Houston, Tx.-
Este martes “Nicholas” tocó tierra por las costas de Texas por lo que perdió fuerza, y aunque ahora está considerado una tormenta tropical, sigue representando un riesgo para las zonas por las que pasará.
Autoridades norteamericanas informaron que el fenómeno puede descargar casi 50 centímetros de agua en zonas de la costa del Golfo de México, incluidas la misma región golpeada por el huracán Harvey en 2017.
Nicholas tocó tierra en el este de la Península de Matagorda y se encuentra a unos 25 kilómetros al sur-suroeste de Houston, Texas, con vientos máximos sostenidos de 95 kilómetros por hora, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, en Miami.
La mayor incógnita es cuánta lluvia dejaría en Texas, especialmente en Houston, que es propensa a las inundaciones.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo que las autoridades habían colocado equipos de rescate y recursos en la zona de Houston y a lo largo de la costa.
En Houston, las autoridades temían que los aguaceros previstos a partir del martes pudieran inundar calles y casas.
En los condados de la costa se habían reportado caídas de árboles y el viento había derribado marquesinas de gasolineras y causado apagones, dijo Kent Prochazka, del Servicio Meteorológico Nacional.
Más de 300 mil clientes se habían quedado sin luz al paso de la tormenta por la región de Houston, según CenterPoint Energy, que dijo esperar que la cifra siguiera subiendo.
Muchos distritos escolares de la costa texana del Golfo de México cancelaron las clases el lunes por la llegada de la tormenta.