Mariah Carey ofrece una “dulce fantasía” musical a sus seguidores en su primera presentación en Monterrey, como parte de su tour “Sweet Sweet Experiencie”.
Carisma, entrega en el escenario y su implacable voz fueron los elementos principales con los que Mariah Carey cumplió la fantasía de los regiomontanos en su primer concierto en Monterrey, como parte de su tour “Sweet Sweet Fantasy”.
Haciéndole honor a su categoría de “diva”, la cantante salió a escena con 40 minutos de retraso, enfundada en un mini vestido color rojo y recostada sobre un diván que sus bailarines cargaban, bajo las primeras notas de su más reciente sencillo “Fantasy”.
“How are you feeling?”, saludó a los 9 mil fanáticos (cifra oficial) que se dieron cita en la Arena Monterrey, antes de continuar con “Emotions”.
En el escenario, la cantante estuvo acompañada de sus músicos, tres coristas y seis bailarines, y como parte de su producción contó con cinco pantallas que proyectaron imágenes de la cantante en todas las etapas de su vida, desde niña hasta madre amorosa de Monroe y Moroccan.
Como la diva que es, su equipo cuida hasta el más mínimo detalle de su imagen, incluso en pleno escenario, pues previo a interpretar “Always be my baby”, Mariah pidió a su staff que le arreglaran su cabello y vestuario ante la mirada de sus miles de fanáticos.
Aplausos, chiflidos, piropos y declaraciones de amor al por mayor eran una constante por parte de sus fans, quienes también fueron coristas de la cantante en temas como “Without you”, uno de los más emotivos de la noche, y “My All”.
Las baladas fueron el pretexto perfecto para que Mariah hiciera alarde de la fuerza de su voz.
Durante la noche también se hizo un pequeño homenaje a Michael Jackson. Mariah fue acompañada por Trey Lorenz para interpretar “I’ll be there” de los Jackson 5 y “Rock with you”.
Enfundada en un entallado bodysuit color rosa neón, que resaltaba su voluptuosa figura, “Mimi” invitó a un fan a que la acompañara en el escenario. El joven fue “seducido” por la cantante, quien incluso se sentó en sus piernas”, mientras interpretaba “Touch my body”.
Dicha canción dio inicio a un medley de algunos éxitos que ha cosechado en sus más de 20 años de carrera, como “I know what you want”, “Honey”, “Breakdown”, “Obsessed”, “It’s like that”, “Lover boy” y “Heart breaker”.
La rubia dejó la sensualidad a un lado y luciendo un despampanante vestido naranja, anunciaba un cambio de atmósfera a una más romántica, con temas como “Baby doll”, “Against all odds” de Phil Collins, y el tema que la catapultó a la fama, “I Still Believe”.
Una de las canciones más coreadas y emotivas de la noche fue sin duda “We belong together”, el tema que la hizo regresar a los charts en el año 2005. Su interpretación quedó inmortalizada en miles de celulares de sus fanáticos.
La balada fue usada como una falsa despedida por Mariah, quien regresó a escena para interpretar “Hero”.