La Procuraduría General de Justicia de Nuevo León está lista para iniciar la fase de transición que la convertirá en la Fiscalía General, señaló su titular, Bernardo González Garza.
De acuerdo con la Ley Orgánica de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León, el proceso de transformación durará 60 días, e incluirá una nueva estructura administrativa y mecanismos para migrar a la autonomía financiera.
“Estamos más que listos”, enfatizó González Garza, “hay un equipo bastante fuerte y el nuevo Fiscal valorará a cada uno de ellos”.
El Procurador afirmó que muchos de los objetivos que se trazó al llegar al cargo se cumplieron.
“Prometimos hace un año abatir el rezago de órdenes de aprehensión, lo logramos con números nunca antes vistos. Prometimos vincular a más personas a proceso y lo logramos, hicimos cosas y fuimos a donde no nos llamaban con el tema del narcomenudeo y la trata de blancas”, resaltó.
“No es un caso fortuito que hayamos sido la mejor Procuraduría del país durante el 2017, porque fue la que más logró acusaciones.
“Me llevo más de mil vinculaciones en el tema del narcomenudeo, más de 25 personas vinculadas a proceso por el delito de trata de personas y eso sin duda creo que la sociedad lo reconocerá”.
El Procurador enfatizó que durante su gestión se dignificó a la Policía Ministerial.
Quien asuma las riendas de la Fiscalía, agregó, mantendrá los números a favor por la inercia positiva que existe en la institución.
La plantilla laboral de la todavía Procuraduría de Justicia es de 4 mil elementos, de los cuales aproximadamente mil 300 son policías ministeriales.
González Garza se despidió como Procurador tomando revista a elementos ministeriales en las instalaciones del Instituto de Formación Profesional de la Procuraduría General de Justicia.
Posteriormente inauguró una sala de juicios orales dentro de las citadas instalaciones, la cual servirá como aula de prácticas para los elementos de la institución.