El festival Corona Northside, con más de 12 horas de metal expuesto a la lluvia, fue un verdadero éxito entre los 32 mil amantes de este género (cifra oficial) que asistieron al Parque Fundidora para disfrutar una mezcla de nuevos artistas con leyendas de la música como Kiss y Twisted Sister, quienes escogieron Monterrey para ofrecer el último show de su historia.
Ni la lluvia, ni el frío pudieron oxidar el festival Corona Northside.
La primera edición del masivo, realizado el 12 de noviembre, fue un rotundo éxito que congregó a 32 mil amantes del metal (cifra oficial).
El Parque Fundidora, lugar del nacimiento de la actividad industrial de Nuevo León con la elaboración de fierro y acero, fue el escenario de la producción de metal generada por los mejores exponentes del género.
Como parte de la producción, el festival contó con dos escenarios: el Corona Stage y Northside Stage.
Pero no todo fue música, pues en el Northside también destacó la presencia de un octágono para la exhibición de peleas MMA en vivo y una feria medieval, donde los asistentes podían realizar diferentes actividades como aprender tiro con arco.
Las inclemencias del tiempo no hicieron estragos en los planes del evento, que inició desde el filo del mediodía con Post Necrum, Conventrate, Killcode y Maligno.
En contraste con otros festivales, los fans abarrotaron desde temprana hora el recinto. Largas cabelleras, vestimenta negra, chaquetas de cuero y maquillaje al estilo de los integrantes de Kiss predominaban entre los asistentes.
Exponentes de todo el mundo se congregaron en el recinto, como los estadounidenses de Sacred Reich, los argentinos de A.N.I.M.A.L., los brasileños de Angra y el grupo alemán Haggard.
La lluviosa tarde continuó con Devil Driver, última banda en integrarse al line up para suplantar a Suicidal Tendencies y Sabaton.
Las primeras notas de “Troops of doom” anunciaron la presentación de Sepultura, quienes se apoderaron del escenario Northside por poco más de 50 minutos. Una de sus canciones más coreadas fue “Refuse/Resist”.
La lluvia constante provocó que el suelo del parque se convirtiera en un lodazal, mismo que no fue impedimento para los constantes “mosh pits” que se realizaron entre el público. Varios jóvenes terminaron en el suelo y cubiertos en lodo.
El paso de las horas no causó estragos en la energía de los asistentes, pues era común visualizarlos fingiendo tocar un instrumento, coreando las canciones de los artistas y ondeando sus manos en el aire haciendo la señal de cuernos, popularizada por Ronnie James Dio en los 80.
P.O.D. y Carcass hicieron acto de presencia. Mientras que los originarios de San Diego expusieron su nu metal con temas como “Boom” y “Youth of the nation”, la banda inglesa hizo que sus seguidores desgarraran sus gargantas al ritmo de “Captive Bolt Pistol” y “Corporal Jigsore Quandary”.
En punto de las 9:30 de la noche, Lamb of God salió al Corona Stage para interpretar sus grandes éxitos como “Walk with me in hell”, “Engage the fear machine”, “Laid to Rest” y “Red Neck”.
Randy Blythe, vocalista de la banda, agradeció a los asistentes por quedarse bajo la lluvia todo el día para disfrutar del festival. “Están jodidamente locos”, expresó ante los aplausos del público.
Como si reunir a los mejores exponentes del metal no fuera suficiente, el festival además permitió que el público regiomontano fuera testigo de la despedida de una de las bandas más importante del género: Twisted Sister.
El Northside Stage fue el último escenario que pisó la agrupación conformada por Dee Snider, Jay Jay French, Eddie Ojeda, Mark Mendoza y Mike Portnoy.
Arrancaron su presentación con: “What You Don’t Know (Sure Can Hurt You)” y “The Kids Are Back”.
“Este es el último maldito concierto de Twisted Sister… este no es un adiós como el de Scorpions o de Ozzy Osbourne que siempre dicen que es su último show ¡pura mierda!”, dijo el cantante ante el regocijo de los asistentes.
Por alrededor de una hora y 15 minutos dieron un recorrido por sus éxitos en sus 40 años de trayectoria, como “Burn In Hell”, “Destroyer” y “You Can’t Stop Rock And Roll”.
Tanto Dee Snider como Jay Jay French fueron muy interactivos con la audiencia, con quienes platicaron y bromearon, además de agradecer que hayan soportado el mal tiempo para poder ver su concierto.
La icónica “We’re Not Gonna Take It”, fue interpretada en dos ocasiones, su versión original y la versión en español no oficial: “Huevos con aceite”; mientras que “The Price” fue dedicada al fallecido baterista de la banda, A.J. Pero.
El último concierto de los estadounidenses fue una oportunidad única que ni siquiera los integrantes de las otras bandas que integraron el Line Up del festival se quisieron perder, pues se pudo apreciar su presencia en las orillas del escenario.
“I Wanna Rock” y “S.M.F” fueron las cartas de despedida de Twisted Sister.
Y para cerrar con broche de oro la primera edición del Corona Northside, querían lo mejor y obtuvieron lo mejor, la banda más ardiente del mundo: Kiss.
A cuatro años de su última visita a Monterrey, la banda regresó con la gran entrega y energía que los caracteriza en el escenario, como si el tiempo no pasara en ellos a pesar de sus 43 años de trayectoria. Y con su llegada, la lluvia cesó.
La caída del telón que cubría el escenario Corona cayó y descubrió a Paul Stanley, Gene Simmons, Tommy Thayer y Erick Singer con sus respectivos instrumentos y “Creatures Of The Night” comenzó a sonar para desquiciar a los presentes.
“Esta noche es la noche baby”, expresó Paul en un español medio “mocho”, “Monterrey, no hablo español muy bien, pero entiendo tus sentimientos, esta noche es muy especial”, expresó el vocalista antes de interpretar “Keep Me Comin’” y “Detroit Rock City”.
Y aunque la gran parte de las canciones corrieron a cargo de la voz de Paul, todos los integrantes tuvieron la oportunidad de cantar, como Gene con “I Love It Loud”.
“Calling Dr. Love” y “War Machine” fueron otros de los éxitos que interpretaron.
Para su espectáculo, Kiss no escatimó en producción, pues se armaron con pirotecnia, luces, plataformas y hasta una tirolesa con la que Paul se transportó a un escenario alternativo, desde donde interpretó “Love Gun”.
Gene no quiso quedarse atrás y fue elevado en el aire hacia un escenario a lo alto de la estructura del escenario, donde interpretó “God of Thunder” tras un increíble solo de bajo y escupir “sangre”.
Los estadounidenses pretendían despedirse de la audiencia con “Shout It Out Loud” y “Black Diamond”, pero regre