Han pasado décadas desde que el ídolo del pueblo, Pedro Infante, cautivó al público mexicano con aquella emblemática película titulada “¿Qué te ha dado esa mujer?”, en la que arriba de una flamante motocicleta y portando su impecable uniforme de tránsito se encargaba de mantener el orden de la capital.
A casi 60 años de distancia de aquella joya fílmica de la época de oro del cine mexicano, el municipio de Escobedo quiere impresionar a la comunidad integrando un escuadrón de acróbatas similar al de la película, capaz de realizar las grandes maniobras que el ídolo de Guamúchil llevó a cabo en el filme, pero con la única diferencia de que este nuevo equipo de osados se teñirá de rosa, ya que estará conformado por mujeres.
Lo que inició como parte del entrenamiento integral de las féminas en el departamento de Tránsito, finalizó con la idea de establecer un grupo de acróbatas conformado sólo por el sexo femenino. El motivo: las mujeres demostraron ser tan audaces en la elaboración de maniobras que incluso superaron a algunos caballeros.
Ahora la intención es poner a Escobedo en el mapa como el primer municipio de la entidad e incluso del país en contar con un escuadrón de este tipo, indicó el director de Tránsito de la localidad, José Guadalupe Almaguer Velázquez.
“Lo iniciamos como una parte de la preparación de las mujeres tránsito de Escobedo, pero nos resultó que son capaces y aptas para hacer acrobacia y tenemos conocimiento de que son las primeras oficiales de Tránsito acróbatas en el estado y probablemente de la república también porque sabemos que hay mujeres acróbatas, pero son gente civil, personas que se dedican única y exclusivamente a eso y aquí no, aquí son oficiales que están cumpliendo con un servicio pero también hacen la labor de motociclista o de acróbata en la motocicleta”, mencionó Almaguer Velázquez.
Portando un pantalón deportivo en color azul y una camiseta blanca tipo polo, las inconfundibles oficiales de Tránsito cuidadosamente suben una por una a la motocicleta que se encuentra en movimiento y toman sus posiciones para finalmente ofrecer al espectador increíbles figuras que son moldeadas con sus propios cuerpos.
Para lograrlo se requiere de una precisa coordinación y suficiente valentía, pero esas son características que las féminas de la corporación tienen de sobra.
“La primera vez que entrenaron estas mujeres fue para el desfile del 20 de noviembre, en esa ocasión armamos los ocho números (acrobacias) en un día, pero nos tardamos sólo 15 días en perfeccionarlo, lo cual quiere decir que las mujeres son muy capaces para cualquier tipo de acción y que ya nos van ganando mucho terreno con eso”, dijo el director del departamento.
De las 12 mujeres Tránsito del municipio, la mitad se puede considerar ya acróbatas, mientras que el resto participa en las labores de seguridad de las mismas.
AUDACES MUJERES
Una de ellas es Bliss Ivette Gómez Guillén, quien con tan sólo un año de haber ingresado a la corporación ya participó en dos ocasiones como parte del escuadrón de acrobacia.
A pesar del riesgo, esta joven de 20 años decidió continuar con esta actividad, ya que quedó cautivada con la adrenalina que le genera el estar arriba de una motocicleta.
“Me gustó porque me llaman mucho la atención las motos, más que nada, en un futuro me gustaría ser motociclista, siempre y cuando se nos dé la oportunidad. La primera vez que empecé en las acrobacias fue el 16 de noviembre y fue cuando empezó a aparecer el gusto por esto”, mencionó la joven.
Figuras como “el águila”, “el dragón”, “el carro romano” y “el mástil” son tan sólo algunas de las ocho que el equipo femenino tiene como repertorio para deleitar a su público.
Otro ejemplo de este audaz grupo de mujeres es Karla Gabriela Martínez Castillo, quien podría considerarse una novata dentro de la corporación de Tránsito, pues tiene poco menos de un mes de haber ingresado a sus filas.
Sus 19 años de edad no han sido impedimento para que esta joven disfrute del riesgo y la aventura que le ofrecen las acrobacias. Para ella el éxito de cada número depende de la seguridad que se tenga al iniciar la actuación.
“De la acrobacia me gusta la adrenalina, el estar en la moto. Sí se me hace un poco riesgoso, pero todo siempre lo hacemos con la seguridad de que va a salir bien y no va a haber ningún accidente”, mencionó.
Con gran orgullo y una mueca de felicidad Karla confiesa estar agradecida con la corporación por la oportunidad que le ha sdi brindada y motiva a sus compañeras a seguir esforzándose.
“Todos somos iguales y las mujeres también podemos, nada de que no podemos, nada de que los hombres pueden más que nosotros, la verdad es que nosotras también podemos. Le estamos echando bastantes ganas y la verdad estamos avanzando. Estamos tratando de que el trabajo nos salga lo mejor posible para que la gente se sienta orgullosa de nosotros”, comentó la oficial.
Aunque por el momento todavía se necesita de un elemento masculino para manipular la motocicleta, se espera que dentro de algunos meses cuando el escuadrón esté finalmente preparado esté integrado solamente por mujeres, por lo que también ya se capacita a algunas en el manejo del vehículo.
La intención es preparar un equipo de mujeres tránsito, que además de cumplir con su función en las calles, puedan ofrecer un espectáculo de acrobacias digno, cada vez que se solicite.
Sin duda, la imagen del tránsito acróbata interpretada por Pedro Infante dejó huella en el pueblo mexicano; sin embargo, una nueva historia con sello femenino se escribe en Nuevo León, ya que ahora las mujeres han decidido ser parte de la historia y demostrar que ellas también pueden, por lo que en Escobedo se alistan para dar vida al primer grupo de oficiales acróbatas en motocicleta de la entidad.
IMPULSOR DEL PROYECTO
José Guadalupe Almaguer Velázquez, director de Tránsito de Escobedo, es quien se encuentra detrás del escuadrón femenino de acróbatas en motocicletas. Su objetivo es demostrar que las mujeres también pueden lograr las grandes hazañas que los hombres realizan arriba de las unidades motorizadas y crear con ello elementos de Tránsito honrados y gallardos al puro estilo del cine mexicano.
¿QUIÉN ES GUADALUPE ALMAGUER?
La imagen del tránsito honrado que un día fue llevada a la pantalla grande, convive hoy en día con una persona que durante más de 40 años se ha dedicado a ejercer esta profesión, con la única finalidad de proveer el bienestar a la ciudadanía; este es el caso del mayor José Guadalupe Almaguer Velázquez, actual director de Tránsito del municipio de Escobedo.
Su larga trayectoria como agente y director de la corporación se remontan al municipio de Monterrey y se puede resumir en un emocionante repertorio de anécdotas divertidas, riesgosas, amargas, dulces y demás sabores que iniciaron en junio de 1970 cuando se estrenó como oficial de crucero, recién salido de la academia.
El Mayor Almaguer ingresó a la corporación de Tránsito de la capital regia y desde el primer día esperó con ansias que se le designara una motocicleta, pues su sueño así como el de toda una generación era replicar en la vida real el buen trabajo que Pedro Infante llevó a cabo en la pantalla grande como agente de Tránsito; sin embargo, nunca imaginó que su espera se prolongaría por más de una década.
“Con la figura de Pedro Infante nos dio el gusto por ser motociclistas. Yo pensaba que meter a tránsito a nuestra persona era inmediatamente ser motociclistas y no, entramos a trabajar después de haber cursado los tres o cuatro meses de la academia y ¿cuál fue nuestra sorpresa? que nos pasamos 11 años en infantería esperando la motocicleta, que sí nos llegó, pero hasta 11 años después”, indicó sonriente.
En 1982 el agente de Tránsito finalmente obtuvo una motocicleta y fue ahí cuando su trabajo comenzó a aderezarse con más aventuras de lo común, pues cada día estaba cargado de adrenalina.
RECONOCIMIENTOS
Corrían los años 80 cuando Guadalupe Almaguer fungía como director de Tránsito de Monterrey y la corporación era reconocida por su cuerpo élite: el de motocicleta. Eran cerca de 200 elementos, quienes con sus zapatos perfectamente lustrados, camisa planchada y pantalón bien abotonado recorrían las vialidades de la ciudad para procurar en cualquier situación a la ciudadanía, aunque su función iba más allá.
Siendo Monterrey una de las ciudades más importantes de país, la capital neolonesa y su área metropolitana ya era desde entonces sede de eventos de talla nacional e internacional, atrayendo personajes del ámbito político, artístico y cultural a la ciudad.
En la mayoría de las ocasiones, los eventos atraían a una gran cantidad de personas, quienes se abocaban a las calles para presenciar la caravana del presidente, jefe de Estado, cantante, actor o conductor en turno que arribaba a Monterrey.
Por tal motivo, para mantener la organización de las vialidades durante las visitas se requería de una persona que fuera capaz de mantener el orden de Monterrey y que conociera a la ciudad como la palma de su mano. Fue así que el Mayor Almaguer dirigió un sinfín de importantes eventos que marcaron a la metrópoli y que le valieron el reconocimiento de propios y extraños, uno de ellos el ex presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, quien lo llamó “el mago que desaparece la circulación de Gonzalitos”.
“Él le decía a la gente que lo acompañaba: yo soy de aquí, no es posible que no haya tráfico en Gonzalitos y un día preguntó ¿quién es el mago que desaparece la circulación de Gonzalitos? No me lo comentó a mí directamente, pero se lo comentó a su jefe del Estado Mayor en esa época y obviamente el jefe del Estado Mayor se lo comentó a las personas que estaban encargadas de la logística y me lo hacen llegar, y esa es otra satisfacción, que vean tu trabajo, que lo valoren y que sepa que Monterrey tiene gente que puede con la chamba”, mencionó el director de Tránsito.
Pero el Mayor Guadalupe Almaguer no sólo ganó la adulación de políticos nacionales por su buen desempeño, también la de personajes internacionales como la del ex presidente ruso, Mijaíl Gorvachov, quien tras su visita a Monterrey quiso despedirse personalmente de él.
“Una muy importante que me sucedió fue cuando vino el señor Mijaíl Gorbachov a Monterrey. Primero porque se tardó seis horas en llegar después de lo previsto, aquí ya le gente estaba esperando desesperada en el Museo Marco, pero finalmente como a la una de lo madrugada llegó. Pero ya al día siguiente cuando se iba él ordenó a su gente que me lleve para despedirse de mano de mí en la escalerilla del avión, el avión no se movió hasta que se despidió de mí y ese es otro orgullo más que llevo en 40 años”, comentó.
A los anteriores, se les suma el ex embajador de Estados Unidos en México, John D. Negroponte, quien lo condecoró simbólicamente como Policía Honorario del FBI.
Nombres como el del senador Edward Kennedy, los cantantes Luis Miguel y Juan Gabriel y el conductor de televisión Raúl Velasco son tan sólo algunos de los personajes que Guadalupe Almaguer guió durante su visita a la ciudad, mismas que se han convertido en gratificantes recuerdos que almacena en el baúl de la memoria.
De igual manera, la satisfacción llegó para el director de Tránsito cuando fue el encargado de manejar la operatividad de diversos eventos masivos como los 100 años de la cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, el 400 aniversario de Monterrey y los 400 años de Escobedo.
AVENTURA AL LÍMITE
Cuando se ama su profesión, incluso los malos momentos dejan buen sabor de boca, o por lo menos así lo es para el director de Tránsito, quien entusiasmo relata cómo no se salvó de padecer algunos accidentes estando al frente de la corporación en Monterrey.
“En una ocasión iba escoltando al gobernador don Alfonso Martínez y había un evento en donde venía el señor Raúl Velasco a la plaza de toros Monterrey, y circulando por Ruiz Cortines yo iba al puntero y de repente una señora se atraviesa y como había grava eso hizo que la máquina se derrapara, yo salí disparado por un lado y voy a dar a 60 o 70 metros de donde me separé de la máquina. La moto quedó completamente destrozada. Lo chusco de aquí es que cuando llegué ala clínca de la Cruz Roja yo traída ropa interior roja y cuando me vieron las enfermeras pensaron que venía desangrándome”, comentó.
Las marcas en su cuerpo son una prueba fehaciente de que su labor se puede tornar riesgosa en algunas ocasiones, como las de sus manos en donde tiene la cicatriz que le dejó el manubrio de la motocicleta cuando se incrustó en su extremidad.
“En una ocasión tuve un accidente en la motocicleta en el centro de Monterrey y prácticamente partí en dos a un auto bochito. Se pasó el rojo el Volkswagen y yo lo impacté en el centro. Yo salí volando y caigo en cuclillas, pero lo curioso es que el auto quedó hecho como una ‘u’ y la moto se dañó nada más un poquito el parabrisas, pero no le pasó nada más”, relató.
Sin embargo, a pesar de lo riesgoso que puede ser su oficio arriba de una unidad motorizada, el mayor Almaguer nunca pensó en retirarse ya que su trabajo es su pasión y lo realiza con esmero.
“Al entrar a trabajar a Tránsito fue por gusto y más si yo andaba haciendo lo de motociclista. A mí me gusta mi trabajo y siempre lo he desarrollado con ganas de que salga mejor, mejor de lo que hacen los demás. Lo hago por gusto y luego me pagan, entonces yo creo que eso es formidable. Yo nunca he pensado en dejar esto”, dijo.
TIEMPOS ACTUALES
Para el funcionario, la imagen del oficial de Tránsito en motocicleta se ha devaluado, desde el porte hasta el desarrollo de su función. La gente ya no confía tanto en ese personaje, cuya principal función debe ser el servir.
“Primero que nada el uniforme se debe de llevar con mucho orgullo por ser tránsito motociclista y enseguida con mucha responsabilidad porque es una cosa muy seria ser motociclista, y ahora se ha perdido ese gusto por ser motociclista”, indicó.
Los motivos pueden ser diversos, los tiempos actuales están llevando a que las personas se conviertan en agentes de Tránsito por necesidad, más que por gusto.
No obstante, desde su llegada a la dirección del departamento de Tránsito en el municipio de Escobedo, Almaguer Velázquez se ha dado a la tarea de capacitar a los elementos en el buen desarrollo de su trabajo y de estimularlos para que se sientan atraídos por desempeñar de la mejor manera su labor.
Una de esas acciones es la creación de un cuerpo de acróbatas de motocicletas, que aunque ya existe en otros municipios de la entidad, la novedad será que en Escobedo también será formado por el sexo femenino, por lo que la localidad se convertirá en pionera al tener este tipo de escuadrón.
Para José Guadalupe Almaguer Velázquez, 40 años se pasan rápido, lo único que realmente perdura es el aprendizaje y experiencia que el tiempo sabiamente obsequia, así como el orgullo que siente su familia por la manera en que desempeña su trabajo.