Washington, E.U.-
El negocio de la tecnológica Apple y su tienda de aplicaciones App Store vivió este viernes un revés que puede hacer replantear su sistema de negocio en el futuro cercano. Una juez federal de Estados Unidos obliga a la empresa de la manzana mordida a permitir a los desarrolladores de aplicaciones a incluir enlaces que lleven a los usuarios a sistemas de pago externos a los de Apple, abriendo una vía de monetización para estas empresas fuera del entorno Apple, y una posible sangría de recaudación para la compañía de Cupertino.
“Esto permitirá a las empresa incrementar drásticamente los ingresos y reducir sus costes”, aseguró a la cadena CNBC Dan Burkhart, consejero delegado de Recurly, una empresa que procesa transacciones y suscripciones para desarrolladores de aplicaciones. La orden es resultado del juicio que enfrentó a Apple y la empresa de videojuegos Epic Games, desarrolladora del popular Fortnite, enfrascadas en una guerra legal que se celebró en mayo y que se ha resuelto con Apple obligada a ceder la exclusividad en los sistemas de pago.
La decisión de la jueza Yvonne Gonzalez es el golpe más fuerte al denominado “impuesto Apple”, y una victoria para aquellos desarrolladores que ahora podrán esquivar las tasas y condiciones del gigante tecnológico. Apple tiene 90 días para aplicar esta decisión; no obstante, se prevé que se entre en una pelea de apelaciones que pueda postergarla. La disputa entre Apple y Epic viene de lejos. En el núcleo, la denuncia de que la App Store es un monopolio del que la tecnológica se está aprovechando, violando leyes antimonopolio y perjudicando al consumidor. Epic trató de cobrar a sus usuarios a través de su aplicación y esquivar las tasas de Apple. La creadora de Fortnite, al intentar realizar los cobros de su aplicación por su cuenta y sin pasar por la caja de Apple, fue eliminada de la tienda virtual de la empresa de la manzana mordida. Lo mismo pasó en Google Play, la tienda de aplicaciones de los sistemas operativos Android; demandó a las dos empresas por monopolio y abuso del mercado.
Epic sufrió una derrota. La jueza Gonzalez no se opuso a que se mantenga la comisión de 30% y, lo que más agradó a la empresa liderada por Tim Cook, se negó a considerar que Apple tenga un monopolio por ofrecer sólo su plataforma como espacio para adquirir aplicaciones. “El tribunal no puede finalmente concluir que Apple es un monopolio”, resolvió la jueza, “el éxito no es ilegal”. Para Apple es un “enorme triunfo”, en palabras de portavoces de la empresa. Un triunfo parcial que para el director ejecutivo de Epic, Tim Sweeney, no es merecido y, por tanto, prometió seguir batallando en las cortes. Las acciones de Apple perdieron ayer alrededor de 3% en Wall Street.
Otras demandas
La decisión judicial no será la última palabra en la presión que Apple (y otras compañías tecnológicas) están sufriendo de reguladores y legisladores de todo el mundo. En el caso de Apple, por ejemplo, el asedio por investigaciones y otras pugnas legales ya le habían obligado a hacer algunos cambios en sus sistemas de pagos, ya fuera para aminorar las críticas o cumplir nuevas reglamentaciones. Desde hace unos meses Apple rebajó su comisión a 15% para aquellas empresas que facturan menos de un millón de dólares; anteriormente, se había reducido a esa tasa las renovaciones de suscripciones y las aplicaciones de noticias incluidas en su servicio Apple News.
Apple también se ha plegado a hacer cambios en vista de distintas demandas y amenazas de multas millonarias en varios países del mundo. En el último mes, Apple ha relajado las restricciones en el sistema de pagos desde servicios externos a Apple Store de algunas aplicaciones, como Spotify y Netflix, en respuesta a una investigación de autoridades japonesas. Hace unos días, Corea del Sur se convirtió en el primer país en forzar a Apple y Google a abrir sus tiendas de aplicaciones a sistemas de pago de terceros. Mientras, la empresa está en medio de investigaciones antimonopolio de la Unión Europea, Reino Unido o India, entre otros. En EU, el Senado escruta sus prácticas y estudiando legislación para normativizar la habilidad de las tecnológicas de regular sus mercados de aplicaciones; el Departamento de Justicia tiene abierta una investigación al respecto.
Gobierno no se inmiscuye
El pleito es uno entre particulares, en el que el gobierno se inmiscuye sólo con base en las leyes. El presidente Joe Biden ha declarado que “el capitalismo sin competencia no es capitalismo, es explotación”.
Si bien se plantean acciones para limitar los monopolios, en una primera instancia pasan por las cortes y tribunales.
“No más tolerancia frente a acciones abusivas por parte de monopolios, no más nocivas fusiones que resulten en despidos masivos, precios más altos y menos opciones para los trabajadores y consumidores”, ha dicho Biden, quien el 9 de julio firmó una orden ejecutiva, que busca favorecer la competencia en todos los ámbitos de la economía, pero que no impone decisiones inmediatas.
Juan Pablo Salazar, abogado experto en Derecho Cibernético, declara a EL UNIVERSAL que “cuando se está lanzando el producto, innovando o está en las etapas iniciales de crecimiento del producto o servicio, el Estado debe abstenerse de tomar decisiones regulatorias, dado que de hacerlo, se pueden generar barreras regulatorias que pueden restringir la innovación y la generación de nuevos productos basados en las nuevas tecnologías”.
Pero, “ya las etapas descritas pasaron y lo que corresponde es que los países adopten medidas adecuadas para asegurar una libre competencia y adecuada protección de los usuarios en el mundo digital”.