Las lágrimas de María del Refugio Flores son clara muestra de la pena que la atormenta: la muerte de su hija. María Elena Margarita Gómez Flores falleció el pasado 17 de febrero a causa de la Influenza A/H1N1.
A un año de la epidemia, en Nuevo León se registraban 113 defunciones -hasta el 9 de abril-; este brote cobró la vida de decenas de personas a nivel nacional durante el segundo trimestre del 2009 y hasta el día 7 de este mes suman un total de mil 172 muertes a nivel nacional y 72 mil 392 casos registrados oficialmente.
La antes llamada Influenza Porcina provocó que México se paralizara. Escuelas y negocios fueron cerrados, se registraron pérdidas millonarias en el sector comercio.
Aunque ya existe la vacuna para combatir el mal, hay quienes sufren secuelas por la dosis.
LA MUERTE
Para la señora María del Refugio Flores, el virus de la Influenza Humana le arrebató inesperadamente a una de sus seis hijas. Aunque en un principio no creía que la epidemia fuera real, se dio cuenta cuando su hija María Elena, de 48 años, de una simple gripa se le complicó a una pulmonía incontrolable y un fuerte dolor de huesos.
“Esa mugre de enfermedad me quitó a mi hija…”, dijo y soltó en llanto. “Ella era muy atenta con todo mundo, estaba llena de vida, constantemente enfermaba de gripa, pero en esa última que tuvo le duró dos semanas, no se le quitaba, iba a (Farmacias) Similares, le daban medicamento y a la siguiente semana volvió a ir porque le dolían mucho los huesos, después se le complicó, tenía problemas para respirar, volvió a Similares y le recetaron unas inyecciones”, dijo.
Refugio recordó que el 31 de enero su hija le hizo una llamada:
“Me habló ese día porque tenía un puesto en la Alameda, donde vendía aretes y bolsas, y me dijo: ‘mamá, he estado muy malita, me duelen los huesos, no tengo temperatura, pero este dolor no lo aguanto, ya me inyectaron, pero sigo igual’. Llegué de misa y vi que estaba acostada, le pregunté ¿y ahora hija? Me contesto: ‘es que no aguanto el dolor de huesos y cabeza’, de rato se levantó y me dijo que le ayudara a vender en el puesto porque hacia frío.
“El lunes 1 se sintió más mal, el martes no vino a casa, el miércoles me habló mi nieta para avisarme que su mamá estaba muy malita, ella la llevó con un médico particular, la atendió, pero por lo mal de su estado, rápido la mandó al seguro”, narró.
Sin embargo, el miércoles 3 de febrero, al llegar a la Clínica 4, María Elena enfrentó otro problema: duró en la sala de espera tres días, ya que no estaba dada de alta en el IMSS.
Durante ese tiempo no usó cubre bocas, estuvo en silla de ruedas y además enfermó de diarrea.
“Yo digo que fue una negligencia porque no le dieron atención, nada más la tenían sentada, nada de medicamento, sólo le ponían suero, incluso le dio diarrea, no la querían atender porque no tenía seguro, hasta que mi yerno se movió y fue hasta el sábado 6 cuando la subieron a piso, donde duró una hora y luego la pasaron a cuidados intensivos, y el doctor le dijo que la iban a entubar”, comentó con la voz entrecortada.
En ese lapso María Elena sólo consumió líquidos como yogurt y su estado se iba deteriorando.
Refugio, de 69 años de edad, mencionó que sólo le permitieron ver a “nena” –como sus compañeros de trabajo la llamaban-, cuatro minutos, los cuales aprovechó para animarla.
“Le dije: ´hija de mi vida ¿qué pasó?´, ella no podía hablar bien por la fuerte tos, le temblaba su boca, estómago, todo; le decía: ´te vas a aliviar ¿qué te dice el médico que tienes?´ y con dificultad contestó: ´dice que es neumonía, pensé que a lo mejor de eso me alivio, pero si llego a tener Influenza, pues ya me fregué’, me decía y le daba ánimos de que se iba a aliviar, le dije cuánto la quería… en la noche la entubaron y ya no la volví a ver hasta que falleció, ya nunca más habló”, recordó llorando.
María Elena vivía en la colonia Rancho Viejo, en el municipio de Guadalupe; según sus familiares no padecía otra enfermedad como diabetes, sólo las gripes constantes, pero su cuadro se complicó al no ser atendida a tiempo.
En el IMSS duró internada 12 días y los médicos daban esperanzas de vida a los familiares; no obstante, esto finalizó el miércoles 17 de febrero al recibir el acta de defunción donde constaba que la muerte fue provocada por la famosa Influenza Humana.
“Nos dijeron que iba bien y que iban a quitarle el sedante para ver los cambios, hasta horas antes de su muerte una enfermera me dijo que había empeorado, que estaba grave y que estaba en peligro de muerte, entré a verla y por un lado de su boca se le salían las flemas, siendo que nos habían dicho que con un tubo se las iban a ir quitando para limpiar el organismo”, comentó María del Refugio, hermana de María Elena.
“La tenían amarrada, toda hinchada de manos, pies, le hablábamos, le cantábamos cantos de la iglesia y cuando murió nos dijeron que había sido por la Influenza, nos entregaron el acta de defunción donde nos decían que había sido por Influenza Humana, siendo que cuando entró tenía neumonía, tenían que mandar los estudios a México para ver si era Influenza”, dijo.
Consternada por la mala atención que recibieron en la clínica, la señora Refugio dijo sentirse decepcionada, incluso su hija pensó en interponer una denuncia por el trato que les dieron, pero no lo hizo por falta de pruebas.
“Lo quería hacer, pero no tenía las pruebas, no tenía seguro, no le hicieron caso”, reiteró.
María Elena era casada y tenía tres hijos, ya tenía nietos y sus sueños era salir adelante con el puesto de la Alameda.
La señora Refugio ha tenido que ir superando el trago amargo, ya que por si fuera poco el pasado 19 de diciembre también perdió a su hija Gabriela, de 37 años de edad, a consecuencia de un accidente en el Estado de Sonora.
“Elena murió porque no la atendieron a tiempo, no quería morir, al contrario le daba ánimos a mi mamá por la muerte de mi otra hermana, se sentía mal, pero no nos decía por no dar mortificaciones a la familia”, dijo María del Refugio, su hermana.
Además de la pérdida humana, la familia tuvo que pagar 4 mil pesos extra para el embalsamamiento, puesto que la Secretaría de Salud les indicó que por ser defunción especial -por el tipo de muerte de contagio A/ H1N1- tendría que hacer dicho pago, sumando más de 12 mil pesos en total.
INFLUENZA DISMINUYE; CASOS DEJAN SECUELA
Guadalupe Martínez Núñez, infectólogo de la Secretaría de Salud de Nuevo León, dijo que los casos de Influenza Humana han ido en decremento, por lo cual los hospitales ya no están al 100 por ciento de su capacidad como hace un año, cuando la población acudía a atenderse al primer síntoma, lo que provocó una psicosis en la sociedad.
Sin embargo, dijo que quienes han padecido la enfermedad corren el riesgo de quedar con secuelas.
“Es un virus de Influenza A, del cual no se había tenido experiencia, sabemos que muta frecuentemente; el problema es que el virus causa daño a nivel pulmonar y las personas que han tenido la infección han quedado con secuelas, con cierta discapacidad en la función respiratoria y esto es muy importante porque deja a gente incapacitada y gente joven en edad productiva y el daño económico es serio.
“Muchas de las personas que fallecieron empezaron su tratamiento en promedio a 6 días de iniciado los síntomas; mientras más rápido se atiendan menos secuelas tendrán y que no se automediquen, porque las consecuencias pueden ser fatales.
“Afortunadamente el número de defunciones ha sido menor al esperado y esto gracias a la respuesta rápida de saber cuál era el virus y la disponibilidad del tratamiento y luego la vacuna, la tendencia es a disminuir; sin embargo, en algunas partes puede haber condiciones donde pueda recrudecer y percibir, probablemente dure un par de años, no se trata ya de las temperaturas, sino de la tendencia de la gente a reunirse y no tomar las medidas preventivas”, expresó.
Dijo que el repunte de casos de Influenza A/ H1N1 se dio en los meses de altas temperaturas como mayo, junio, julio y en menor grado en la época de otoño.
De las 113 defunciones registradas en la Secretaría de Salud, un promedio del 60 por ciento de los pacientes se automedicaron y el 80 por ciento tenía una enfermedad asociada.
“Hace más de 20 años no teníamos tratamientos, ni vacuna específica como ahora, sabíamos que estábamos preparados para elaborar una vacuna en un tiempo corto, porque todas las vacunas de Influenza tardan entre 4 y 6 meses en producirse, de acuerdo a las sepas que están circulando, y en este tiempo fue en el que hubo la producción de la vacuna… de mayo para octubre ya habían producido las vacunas”, detalló.
El infectólogo dijo que la cobertura de vacunación se ha ido incrementando y una importante parte de la población ya se ha aplicado la vacuna contra la Influenza, en este tenor agregó que a diferencia de otras entidades, el número de defunciones en el Estado fue menor por el cuidado oportuno y calidad del tratamiento.
Martínez Núñez descartó que el virus mute y se vuelva tan fuerte que pueda atacar a las personas que ya se han aplicado la vacuna. Subrayó que las medidas preventivas han mejorado mucho, la comunidad se ha vuelto cuidadosa en la higiene de manos y en no automedicarse
Añadió que actualmente se encuentran circulando cinco virus: el de la Influenza A/ H1N1, el estacional, H3N2, Influenza B, y otro que se encuentra en Asia que es el H5N1.
REACCIÓN A LA VACUNA
ES DIFERENTE
El infectólogo aseguró que la reacción a la vacuna varía dependiendo de cada organismo y es una dosis segura.
“Estudios a nivel mundial han demostrado que tiene una alta seguridad, todas están elaboradas con partes de bacteria muerta o toxoides, bacterias vivas atenuadas, entre otras, o con partículas virales muertas como es el caso de la Influenza y estas provocan una respuesta de tipo inmunitaria con el fin de dejar una memoria para que proteja a las personas.
“La respuesta de los individuos varía; el colocar una porción en una persona producirá una respuesta y parte de ello es producir un proceso inflamatorio, entonces algunas reaccionan con fiebre, dolor en la región, de cuerpo, que eso es lo que estamos viendo y quiere decir que la vacuna esta siendo efecto, el 98 por ciento de las personas que se vacuna tiene un buen nivel de protección”, comentó.
SÍNDROME DE GUILLAIN BARRÉ
Además, Martínez Núñez dijo que si una persona se aplica la vacuna contra la Influenza Estacional o Humana y tiene reacción, existe la probabilidad de uno en 4 millones de padecer Síndrome de Guillain Barré.
“La proporción del riesgo es mayor si no nos vacunamos y el Síndrome depende de que el individuo no maneje bien el virus y el riesgo es muy bajo, no es una contraindicación aplicarse la vacuna, los casos de Guillain son poco frecuentes”, comentó.
Explicó que hay un tratamiento con inmunoglobulina que permite que las personas se recuperen en un promedio de dos meses y depende si es aplicado de forma temprana para que funcione y no deje secuelas.
LAS PÉRDIDAS FUERON MILLONARIAS
La psicosis de la Influenza Humana fue tan grave a partir de aquel 23 de abril de 2009 que provocó grandes pérdidas en el comercio formal.
Jorge Noé Guerrero Martínez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados en el Estado, dijo que la alerta de la contingencia sanitaria por el brote de Influenza A/ H1N1 fue devastadora, ocasionando la perdida de 500 millones de pesos.
“Nos pegó en ese momento, se nos fueron las ventas del 100 por ciento a un 10 por ciento, fue un momento muy crítico para la Industria porque realmente perdió sus ingresos, mientras que sus gastos y compromisos seguían corriendo; al término de la contingencia -que duró dos semanas- comenzó la recuperación, a los 20 días ya estábamos operando normal.
“Las pérdidas fueron variadas y afectó a los 78 mil empleados de la Industria, hubo restaurantes que perdieron 50, 100 mil pesos. Muchas empresas se descapitalizaron, tuvieron una fuerte merma en sus activos y un 15 por ciento tuvieron que recurrir a créditos, porque no tenían ingresos, y otros sacaron su guardadito para mantener los gastos, no hubo necesidad de cerrar negocios, pero fueron pérdidas muy fuertes, un hecho de fuerza mayor con una pérdida que nunca se recuperó”, comentó.
El titular de Canirac agregó que casi todos los municipios resultaron afectados, el menos fue el de San Pedro y lo importante es que la alerta duró poco tiempo.
“En las dos semanas, de 10 mesas se ocupaba una, teníamos a los meseros parados, los poníamos a limpiar, porque no había nada que hacer, que haya durado poco tiempo nos ayudó mucho”, mencionó.
Consideró que no se exageró con las medidas implementadas por el Gobierno Federal, ya que de no haberlas acatado hoy se estaría contando otra historia.
“Fue lo correcto porque hay ocasiones en que se tienen que tomar medidas aunque afecten a determinadas gentes, pero siempre lo que importa es el interés general, como estaba previsto que se podía generar una epidemia fuerte fue lo correcto, porque si no lo hubieran hecho y se hubiera propagado ahorita nos estaríamos lamentando”, comentó.
La Canirac sigue con los filtros de salud, como gel antibacterial, además los restaurantes de Nuevo León son los mejor calificados en cuestión de higiene a nivel nacional.
“Seguimos con las medidas preventivas y rebasamos la expectativa de lo que el gobierno estaba pidiendo en su momento”, dijo.
Dijo que también recibieron apoyo por parte del Gobierno Federal en cuestión de bonificación en los pagos de Infonavit y del IMSS; mientras que el estatal apoyó con importantes partidas para los meseros.
ALARMA DE INSEGURIDAD
Sin embargo, actualmente la “alerta” por la inseguridad es lo que ha estado golpeando a la Industria, pues tienen 20 por ciento menos en la venta total, incluso algunos restaurantes han tenido que cerrar las instalaciones más temprano.
“Lo que nos ha estado golpeando fuertemente, primero la crisis en el 2008, y en el 2009 que nos representó un 17 por ciento en baja de ventas, luego vino lo de la Influenza A/ H1N1; luego por la crisis empezó una leve recuperación en enero de este año de un 5 por ciento, pero el problema al que nos enfrentamos ahora es de comunicación.
“Se han generado muchos rumores a través de Internet y medios de comunicación de que van a pasar cosas por la inseguridad y esto provoca que la gente no salga en las noches, no salga a cenar, en el día la venta está normal, pero en la noche baja un 50 por ciento en cada restaurante”.
Por último, Guerrero Martínez dijo que la Canirac está luchando a contracorriente por la baja de ventas y el incremento en los insumos, y confía en que la gente acuda y deje a un lado los temores por la inseguridad y la Influenza.
SE CERRARON NEGOCIOS INJUSTAMENTE
El sector comercio también presentó pérdidas; Juan Ernesto Sandoval Villarreal, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en la entidad, dijo que perdieron más de 800 millones de pesos durante la alerta por la Influenza, a consecuencia de los cierres injustos que tuvieron que hacer.
“Lo más importante para la Cámara en ese tiempo fue que cerraron negocios injustamente; y digo injustamente porque tuvimos el acuerdo donde la Secretaría de Salud recomendaba que permanecieran cerrados los negocios donde había mucha aglomeración de gente y en ese tiempo se generó algo en gobierno, dijeron: ´vamos a cerrar todos los negocios´ y empezaron a cerrar, excepto restaurantes y otros giros, pero en ese tiempo cerraron negocios que no estaban encerrados y que no presentan aglomeraciones, fue parejo.
“Había negocios en la calzada Madero -fue una de las más afectadas-, donde hacían fila como en los bancos, dejaban pasar 10 clientes y cerraban las puertas, esos negocios también los cerraron aún respetando reglas de higiene, cubre bocas, gel antibacterial, pero por una mala interpretación del acuerdo, cerraron y la Canaco fue uno de los pocos que estuvo en contra de estos cierres, cerraron cines, teatros, ponían reglas de dos asientos vacíos y uno ocupado y ni el 20 por ciento de capacidad había en ese tiempo”,comentó el titular de Canaco.
Y es que durante una semana se perdió la venta del 2 por ciento del total anual por negocio. “Esto representa un volumen importante de caída”.
Durante Semana Santa de 2010 se tuvo un incremento del 5 por ciento de excedente de venta, es decir 200 millones de pesos más en comparación con el año pasado.
“Ya hay signos en la recuperación del país, con más de 100 empleos generados este año, el año bajo fue en el 2009, pero la recuperación va avanzando y afortunadamente la Influenza Humana ya no afecta”, dijo.
Informó que se cerraron un promedio del 40 por ciento de los negocios durante abril del 2009. La recuperación se fue dando a partir de septiembre y los 200 mil trabajadores del sector han mejorado su situación, al igual que los 70 mil comercios.
La Canaco recibió apoyos por parte del Gobierno Federal, ya que destinó 15 mil millones de pesos para las empresas afectadas.
Fue tan grave la alerta que la ocupación hotelera estuvo en un 10, 12 y 14 por ciento, cuando en el 2008 la ocupación era del 57, 64 por ciento.
Además se suspendieron las clases, misas, los centros comerciales cerraron y las calles de la ciudad lucieron totalmente vacías; a nivel nacional la Feria de San Marcos, en Aguascalientes tuvo que ser suspendida.
No obstante, a un año de aquella alerta sanitaria, la vida de los mexicanos sigue su rumbo, las autoridades formaron conciencia en la comunidad sobre en el uso de las medidas preventivas y, aunque siguen presentándose casos de Influenza Humana, ahora son mucho menos que entonces.