mayoría de ellos con cargo dentro de sus corporaciones, regresaron a su actividad cotidiana.
Catedráticos de derecho y criminología de las universidades Autónoma de Nuevo León y Del Norte, son quienes imparten los temas relacionados con las reformas en materia penal, y las implicaciones que los policías pueden tener en el cumplimiento de su deber.
Instructores procedentes de corporaciones policiales federales tuvieron a su vez la responsabilidad de capacitar a sus homólogos de Nuevo León en el uso de armas de fuego, tiro y técnicas de control físico, arresto, sometimiento, tácticas antimotines y control de manifestaciones y tumultos.
La capacitación fue realizada durante los meses de abril, mayo y junio, donde los uniformados estuvieron acuartelados de lunes a viernes, sólo con salidas a sus hogares el fin de semana, siendo la segunda generación.
La primera generación de policías capacitados en el NSPA inició sus cursos en febrero y concluyó en abril. La mayoría de ellos, policías de carrera pertenecientes a la Secretaría de Seguridad Pública municipal de Galeana.
El lunes 17 de julio empezó la tercera generación, y concluirá en el mes de noviembre.
En estos cursos participan policías municipales, así como elementos de Fuerza Civil, Seguridad Pública del Estado y Gendarmería.
NUEVOS CONCEPTOS
De entrada, los instructores reforzaron en sus cursos el concepto de derechos humanos y, sobre todo, la forma en que se aplicarán desde ya los conceptos del Nuevo Sistema Penal Acusatorio.
Uno de los oficiales graduados en esta segunda generación explicó que se enfatizó a detalle el concepto de “perspectiva de género” en el que, derivado de la diversidad sexual que se vive en país y el estado, la forma en que se debe de proceder al arresto de una persona es particular.
Aunque de entrada en los módulos diarios de perspectiva de género, impartidos por una instructora identificada como Nirka, se instruyó a los policías del trato que se debe dar a mujeres y hombres al momento de una acción de arresto, se procedió también a brindarles capacitación sobre la forma de abordar a personas de diversas preferencias sexuales.
“Se cambia radicalmente esta situación, ya que pues si el detenido va vestido de mujer, y uno antes lo consideraba como masculino, ahora se le debe de preguntar cómo se le debe de definir, si hombre, mujer o lésbico, gay, bisexual, transgénero (LGBT).
“Al preguntarle sus datos generales como nombre y edad, el elemento (policía) debe de tener en cuenta si el detenido o detenida se identifica con nombre masculino o femenino, y así asentarlo en la hoja de arresto, y si es posible, comprobarlo con una identificación personal, si es que la trae”, comentó el oficial de Seguridad Pública entrevistado por Hora Cero, y quien pidió omitir su nombre.
Otros módulos que se ofrecen a los uniformados durante el periodo de capacitación y actualización son la Instrucción y disciplina policial, Cultura de la legalidad, Radiocomunicación, así como la Doctrina y defensa policial.
También los capacitados reciben una introducción al Derecho y a la Seguridad Pública, una hora de acondicionamiento físico bajo supervisión de especialistas, además de revisiones médicas periódicas y atención por parte de nutriólogos.
Sobresalen el Taller de mediación policial y manejo de conflictos, a la par del de Proximidad social y Vinculación con la ciudadanía, ambos con énfasis en el diálogo, la mediación y el respeto a los derechos humanos.
Es pues, quitar el atávico concepto policial del arresto y uso de fuerza como medida coercitiva en caso de conflictos, sea cual fuere su nivel, por la premisa de resolver el problema mediante el diálogo entre las partes involucradas, siendo el policía el mediador.
La última etapa de los módulos semanales concluye con actividades teórico-prácticas sobre armamento y tiro.
En una foja del programa FIE: Protección Institucional se establece que en el escalón segundo, impartido del 15 al 23 de junio a la compañía 1, sección 1, se capacitó a los policías en los procedimientos para atender disturbios civiles, como motines, huelgas, manifestaciones sociales y bloqueos de calles y avenidas.
EL RESPETO A LAS VICTIMAS
Aunque pareciera que sólo se aplica en las películas o series de televisión norteamericana, la lectura de derechos de la víctima ya es una obligatoriedad que los policías deben acatar y cumplir a cabalidad en caso de presentarse un delito.
De acuerdo al artículo 20, apartado C, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y los artículos 109 del Código Nacional de Procedimientos Penales y el 7 de la Ley General de Víctimas, los uniformados deberán dar a conocer a los afectados por un crimen los siguientes derechos:
Recibir asesoría jurídica al ser informado de los derechos que en su favor establece la Constitución y, cuando lo solicite, ser informado del desarrollo del procedimiento penal;
Recibir, desde la comisión del delito, atención médica y psicológica de urgencia; a comunicarse inmediatamente con un familiar, e incluso con su asesor jurídico.
Otros derechos que deben brindarse a las víctimas van en el sentido de ser tratado con dignidad y respeto, contar con un asesor jurídico gratuito en todas las etapas del procedimiento, y acceder de manera pronta a la justicia, de manera gratuita e imparcial respecto de sus denuncias y querellas.
En el caso de ser migrante, recibir asistencia consular cuando tenga otra nacionalidad, así como contar con un intérprete o traductor en caso de hablar una lengua indígena u otro idioma.
Los cursos de capacitación y actualización de los más de 10 mil policías estatales y municipales de Nuevo León, dentro de los cambios jurídicos y procesales derivados del Nuevo Sistema Penal Acusatorio, se llevarán a cabo durante los próximos dos años.