El desconcierto y fascinación que proporciona Kick Ass 2 se encuentra en su extraña mezcla de candor y perversión.
La niña virtuosa Chloe Grace Moretz es el mejor personaje de la serie que desconcertó al mundo en su versión original, en el 2010.
Inició la chiquilla como la caricatura de Hit Girl. La niña ayudaba a su padre y a Kick Ass a derrotar a los malvados, con sus conocimientos expertos en artes marciales y en el depurado manejo de armas.
Ahora regresa como una quinceañera que sigue el destino del héroe clásico, deseosa de alejarse de la violencia, pero obligada por las circunstancias a vestir de nuevo el disfraz.
Hit Girl divide su protagonismo en la historia con Kick Ass, el tonto héroe que emprende una cruzada para limpiar la escoria de la ciudad. Y también cuelga los hábitos, hasta que la violencia lo llama a tirar golpes de nuevo.
El escritor y director Jeff Wadlow crea una historia surrealista en tiempos modernos en el que los ciudadanos ejemplares, ocultos en sus trajes llamativos que los distinguen como auxiliares de la ley, andan por la calle atrapando pillos.
Pero su perversión mayor es hacer que los vigilantes sean unos estúpidos enmascarados. Es increíble que una pandilla de superhéroes de carnaval se reúna para recorrer las calles y cuidar a los desvalidos ciudadanos. Ninguno tiene súper poderes, todos son personas que tienen vidas patéticas. Pero dentro de su inocencia mesiánica se involucran en un baño de sangre, para proteger la ciudad.
Wadlow consigue acertar en el tono de su historia, con un aire sedicioso, que llama al levantamiento popular, pero por un camino descabellado. Todos son solemnes en sus roles de héroes y tienen vidas normales, algunas marcadas por terribles tragedias. En lo general se comportan dentro de un drama y actúan con seriedad, lo que duplica su condición cómica.
Irónicamente es que todos son inspirados por Kick Ass, el más brillante de los perdedores de la ciudad.
Christopher Mintz Place es el gran villano. Su papel es el de otro ser patético que se lo toma todo tan en serio, en su plan malvado, que provoca risa y rechazo.
Y provoca más risa porque no sabe que su vida ridícula de millonario es un asco. Frustrado porque no encaja en el tipo de superhéroe, decide formar su propia liga de delincuentes enmascarados. Él mismo decide asumir el nombre impresentable de The Mother Fucker.
Este antihéroe es repulsivo. En una etapa de vida post adolescente, observa un comportamiento vulgar, obsceno y su aspecto de pelos ralos en la cara le da una imagen desagradable.
The Mother Fucker se reúne con mercenarios internacionales para darle batalla a la liga de la justicia que lidera Jim Carrey, en su disfraz militar de chocante patriota americano, resucitado en la religión y convertido en un ser al servicio de Dios, después de haber sido un mafioso.
Kick Ass 2 está repleta de acción, aunque su línea argumental está dispersa y la violencia excesiva es injustificada. No consigue compactar motivaciones para cada uno de los dos protagonistas. La prolongada presentación de los personajes, y su involucramiento en situaciones cómicas, hace que se apresure el final con una esperada confrontación de fuerzas opuestas.
La cinta es la presentación de un comic adulto, cargado de violencia irracional, con personajes muy atractivos y singulares que encajan en el mundo cargando la maldición del anonimato.
Aunque, tal vez la indumentaria les proporciona un parapeto ideal: en su cínico desempeño como seres superiores, se visten de ciudadanos para ocultar su verdadera identidad de pretendidos prohombres.
No saben que motivan piedad.
En Kick Ass 2, héroes y villanos tienen la mente retorcida.