En Nuevo León la tasa de mortalidad a causa de la enfermedad cerebrovascular es de 28.8 por ciento por 100 mil habitantes.
C
onocida como una de las principales causas de mortalidad en América Latina, la enfermedad Cerebrovascular (ECV) es un padecimiento poco conocido que se puede prevenir y se puede tratar a tiempo.
Así lo indicó el presidente de la Sociedad Iberoamericana de Enfermedad Cerebrovascular (SIECV), Fernando Góngora Rivera quien dio a conocer que en México el 55 por ciento de los ataques cerebrales se da en hombres y en un 1 por ciento, en mujeres.
De acuerdo a información de parte de la Organización Mundial de la Salud, la ECV es la primera causa de muerte en Chile, la segunda en Argentina y Brasil, la tercera en Colombia y México y la cuarta en Estados Unidos.
Mientras que a nivel general es la cuarta causa de muerte con una tasa promedio de 28.8 personas por cada millar de habitantes, pero en Nuevo León esta tasa prevalece en 30.
El también profesor del Servicio de Neurología del Hospital Universitario “José Eleuterio González”, explicó que la enfermedad cerebrovascular, ictus o ataque cerebral es la interrupción del riego sanguíneo a una parte del cerebro o cuando existe un derrame sanguíneo dentro de éste.
Además que las afecciones pueden provocar daños leves hasta severos, que perjudican la calidad de vida de las personas o incluso podrían ser mortales.
“La gente lo conoce mejor como derrame (hemorragia) o embolia (infarto cerebral) todo en conjunto se le conoce como ataque cerebral o ataque cerebrovascular y en la mayoría se los casos que se presentan son de embolia (8 de 10)”, comentó.
Para las personas que sobrevivieron a este padecimiento pueden presentar problemas para mover una extremidad, brazo o pierna, trastornos del habla, de la memoria o quedar postrados en cama.
“Lo importante es que el paciente reconozca cuando está siendo víctima de un ataque cerebrovascular y que vaya rápido a atenderse, porque existe la ventana terapéutica que dura cuatro horas y media y es en el tiempo que debe ser tratado”, señaló.
Los costos de un ataque cerebral son elevados, pues de acuerdo al presidente de la Asociación Mexicana de Enfermedad Vascular Cerebral, José Luis Ruiz Sandoval, el gasto en el país podría abarcar cerca de un millón de pesos anuales por caso.
Y es que en Estados Unidos se realizó una estimación del costo por paciente con ictus, el cual constó de entre 30 mil a 50 mil dólares anuales.
“En Latinoamérica la cifra que recuerdo por este padecimiento es de alrededor mil 200 o mil 500 millones de dólares anuales en el que se incluye el costo directo del tratamiento del paciente; más el costo indirecto de la falta de productividad de la persona”, señaló.
Aunado a que el medicamento, que puede cambiarle la historia, tiene un costo en México de alrededor de 10 mil pesos y el costo hospitalario de alrededor 100 mil pesos por paciente.
Para detectar un síntoma ataque cerebral se solicitó prestar atención en casos de que se enchueque la boca.
Además de que se pierda fuerza en la mitad del cuerpo, para esto se le solicita a la persona levantar ambos brazos hacia el frente y notar como uno de ellos cae.
Finalmente verificar si presenta trastornos del habla, ya sea que se olviden palabras o no logre decir una frase simple de manera fluida.
Ante estos síntomas nació el acrónimo de DALE: “D” debilidad o desviación de boca; “A” afloja un brazo; “L” lenguaje y “E” entra en contacto, llama a emergencias.
Como una forma de prevenir el padecimiento se recomendó vigilar y controlar la diabetes, la presión arterial, el peso, el colesterol, reducir el consumo de sal, dejar el cigarro y las drogas como la cocaína.
Por su parte, el vicepresidente de la SIECV, Claudio Sacks dio a conocer que el número de personas sanas que tienen un primer evento en un año es de personas por cada 100 mil habitantes.
“Si suponemos que México tiene 122 millones de habitantes, 500 mexicanos tienen un ataque cerebral por día y de esos 500 sólo un tercio va a tener la posibilidad de recuperarse en forma significativa”.
“Mientras que entre el 15 y el 20 por ciento solamente van a volver a trabajar, pero con estragos de la enfermedad”, indicó el especialista.
Recalcó que la enfermedad cerebrovascular es un problema grave y que continúa en aumento.
De acuerdo a las estadísticas presentadas por el presidente de la Asociación Mexicana de Enfermedad Vascular Cerebral, en México ocurren de 140 a 150 mil casos cada año.
“Hay 8 de cada mil habitantes que sobrevivieron a una enfermedad ECV, esto quiere decir que en México hay un millón de sobrevivientes del padecimiento”, dijo.
Como asociación destacaron que tienen la obligación de lograr la prevención primaria, de mejorar tratamiento agudo y continuar con la prevención secundaria, para que no sea un problema recurrente.
Los médicos especialistas se reunieron en el XIX Congreso de la Sociedad Iberoamericana de Enfermedad Cerebrovascular que se realizó en el Hotel Crowne Plaza del 15 al 18 de junio.
A dicho congreso también acudió Salvador Cruz, representante de la American Heart Association; Arnold Hoppe, representante de la Red Latinoamericana y del Caribe de la Organización Mundial Ictus (World Stroke Organization); Nelson Novarro, representante de Centroamérica para SIECV y María Alonso de Leciñana miembro de la Red SITS-SIECV e IBICTUS.