Una empresa en el valle del sur de Texas está lista para construir una barda de 630 millas de longitud, la distancia entre El Paso y Brownsville, con la que esperan “asegurar” la entidad contra el crimen y las drogas. Para iniciar las obras -que costarían 2.5 billones de dólares- sólo piden un tuit del presidente norteamericano Donald Trump.
Un tuit del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es más que suficiente para que una empresa radicada en el sur de Texas inicie con la construcción de una valla fronteriza de 630 millas de extensión, con la que esperan “volver más segura” la frontera de Texas con México.
La citada empresa es Border Wall Builders LCC, con sede en Brownsville, Texas, que de acuerdo a su página de Internet busca recolectar 4 millones de dólares en fondos privados para construir una milla de valla en las riberas del Río Bravo, cerca del puente internacional de los Veteranos, como una muestra de su efectividad.
Esta obra daría paso a la construcción de una barda similar a la que se utiliza para delimitar las prisiones de máxima seguridad en los Estados Unidos, cuyas 630 millas de extensión costarían 2.5 billones de dólares, mismos que serían pagados por el gobierno norteamericano.
Para estos empresarios, un mensaje del presidente Trump en su cuenta de Twitter es todo lo que necesitan para iniciar con los trabajos.
“Este proyecto requiere la aprobación del presidente Trump. Nuestra esperanza es que si él tuitea ‘Please donate to www.BorderWallBuilders.com HERE: gf.me/u/bdr2u’ (por favor donen a www.BorderWallBuilders.com aquí), entonces Border Wall Builders LLC iniciarán la construcción de la valla como la describimos en esta página de Internet.
“Este tuit será visto como una autorización para iniciar los trabajos del comandante en jefe (por lo que) muy pronto los agentes de la Patrulla Fronteriza en cada uno de los 28 puentes internacionales de Texas podrán ver equipos de instalación de la valla”.
La valla, de poco más de tres metros de altura, estaría elaborada de acero galvanizado electrificado y en su parte más alta contaría con alambre de púas.
El proyecto también contempla la construcción de otra barda, que crearía un corredor de poco más de metro y medio de ancho -o “tierra de nadie”, como lo identifica la empresa-, para que los agentes de la Patrulla Fronteriza puedan realizar sus labores de vigilancia con seguridad e incluso puedan instalar cámaras de seguridad.
“Nuestro jefe es el presidente Trump y nuestros clientes son la Patrulla Fronteriza. El presidente Trump debe aprobar personalmente el diseño de nuestra valla y tuitear al respecto o de lo contrario todas las donaciones serían devueltas a los donantes en 180 días”, citan.
En su portal, los representantes de la empresa invitaron a integrantes de la administración de Trump a ver el prototipo que tienen en sus oficinas ubicadas en el número 4650 del Camino Monsees, a dos millas del puente internacional de los Veteranos en Brownsville.
Incluso, ante la obvia posibilidad de que nadie del Gobierno federal acuda a ver su prototipo, lo han montado en un remolque que esperan llevar manejando hasta Washington. Mientras tanto, la maqueta la exhiben en varias comunidades del valle del sur de Texas.
Al explicar sus planes, Border Wall Builders aseguró que su valla estaría ubicada al sur de los caminos que la Patrulla Fronteriza usa para sus labores de vigilancia, y que usualmente están a 91 metros al norte del Río Bravo.
Entre las razones por las que consideran que su proyecto es el mejor que existe, la empresa asevera que ninguna persona vivirá al sur de la valla, lo que quiere decir que nadie quedará exento de servicios como la Policía y ambulancias; el diseño es el mismo que se usa en las prisiones de máxima seguridad; las obras -de Brownsville a El Paso- quedarían concluidas entre 12 y 18 meses; contaría con acceso para los agentes de la Patrulla Fronteriza cada 150 metros, y su mantenimiento es muy sencillo.
Además, aseguran que su barda “es la más efectiva en el planeta”, pues cuenta con la “zona de nadie”, que protege el alambre de púas y los componentes eléctricos de robo y vandalismo.
“Cualquier valla fronteriza sin electricidad puede ser vencida fácilmente con una escalera”, indicaron.
ASI Lo HARIAN
En su portal de Internet, Border Wall Builders LCC proporciona una lista de contratistas, manufactureros de acero, empresas de seguridad y hasta una bodega, quienes ya están listos para iniciar con los trabajos de construcción de la valla.
Además, detallan cómo sería la edificación de esta obra.
“Para propósitos de construcción nuestro diseño de nuestra valla está dividida en secciones de 500 pies (150 metros). Cada sección costará un mínimo de 370 mil dólares, aproximadamente 4 millones por milla. Cada sección contaría (con) dos bardas que miden 490 pies lineales de acero galvanizado, 4 postes, 2 puertas, 2 portones articulados y un sistema de seguridad perimetral de energía solar para un total de 500 pies lineales. Alambre de púas elaborado de acero inoxidable será agregado o removido bajo la petición de los agentes de la Patrulla Fronteriza en cada sección de 500 pies”, indican.
Sin embargo, la empresa reconoce que las indemnizaciones a los dueños de predios afectados por la barda y otros temas relacionados con los trabajos tienen que ser atendidos por el gobierno norteamericano.
“Necesitamos la seguridad de que el gobierno de Estados Unidad asegure, indemnice, proteja y defienda a todas las compañías e individuos relacionados con la valla fronteriza en los asuntos legales que puedan surgir”, citan.
De hecho, los empresarios texanos manifestaron que esta es “una operación militar”, por lo que las cuadrillas de trabajadores necesitarán protección de los “francotiradores” que les podrían disparar desde el lado mexicano.
“Le pedimos al gobernador de Texas que envíe vehículos de la Guardia Nacional con Policías Militares para protección de nuestras cuadrillas de trabajo. Proponemos dos vehículos por cuadrilla, que a la orden de 56 cuadrillas serían 112 vehículos militares de Brownsville a El Paso”, apuntan.
Además, recomiendan que durante los trabajos todos los sitios de obra y vehículos de los contratistas cuenten con letreros que digan: “Manténgase alejado 500 pies”.
También piden que cada 250 pies se instalen letreros que adviertan a cualquier persona que debe mantenerse alejada de las obras 25 pies o de lo contrario “serán procesados”. Cabe señalar que a la fecha ninguna corporación policiaca del sur de Texas ha manifestado su apoyo a estas obras o que vaya a responder a los llamados de estos empresarios en caso de que alguien no atienda estas advertencias de alejarse.
Para justificar estas precauciones, la empresa asegura que entre los principales riesgos para cumplir la meta de construir la valla están los cárteles de la droga mexicanos, abogados, inspectores, manifestantes, burócratas en Washington, la prensa liberal y el Partido Demócrata.
Buscando cumplir la meta de construir la barda entre 12 y 18 meses, la empresa también solicitó a la administración de Trump ordenar a todas las agencias de gobierno, abogados e inspectores a mantenerse lejos de los sitios donde las cuadrillas estén trabajando.
“En otras palabras, Border Wall Builders LCC sólo recibirá órdenes del equipo Trump y sólo instalará artefactos que sean ordenados por la Patrulla Fronteriza”, indicaron.
El plan de los empresarios también contempla el mantenimiento de esta barda, misma que estaría a cargo de un “supervisor de reparación de la valla”, quien sería un contratista local encargado de guardar y colocar todos los materiales necesarios para reparar los desperfectos en la estructura.
“Estos contratistas estarían listos para reparar todos los daños de la valla a unas horas de que sean detectados. Así funciona: La Patrulla Fronteriza notifica al supervisor de reparación de la valla y entonces se envía a un especialista local para arreglar el desperfecto”, indican.
Para estos empresarios, su proyecto se trata de mantener las drogas y el crimen fuera de Estados Unidos, de atender el reclamo de los votantes para asegurar el país, de contar con un hombre de negocios como presidente, del triunfo del capitalismo y de un comandante en jefe (Trump) que le ordenó a todas las agencias de “mantenerse quietas y fuera del camino” para que contratistas privados puedan colocar “una pequeña barda en la frontera” sin las inspecciones y ordenamientos legales que los detengan.