En menos de cinco semanas se fueron seis grandes de las artes plásticas que trascendieron fronteras con sus obras. Ayer por la tarde se transmitió el Memorial “Todos se han ido y solo queda regresar”, organizado por la Secretaria de Extensión y Cultura de la UANL en coordinación con el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León, Conarte.
En este homenaje póstumo a Rosario Guajardo, Juan Carlos Merla, Juan Manuel de la Rosa, Héctor Carrizosa, Gerardo Cantú y Sergio Villarreal, que se transmitió vía Facebook Live a través de Cultura UANL y Conarte Nuevo León, participaron: José Garza Acuña, secretario de Extensión y Cultura de la UANL, Ricardo Marcos González, presidente de Conarte, Elvira Lozano de Todd directora de la Pinacoteca de Nuevo Léon y familiares de los artistas.
El gobernador del estado Jaime Rodríguez Calderón y el rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León Rogelio Garza Rivera, enviaron un mensaje especial para la comunidad artística y la sociedad en general que aún lamenta la pérdida de estas importantes figuras del arte y la cultura que destacaron a nivel local, nacional e internacional.
“¿Será hacia esta luz?, vivir es ver volver, entonces el regreso, regresar para vivir, retornar con la pupila de otros días a la mirada de hoy, como regresan las plantas a la luz, como retorna la hoja a la raíz, como llega la semilla al fruto de su íntima voluntad.Todos se han ido y sólo queda regresar”, fragmento del poema de Guadalupe Rico, leído por José Garza a manera de introducción a este Memorial.
Los seis artistas fallecieron entre los meses de junio y julio de este año, hecho que calificó de “trágico, increíble e inverosímil, la coincidencia de sus partidas.
“Porque cada uno se encontraba en momentos de plena madurez y generando una obra de alta envergadura. Reconforta precisamente el legado de cada uno; la fuerza de lo genuino y lo auténtico de cada una de sus obras que forman parte del patrimonio artístico de Nuevo León y particularmente de la UANL”.
Garza Acuña indicó que cada uno recibió en vida los honores que merecían y en Colegio Civil Centro Cultural Universitario se presentaron diversas exposiciones y en su momento recibieron distintos reconocimientos.
Por su parte, Ricardo Marcos mencionó que la pandemia ha afectado a todos los sectores y el cultural no es la excepción, y que, a lo largo del 2020 hasta la fecha, el gremio artístico ha sufrido por el deceso de muchos de sus miembros.
“Amigas, amigos, estas épocas de Covid han sido muy difíciles para el sector cultural y artístico; en muchas ocasiones hemos tenido la tristeza de perder amistades, familiares, personas del sector, pero este año particularmente se ha llevado a seis grandes artistas del Nuevo León, o relacionados con nuestro estado.
“El día de hoy queremos honrar la memoria de seis grandes artistas visuales que trabajaron tanto con la Universidad Autónoma de Nuevo León como con Conarte. A todas sus familias quiero extenderles mi más sentido pésame, pero hay que reconocer que todos estos maestros han dejado un legado excepcional que va a perdurar por mucho tiempo”, expresó.
Elvira Lozano de Tood, directora de la Pinacoteca de Nuevo León, quien tuvo una relación cercana con los homenajeados recordó que los artistas fueron excepcionales e incansables seres humanos, llenos de generosidad y empatía.
“Tuve el privilegio de convivir muy de cerca con ellos; no solamente en lo institucional, sino en lo personal: yo cultivé una estrecha amistad de muchos años, por lo que me resulta doblemente doloroso hablar de ellos, sabiendo que ya no están fisicamente entre nosotros.
“Entendemos que vivimos en una situación extraordinaria y que la muerte forma parte del ciclo de la vida, pero nunca antes en la historia de las artes plásticas de Nuevo León seis de sus artistas pilares habían desaparecido en menos de cinco semanas”, manifestó Lozano de Tood.
Recuerdos de sus familiares
“Mi mamá fue una persona muy comprometida con su oficio, muy apasionada y como buena regiomontana muy trabajadora, muy disciplinada, una artista de tiempo completo. Era una persona muy ordenada, muy humana; y a la hora de estar frente a un lienzo, ya era una persona totalmente libre y muy extrovertida. Fue muy comprometida para siempre entregar la mejor de las calidades”, Raúl Martínez Guajardo, recordó el hijo de Rosario Guajardo.
Por su parte, Ismael Merla, hijo de Juan Carlos Merla comentó: “Mi nombre es Ismael Merla, soy artista virtual de Monterrey y mi papá fue un artista visual autodidacta, porque cuando él era joven no había educación formal o profesional del arte. La mayor parte de su trabajo se puede calificar como arte abstracto, pero mi papá tenía la curiosidad de no quedarse en una sola manera de trabajar.
“Muchas de sus obras están en colecciones de empresas grandes de Monterrey; él fue maestro en el Museo MARCO dio talleres, fue maestro en la UDEM, y yo llegué a tomar una clase con él. A a él le gustaba mucho incluir a sus alumnos en su trabajo y muchos de mis amigos fueron alumnos de mi papá”.
La actriz Diana Bracho, quien compartió los últimos seis años de vida del pintor Juan Manuel de la Rosa, visiblemente emocionada, dedicó unas palabras sobre el artista zacatecano: “Juan Manuel de la Rosa no solamente fue un maravilloso artista, sino fue un ser humano extraordinario. Todos los días aprendía algo, y todos los días comparamos él y yo; fuimos compañeros de vida durante seis años y compartimos ese crecimiento juntos, ese aprendizaje”.
Michelle Carrizosa, se refirió a su padre Héctor Carrizosa como: “Como artista mi papá fue muy versátil. Sus Quijotes siempre son muy representativos y aunque a él no le gustaba mucho que lo identificaran por este personaje, pero el poder ver su obra (los Quijotes) es proyectar algo que a nosotros nos deja con un `wow´en la boca. Mi papá siempre fue una persona media loca, siempre fue muy soñador, bastante luchador, y un artista autodidacta”.
Mariana Cantú dijo que a su papá le gustaba autodenominarse como: “El hijo del pueblo, el hombre que supo amar. Cuando mi papá contestaba el teléfono decía: `Gerardo Cantú, el hijo del pueblo, el hombre que supo amar´. Y definitivamente así fue mi papá, un hombre que supo amar.
“Hoy vengo a dar las gracias por su vida, gracias por su trabajo y gracias por su amor. Papá tu presencia fue un sol en todo su esplendor: nos iluminaste a todos, nos calentaste, nos protegiste, nos cuidaste, nos iluminaste con tu alegría y tu buen sentido del humor, con tu amor y tu increíble pasión por tu oficio, que te volvió un artista extraordinario “.
Mónica Villarreal, hija de Sergio Villarreal, mencionó que el espíritu de su padre está presente en cada uno de sus cuadros. “El arte es la expresión de la parte inmortal del ser humano, y en todas estas obras que ha hecho mi padre, lo siento y lo escucho a través de ellas; a través de sus colores y textura; a través de Alfonso Reyes y del cerro de la silla; de sus musas sensuales y de la risa de los niños; él es tan inmortal como sus sueños de colores en su pintura, ese intenso poder seductor del arte que acompaña toda su obra de principio a fin”.