
Es conocido que las adicciones provocan ciertas consecuencias que van desde las depresiones, angustias, divorcios, y en los casos más graves, hasta la muerte. Sin embargo, cuando se trata de alcohol, drogas o tabaco el diagnóstico es más sencillo, pero hay una que permanece oculta hasta que es muy tarde: la ludopatía.
Es alarmante ver como en apenas cuatro años Nuevo León se ha convertido en la capital del juego con 52 casinos.
Juan José Roque Segovia, director de Adicciones y Salud Mental en el estado, admitió que es muy difícil detectar a los ludópatas en etapa temprana, además de que no cuentan con un presupuesto específico para esta enfermedad y sólo se limitan a anexar la advertencia en la campaña con el resto de las adicciones; aunque reconoció que el problema es grave, ya que sus cifras a nivel nacional tienen alcances epidemiológicos.
Por su parte el diputado panista, Alfonso Robledo Leal, dijo que antes de pensar en soluciones, lo primero que hay que hacer es legalizar la estancia de casinos, ya que de lo contrario las autoridades se encuentran atadas de manos para poder cobrar más impuestos que el predial.
Aunque la afición a las apuestas no es nueva, en el Estado está tomando cada vez más auge, al ser la entidad que más centros de juego tiene a nivel nacional. Y va a crecer, ya que los empresarios de este giro han encontrado aquí su mina de oro, prueba de ello es que a pesar de tener autorización por parte de Juegos y Sorteos para instalarse en otros lugares del país, solicitan su cambio a Nuevo León.
Mientras tanto, el problema crece, los centros de apuestas aumentan y únicamente la casa gana.
DIFÍCIL DE DETECTAR
Crisis de ansiedad, angustia o depresión, son los principales padecimientos con los que llegan las personas hasta el médico, sin saber que el trasfondo de su situación es la ludopatía, señaló el director de Adicciones y Salud Mental del estado de Nuevo León, Juan José Roque Segovia.
Por ello, a fin de atender esta creciente enfermedad, durante el mes de noviembre capacitaron a todos los médicos de los centros de salud, a fin de que aprendan a hacer el diagnóstico correcto, por lo que estima que a partir de este año ya se empiece a determinar como tal.
“El problema no es reciente, antes probablmemente era menos frecuente, se tenían cifras de uno entre 10 mil personas, ahora que se puso en boga el entretenimiento a través del juego, probablemente ya estamos como en Estados Unidos, que el 2 o 3 por ciento de la población que juega puede desarrollar un problema de conducta patológica.
“Epidemiológicamente para nosotros es muy significativo, por que el llegar al uno por ciento es un bastante, porque estamos hablando de una cantidad muy importante de casos que pueden existir en el año. Se tienen datos de una frecuencia de 1.3 por ciento de juego patológico, según una encuesta a nivel nacional”, explicó.
El médico mencionó que este es un padecimiento clasificado dentro de los juegos psiquíatricos, ya que el deseo de jugar no se puede reprimir, dejando de hacer cosas importantes, así como buscar cualquier pretexto para acudir a este tipo de centros.
Entre los primeros síntomas enumeró los cambios de humor, molestia cuando alguien les critica su manera de jugar, insomnio, idear esquemas de la suerte, incrementar la frecuencia y tiempo de acudir a estos lugares. Además señaló que trae consecuencias como el aumento en el hábito de fumar o tomar, aumento de peso, lumbalgias, dolores en las piernas, que posteriormente se pueden convertir en trastornos de ansiedad.
“Hay una diferencia entre el juego recreativo y lo que corresponde a una anormalidad, hay quien gasta cierta cantidad para divertirse como para ir al futbol, al cine, pero no andan gastando ese dinero todos los días en ir al futbol, los que dejan de trabajar para ir a jugar, o los que se la pasan pensando en que ya perdieron lo suficiente y ahora tienen que recuperarlo”, dijo.
Para botón de muestra a este síntoma, durante los 15 días de visita a los casinos para realizar la crónica, no era raro escuchar en los pasillos frases como: “Ya nos recuperamos”, “A ver si ahora sí me de algo, por que ayer ni me pude recuperar” o “Tú debes de venir aquí con la mentalidad de que vas a ganar, vas a ver esa máquina, sí te va a dar”.
Roque Segovia explicó que la dinámica de este padecimiento no es que el puro juego por sí mismo los atrapó, sino que su cerebro modificó su metabolismo y empiezan a producir una serie de neurotrasmisores que son generadores del estado tensional atractivo del juego. Además, el entorno de estos centros propicia que muchas veces se combinen con otras adicciones.
“Ahí muchas veces el alcohol y el tabaco se convierten en los principales atenuadores, por que la mayor parte de la gente se deprmie mucho por todo lo que está ocurriendo que no puede controlar, y la nicotina es un estimulante, entonces fuman y se sienten temporalmente mejor, pero la verdad es que están muy deprimidos.
“También empiezan a tomar mucho por que en las primeras tres o cuatro copas produce un estado de estimulación, entonces si están perdiendo y están llenos de remordimientos, se echan dos o tres cubas y se sienten mejor, y eso los hace seguir jugando”, detalló.
Al igual que el resto de las adicciones, esta también afecta a la familia y amigos, ya que con el tiempo sustraen cosas del hogar, aumentan sus gastos, piden prestado, se alejan de las amistades y recientemente se ha detectado que las parejas jóvenes se disuelven, al detectar que uno de los dos está jugando mucho.
La estrategia de la secretaría de Salud estatal es por lo pronto darle tratamiento con el mismo programa que se utiliza con las otras adicciones, ya que tampoco existe un presupuesto específico para atenderla. Y simplemente alertar a la ciudadanía a que estén al pendiente de los síntomas premórbidos, ya que no existe un perfil del jugador.
PRIMERO HAY QUE RECONOCERLOS
El diputado panista, Alfonso Robledo Leal dijo que al estar prohibidos constitucionalmente los juegos de azar, es imposible cobrarles impuestos al no existir jurídicamente; sin embargo, considera que ahora que ya están instalados, es conveniente legalizarlos para de esta forma puedan asumir las consecuencias que traen a cierto sector de jugadores.
“Podríamos hacerlos tan responsables de ello como hemos logrado hacer responsable a las empresas tabacaleras y las empresas de alcohol, creo que hemos logrado muy poco al respecto, sería mejor si aprovechamos que ya están ahí, que pueden generar mucho dinero y los ordenamos, sin que esto contribuya a generar una epidemia de ludópatas”, explicó.
A la fecha, los centros de apuestas no erogan más que el impuesto predial, ya que se escudan en que sus atracciones son juegos de habilidad y no de azar, por lo que es necesario ubicarlos en el giro adecuado.
El también integrante de la Comisión de Salud y Atención a Grupos Vulnerables detalló que las campañas para prevenir las consecuencias del juego compulsivo, podrían venir del gobierno tal y como se hace con el alcohol y tabaco, pero para esto es necesario primero obtener contribuciones de este giro.
“Pueden tener un impacto positivo como la derrama económica por tanto dinero circulado, que de ese monto que puede ser fiscalizado, le genere un impuesto a la ciudad y creo que tendríamos más dinero ahí que el que le podemos sacar por nómina a los municipios o por tenencia a la gente, todos los días son millones de pesos lo que se queda en la caja de los casinos, y de eso no se paga un impuesto a la ciudad”, dijo.
Robledo Leal admitió que existe un tabú sobre legalizarlos o no, aunque subrayó que esto sería competencia federal. De esta forma, al emitirse una regulación los centros de entretenimiento ya existentes tendrían que apegarse a lineamientos como los sitios en donde se pueden instalar, medidas de seguridad y aportación tributaria.
Y VIENEN MÁS…
Con un total de 52 casinos en Nuevo León, nuestra entidad se coloca a la cabeza en negocios de este giro a nivel nacional; sin embargo, según la página de oficial de Juegos y Sorteos del Gobierno Federal, al menos dos centros de apuestas más podrían instalarse, luego de que los propietarios de estas concesiones pidieran su cambio a Nuevo León durante el año anterior.
En agosto de 2010 la empresa Cesta- Punta Deportes S.A. de C.V. solicitó modificar la ubicación de su establecimiento en Naucalpan, para operar en el estado de Nuevo León. Asimismo, fue concedido a la Operadora de Apuestas Caliente, S.A de C.V. quien durante ese mismo mes solicitó que el negocio autorizado en Solidaridad, Quintana Roo, cambiara a nuestra entidad.
Sin embargo, esta no es la única vez que los inversionistas han requerido una modificación en los permisos obtenidos, desde 1996 ya son ocho los empresarios que han optado invertir en Nuevo León que quedarse en otro estado.
Esta cifra pone a la entidad entre las favoritas de los inversionistas, y es que tan sólo se le acerca la ciudad de México, al haber solicitado a ella sólo cinco cambios.
Por otra parte, mientras que en la ciudad ya han abierto sus puestas más de medio ciento de centros de apuestas, en la página de Juegos y Sorteos solamente aparecen registrados 24.
La moneda está en el aire, aunque todo pareciera un juego de azar, la casa nunca pierde y prueba de ello es que se multiplican.