María Beatriz, de cinco años, no parpadea y no tiene temor sino todo lo contrario, está emocionada por ver a dinosaurios que parecieran ser de verdad. Ella es una de las 6 mil 500 personas que se dieron cita en el espectáculo: Caminando con Dinosaurios, que se presentó en la Arena Monterrey.
La madre de la pequeña, Carolina Salazar, dice que vinieron desde Costa Rica a ver los dinosaurios ya que María Beatriz es admiradora de ellos; “me pareció muy lindo”, dijo la menor quien al mismo tiempo recordó el nombre de un dinosaurio: parasaurolophus.
El espectáculo duró alrededor de una hora y media, y en fracciones de segundos todo el auditorio se transportó hacia 220 millones de años atrás. Los sonidos de los dinosaurios y el tamaño de ellos cautivaban a quien los observaba. Caminando con Dinosaurios está basado en el documental de la BBC, en 1999.
Las escenas fueron guiadas por el personaje de un paleontólogo quien interpretó Luis Fernández Gil. A través de pantallas, luces, hielo seco y una escenografía se representó a Pangea, cuando todos los continentes era uno.
Posteriormente salían a escena dinosaurios como el plateosaurus, el más grande del periodo Triásico y herbívoro. Alrededor de la plataforma había figuras que representaban la vegetación de helechos y flores. Posteriormente otros animales gigantes que salieron fue el estegosaurio quien cautivó a todos los presentes, sobre todo por las placas que tenía en su dorso como si fueran gigantes púas.
En seguida todos viajaron al tiempo Jurásico, “tiempo de la regeneración”, y también cuando Pangea se dividió. En este momento el raptosaurio está en la plataforma y es amenazado por depredadores, pero otro raptosaurio más grande sale a su rescate, representando una escena maternal.
Poco a poco se mostraba la evolución de las especies, en la segunda parte del espectáculo hubo un dinosaurio con alas, el ornitocheirus; posteriormente se muestra al torosaurio con sus enormes cuernos, aquí se representa una pelea entre dos de ellos.También se presentó el Tiranosaurio Rex, el más gigante de los depredadores y quien dio el rugido más fuerte en toda la Arena Monterrey.
“Mamá, me va a comer”, gritó un niño desde la cuarta fila a su madre. De esta forma, Caminando con Dinosaurios enseñó historia a los pequeños y cautivó a todos los asistentes.v