El Valle del sur de Texas está registrando la llegada de un nuevo tipo de migrantes quienes, a diferencia de los que llegan a Estados Unidos de manera ilegal por el río Bravo, visten ropa de diseñador, son propietarios de empresas y no sufren problemas económicos.
Esta nueva clase de viajeros son empresarios de Nuevo León y Tamaulipas quienes decidieron escapar del clima de inseguridad que afecta a todas las regiones del país y están aprovechando una visa otorgada exclusivamente a quien tiene, por lo menos, medio millón de dólares para invertir.
Las leyes migratorias de Estados Unidos contemplan la existencia de la visa EB-5, destinada exclusivamente para los inversionistas permanentes.
De acuerdo a las autoridades norteamericanas, este tipo de permiso también es conocido como “visas de creación de empleo” y está disponible a las personas que han invertido o están en el proceso de invertir en una nueva empresa comercial que dé trabajo, por lo menos, a 10 trabajadores norteamericanos en jornada completa.
La cantidad a invertir es un millón de dólares, a menos que el negocio sea creado en un área de Estados Unidos donde se necesite la creación de nuevos empleos. En éste la inversión requerida sólo es de 500 mil dólares.
Para calificar como un inversionista migrante, el empresario puede empezar un nuevo negocio, comprar y reestructurar alguno, extender el número de empleados o invertir en una empresa con problemas.
El inversionista puede emplear a su familia, pero sus familiares no son considerados como parte del mínimo de 10 empleados. Los trabajos que se generen de estos negocios deben ser de por lo menos 35 horas de trabajo por semana.
Las disposiciones migratorias indican que la inversión inicial debe ser de un millón de dólares a menos que el negocio se vaya a abrir en un “área de empleo designada”, que es un sector rural o un área que han experimentado el desempleo alto.
El Departamento de Comercio de cada estado publica una lista de sus áreas de empleo designadas.
A los solicitantes de estas vista se les exige un período de prueba de dos años antes de otorgarles la residencia permanente.
El empresario interesado en obtener esta visa debe llenar el formulario de inmigración I-526. Esta petición debe entregarse en la oficina de inmigración ubicada en el área donde se desea invertir.
YA VAN 43 VISAS
De acuerdo al Consulado de Estados Unidos en Monterrey, en lo que va del año ya se han otorgado 43 visas, lo que representa un incremento histórico en esta clase de trámites.
Aún así, se está llevando a cabo una amplia campaña de promoción de este documento. Raúl Flores, promotor del Centro Regional de Inversiones con sede en Brownsville, Texas, señaló que en estos momentos se están ofertando 100 visas para el valle del sur de Texas.
“En solamente 18 días se han recibido 68 solicitudes de mexicanos, la mayoría de los estados de Nuevo León y Tamaulipas”, indicó.
Los proyectos de inversión que se han recibido son para los nueve condados del sur de Texas, desde Cameron (en la frontera con Matamoros) hasta Starr (en la frontera con Nuevo Laredo).
Incluso, existen eventos diseñados especialmente para estas personas. Uno de ellos es el seminario “Invierte en Texas”, organizado por el Departamento de Desarrollo Económico de esa entidad, cuyo objetivo es promover la inversión e informar sobre los apoyos y facilidades para crear empresas en Estados Unidos.
El último de estos eventos, realizado en San Antonio, Texas, contó con la presencia de 150 interesados, aunque hubo otros 150 que no pudieron entrar, afirmó el vicepresidente de Banca Frost de San Antonio, Texas, José Antonio Opengo. Ante ello fue necesario realizar otro evento.
Mariana Saldaña, directora de Uptown Real Estate Group, dijo que en el seminario, diversos expertos presentaron los incentivos y procedimientos legales para realizar inversiones en Texas, así como los aspectos fiscales y opciones de financiamiento para invertir en ese Estado, ya sea en negocio, franquicia o bienes raíces.
Otro organismo que también está promoviendo la llegada de este tipo de empresarios, es la Cámara de Comercio de la ciudad de McAllen. Luis Cantú, vicepresidente de Desarrollo Comunitario y Relaciones Interamericanas, informó que de enero a la fecha, un promedio de 10 personas por semana acuden al organismo para solicitar información sobre este tipo de visas.
“La verdad es que ningún empresario nos dice sus motivos por los que quiere vivir en esta región y nosotros no se los preguntamos, sin embargo, sí sabemos que se trata de empresarios de ciudades como Reynosa, Monterrey y algunos de estados tan lejanos como Puebla y el Estado de México”, dijo.
El representante de la Cámara de Comercio, indicó que estos inversionistas tienen en mente los más diversos tipos de negocios, como restaurantes, gimnasios, industrias y empresas importadoras y exportadoras.
Ante el aumento de solicitantes de estas visas, el trabajo de la Cámara de Comercio se dedica a explicarles con claridad cómo funciona la ley y los requisitos que tienen que cumplir para calificar para este documento.
Incluso, la información que se les otorga no es exclusiva a los trámites de la residencia, sino también se indican las posibilidades de vivienda, escuelas y otro tipo de detalles sobre las ciudades del valle del sur de Texas.
“Como hay algunos empresarios que desean vivir aquí les informamos sobre todas las opciones de vivienda que existen y ya ellos toman su decisión”, precisó.
De hecho, áreas como el norte de McAllen –sobre la avenida Trenton–, además del sureste de la ciudad, se han convertido en las preferidas de los empresarios para fijar su residencia, aunque también hay quienes deciden comprar casa en Mission, en el área cercana a El Cimarron.
“Como se trata de personas con una fuerte posibilidad económica pueden escoger su casa en cualquiera de estos sectores y luego poner su negocio en McAllen. Incluso hay casos de algunos que se deciden por sectores no tan caros y se van a vivir a Pharr o Edinburg, que son áreas más baratas”, precisó.
INVASION MEXICANA
De acuerdo a las cifras de la Cámara de Comercio de McAllen, en los últimos años no sólo se ha registrado un incremento en el número de negocios que existen en esta ciudad, sino también en los propietarios de origen mexicano.
“Definitivamente tenemos socios que son originarios de México, podíamos decir que entre el cinco y el 10 por ciento de nuestros agremiados son mexicanos con todo tipo de negocios, desde restaurantes hasta tiendas de ropa”, sentenció.
Luis Cantú reconoció que el tema de la seguridad y los bajos niveles de delincuencia que existen en McAllen han sido fundamentales para que esta ciudad sea atractiva para los empresarios mexicanos.
Sin embargo, aclaró, este tema no es usado como gancho para atraer nuevas inversiones.
“Nosotros les hablamos de temas muy generales y los beneficios que tiene invertir en McAllen, aunque muchas personas sí están interesadas en el tema de seguridad que es lo que los ha hecho buscar vivir en Estados Unidos”, finalizó.
BONANZA EN TEXAS
En los últimos tres meses, 25 negocios cuyos propietarios son mexicanos, abrieron sus puertas en Brownsville, luego de cambiar su residencia a esa ciudad informó la Cámara de Comercio de esta frontera.
Irma Hernández, vicepresidenta del organismo, señaló que en los últimos meses se ha visto un flujo muy importante de inversionistas mexicanos en el Valle de Texas.
Aunque no dijo las razones del interés de los mexicanos en invertir, señaló que la crisis de seguridad que se vive en México podría ser una de las causas.
Dijo que el número podría ser mayor, pues no todos los negocios se afilian a la Cámara de Comercio.
“No todos los inversionistas vienen con nosotros, aunque la mayoría sí lo hace, por eso es que sabemos que pueden ser más negocios nuevos los que se han abierto este año”, subrayó.
Estos mexicanos están invirtiendo principalmente en restaurantes, carnicerías y el alquiler de oficinas, aunque abren una gran variedad de negocios.
De acuerdo con la Cámara Nacional de Comercio en Matamoros, la solicitud de visas de negocios se ha incrementado en los últimos dos meses.
“Estamos viendo a muchos comerciantes, principalmente del área de restaurantes que están buscando invertir en Texas, debido a esta situación lamentable que estamos viviendo”, dijo Roberto Salas Martínez, presidente del organismo.
Señaló que el trámite para obtener una visa es largo y costoso, pese a ello, muchos comerciantes se están animando.
“Tenemos a algunos socios que tienen sus negocios aquí y están abriendo sucursales en Brownsville, principalmente para mantener el mercado que tenían de la gente que llegaba del Valle de Texas y que por lo mismo no están viniendo”, precisó.
Verónica Baca, directora de relaciones públicas del Sunrise Mall de Brownsville, señaló que este año cuatro empresarios mexicanos van invertir en ese centro comercial.
“Tenemos a cuatro inversionistas mexicanos que van a poner sus tiendas aquí y tenemos mucho interés de otros empresarios de México en querer invertir”, indicó.
Según agentes inmobiliarios de Texas, en los primeros dos meses del año los mexicanos que solicitan créditos para vivienda en ciudades texanas se han incrementado en un 50 por ciento.
Noé López, agente del grupo inmobiliario RF/MAX, afirmó que, en promedio, cada semana se reciben entre 30 y 40 solicitudes de personas que quieren adquirir una casa en McAllen y Mission, de las que más del 90 por ciento son tramitadas por mexicanos, de los cuales el 70 por ciento son de Monterrey.
“La gente de México está buscando casa en esta zona porque es más segura”, dijo López, quien agregó que las casas que están comprando se encuentran en barrios de clase media, con un valor que oscila entre los 180 mil y los 250 mil dólares.
Por su parte, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Ricardo González, confirmó que integrantes de este organismo han decidido cambiar su residencia a Estados Unidos.
González dijo que la Coparmex tiene documentado “una cantidad importante de empresarios” en las ciudades fronterizas de Tijuana y Ciudad Juárez que se han mudado “con todo y sus oficinas” a las localidades de San Diego y El Paso, en Estados Unidos.
El presidente de la Coparmex, uno de los principales organismos empresariales del país, dijo no contar con números específicos de los empresarios que han cambiado su residencia. v