por IRMA IDALIA CERDA
Con el garbo de su presencia y su poderosa voz, Raphael engalanó el Auditorio Banamex el pasado jueves 10 de febrero en lo que fue el primer concierto del año en este recinto.
El Divo de Linares fue una vez más generoso con su público, pues interpretó un repertorio bastante amplio y variado de 40 canciones, que en esta ocasión alternó entre tangos, boleros, rancheras, mismas que forman parte de su producción “Te llevo en el corazón” , y por supuesto, los éxitos que lo han hecho grande.
Los cerca de 4 mil hombres y mujeres que asistieron a este espacio inaugurado en septiembre del año pasado, pudieron disfrutar del mismo Raphael, el que garantiza más de dos horas de espectáculo de calidad insuperable.
Bastó con que su figura se vislumbrara en el escenario y sin más, entonara a capella “Ahora”, el tema con el que abrió la exquisita y apasionada velada que otorgó el majo en el escenario, como siempre muy formal de traje oscuro.
Continuó con “La Noche”, “Mi Gran Noche” y “Digan lo que Digan”, algo de lo más representativo de los clásicos, para inmediatamente entrar con el bloque que hace homenaje a Carlos Gardel.
Muy a su peculiar estilo, Rapahel se dio gusto entonando “A media Luz”, “Caminito”, “En esta tarde Gris”, “Nostalgia”, “Cuesta abajo”, pero como valor agregado, antes de interpretar “Volver” encendió una radio de utilería para recordar esta melodía, en voz del legendario Gardel, con el que gracias a la tecnología hizo una especie de dueto.
Una vez que terminó con los tangos, el artista de 67 años incluyó nuevamente en el menú otro segmento de sus éxitos, tales como “Hablemos del Amor”, “Cuando tú no estás”, “Desde aquel día”, “Yo sigo siendo aquel” y “Maravilloso Corazón”, que fueron suficientes para que sus fanáticos se entusiasmaran y desinhibieran completamente.
Pero justo a la mitad del concierto, Raphael ofreció el plato fuerte con seis de los más populares boleros, con los que despertó las más profundas emociones de los presentes y con el magnífico acompañamiento de la orquesta deleitó con “Tres Palabras”, “Voy”, “Toda una vida”, “Usted”, “Encadenados” y “Tú me acostumbraste”.
Entre canción y canción, la gente vitoreaba y ovacionaba al español, que emanaba una energía inagotable, pues de ahí siguió recordando parte de los temas que marcaron a varias generaciones de románticos.
“Estar enamorado”, “Para volver a volver”, “Escándalo” y muy especialmente agradecida por los enamorados, “En Carne Viva”, de la inspiración del compositor Manuel Alejandro.
Pero había aún más. De pronto el mariachi irrumpió en el escenario y el Divo de Linares con sombrero de charro entró cantando “Grítenme Piedras del Campo”, arrancando aplausos y “bravos” de los asistentes.
Y en homenaje a José Alfredo Jiménez también incluyó “Amanecí otra vez entre tus brazos” , “Ella”, “Un Mundo Raro”, que en voz de él adquiere otra intención, pero que indudablemente hace honor a la música mexicana.
Raphael demostró por qué “Sigue siendo aquel”, el mismo intérprete cuya poderosa voz cimbra los escenarios donde se presenta.