
Más de 97 mil personas vieron Miss Bala en las primeras dos semanas de su estreno. La historia de una joven que de manera involuntaria se ve involucrada con una banda de sicarios, ha tenido tal impacto entre los cinéfilos que se ha convertido en un fenómeno que va más allá del éxito en taquilla.
Gerardo Naranjo, director y co guionista de Miss Bala, se siente satisfecho con los resultados que ha obtenido esta producción de Canana Films, recién elegida por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas para competir por el premio Goya y por el Oscar.
“Nosotros, a diferencia de las grandes producciones, hemos basado la estrategia para vender la película en el boca a boca. Lo que hemos hecho es que la enseñamos en las universidades y confiamos en que las personas que la vieron la fueran recomendando a otras personas y básicamente esa estrategia es la que hemos utilizado.
“Estoy contento sobre todo en la forma en que ha sucedido, que no ha sido de meter la película en las papas fritas, o en otros productos similares, ni de andar publicitándola con muchos millones de pesos, sino que ha sido una campaña de la que me siento orgulloso”, manifestó Naranjo, quien estuvo en la ciudad para presentar su película a los estudiantes del Tecnológico de Monterrey.
El cineasta reveló que esta película originalmente se trataba sobre un policía de la DEA que cruzaba la frontera y se enfrentaba con el clima de violencia que desde hace varios años padece México.
“La película era sólo sobre violencia en el país, y era la historia de un policía de la DEA que venía a México con toda la manera de pensar de los gringos; que tenía una idea muy maniquea del bien y del mal y que se enfrenta con nuestras contradicciones y nuestra manera tan diferente de entender la ley y sobre eso era la película.
CREEN QUE ES
CIENCIA FICCIÓN
Miss Bala ya se ha ido “de gira” internacional, pues la han proyectado las universidades de diferentes países y ya hasta Gerardo Naranjo recibió en Japón el premio al mejor director y Stephanie Sigman a mejor actriz del Festival de Cine Latin Beat.
A decir de Naranjo, la percepción que tiene la gente que ha visto Miss Bala en otras partes del mundo, es muy variada, pues hay quienes dicen que está exagerada y dudan que es un reflejo de la realidad mexicana.
“En el extranjero muchas veces sucede que no lo creen. Creen que es un invento, me dicen: `qué buen malo te inventaste´; y yo les digo no es un Freddie Krueger, no es un Michael Myers; -los villanos- , pero ellos sí están aquí, cenamos con ellos a un lado en cualquier taquería.
“Aquí en México las reacciones han sido muy sorprendentes: hay quienes atacan a la película por considerar que abordar nuestra situación es como promover este tipo de acciones; pero no entiendo cómo queremos que se solucione algo si no lo vemos de frente”, se cuestionó el también director de la cinta Drama/ Mex.
Señaló como una constante que mientras los espectadores de un nivel educativo alto han aceptado su responsabilidad en este asunto, a diferencia de aquellos con un nivel de escolaridad más bajo y también suelen ser los más críticos hacia el sistema.
“Siento que entre más jóvenes y educados son, aceptan su responsabilidad. Cuando están menos educados, suelen quejarse y esperar que el gobierno solucione nuestras vidas, cuando la verdad es que todos juntos podemos encontrar la solución a esto” , apuntó.
MISS BALA NO ES DIDÁCTICA
Sobre la evaluación de su propia película, Gerardo Naranjo advirtió que no tiene una función didáctica o moralista, pues no quiso hacer una película sobre la psicología o sobre las características particulares de quienes pertenecen al crimen organizado.
“ No quiero dar un discurso ni quiero decir quién es el culpable, lo que me interesaba expresar sobre todo es un sentimiento. Quería hacer algo diferente a lo que se ha hecho sobre el tema sin llegar a ser didácticos, dar choros a través de los personajes como: ` es que nos falló el gobierno… es que yo soy pobre, necesito ganar dinero para comprar las medicinas a mi hijo, por eso me meto al crimen organizado ´, etcétera”, apuntó.
Recalcó que no quería caer en juicios ni señalar culpables ni dar explicaciones del porqué las cosas llegaron a este punto en México.
También manifestó su desconcierto en relación a que la mayoría de la gente ha etiquetado Miss Bala como una película “de narcos”, cuando él considera que su objetivo en realidad, no era meterse en los zapatos de ellos, sino más bien en los zapatos de las víctimas.
“La película nace de mi indignación de ver los productos culturales que hablaban del problema, donde los criminales hablan como actores, están declamando y donde están con cadenas y con viejas… y digo : ¿de veras, la vida criminal es eso que pintan?
“Entonces me preguntaba: ¿de veras se la pasan tan bien? Y no. La verdad es que cuando hicimos la investigación, que es un mundo lleno de ignorancia, lleno de paranoia y confusión, nada divertido, esta gente se la pasa fatal”, expresó. v