Esta es la declaración del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, en base a la verificación de aparatos móviles por agentes migratorios en sus puentes internacionales.
Después de la polémica que se ha viralizado en redes sociales y espacios informativos sobre una inspección
–más exhaustiva– para los viajeros que ingresan a la Unión Americana, y cuyo eco desencadenó numerosos comentarios negativos y algunos otros positivos, las autoridades norteamericanas responden.
En la segunda semana de octubre diversos medios anunciaron, en relación a un comunicado oficial, que como parte de los mecanismos de seguridad nacional los agentes del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) revisarían teléfonos, tabletas, ordenadores portátiles, tarjetas de memoria y otros dispositivos electrónicos en las puertas de entrada a Estados Unidos.
De inmediato comenzaron a circular públicamente una serie de expresiones que desacreditaban la medida, al considerar que vulnera la privacidad personal y que, entre otras cuestiones, podría desembocar en casos de acoso, de manera principal hacia mujeres (al quedar expuestos sus números telefónicos y datos individuales), tal y como se denunció el año pasado en El Paso, Texas.
Otros señalaban su molestia por un incremento en los tiempos de espera, mientras que en menor cantidad hubo quienes la apoyaron, argumentando que ese país está en todo su derecho de velar por su seguridad y evitar delitos como terrorismo, pornografía y fraude.
ANTECEDENTES
Sin embargo, esta disposición no es nueva, según detalla la oficina de Enlace de Asuntos Públicos y Operaciones de Campo del CBP, adscrita a los puentes internacionales de Hidalgo, Pharr y Anzaldúas.
Menciona que hace unos años (sin especificar la fecha y el nombre de la persona involucrada), hubo una ciudadana extranjera quien interpuso una denuncia en contra de las autoridades migratorias cuando se le revisó su
teléfono móvil.
Este departamento refiere que el caso en mención se manejó en una corte estadounidense, la cual falló a favor de los uniformados.
Indica que “queda a consideración de los agentes fronterizos” la supervisión de cualquier elemento que juzguen necesario para verificar que quienes entren al país no tengan problemas con la justicia, no quebranten las leyes ni representen un peligro para la seguridad nacional.
Esto puede incluir un reconocimiento a cualquier aparato que almacene información y, de acuerdo con esa oficina, está estipulado como parte del trabajo de un agente fronterizo.
¿FACTIBILIDAD?
México y Estados Unidos comparten una frontera con 3 mil 152 kilómetros terrestres, por la que cada día circulan –de sur a norte– cientos de miles de personas en sus cerca de 40 cruces legales.
Se estima que el flujo anual de pasajeros se sitúa en unos 150 millones al año, siendo una de las franjas limítrofes más dinámicas del mundo.
En términos reales resultaría imposible para los agentes que custodian los accesos a la Unión Americana checar a todos los usuarios de los puentes fronterizos, por lo que este mecanismo es aleatorio.
De acuerdo con el boletín difundido por las autoridades estadounidenses se establece que CBP sabe de la importancia que tienen los puertos terrestres en la economía nacional y al respecto menciona lo siguiente:
“Nos esforzamos para procesar a los viajeros
y éstos lleguen tan eficaz y seguramente como sea posible, con los tiempos que garantizan el cumplimiento de las leyes y reglamentos los cuales regulan este proceso”, detalla.
Asimismo la declaratoria destaca que “todos los viajeros internacionales que llegan a Estados Unidos están sujetos a la inspección del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza”.
Y reconoce que, además de teléfonos móviles, tabletas y computadoras, el chequeo puede incluir discos, cintas, cámaras, grabadoras y otros reproductores multimedia, con el propósito de “mantener segura y hacer cumplir las leyes de nuestra nación”.
Agrega el documento que “en un mundo más digital depende de nuestra capacidad examinar todos los materiales legalmente al entrar a Estados Unidos”.
SU ESTADO LOS RESPALDA
También especifica que “la Ley de Privacidad prohíbe al CBP hacer comentarios individuales sobre los viajeros (según los lineamientos de ética laboral establecidos por la dependencia federal); no obstante, cada visitante es considerado para la admisión en una base de datos de su sistema y “se denegará la entrada si se determina que éste comete una violación a los términos de su visa u otras leyes aplicables” en la Unión Americana”.
CBP pone a disposición el sitio de Internet www.dhs.gov/dhs-trip para que el viajero internacional conozca más acerca de las resoluciones que tienen que ver con el tránsito hacia ese país y contiene un apartado para poder emitir quejas.
Las autoridades estadounidenses sostienen que las inspecciones serán obligatorias para todos los pasajeros internacionales, aunque la revisión a los teléfonos y otros dispositivos quedará a criterio del agente responsable.
Sin embargo, los elementos del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza también se encuentran monitoreados con cámaras de seguridad y ante un acto inapropiado que resulte en cualquiera de las revisiones que realizan de rutina, se puede denunciar de manera anónima.