Su entorno ha sido color de rosa; siempre anda a la moda pero al mismo tiempo ejerce todas las profesiones posibles en el mundo; es camaleónica y puede convertirse en un personaje histórico o en una estrella de cine. Es simplemente Barbie, la muñeca que acaba de cumplir medio siglo de existencia.
Por tal motivo se han realizado homenajes en diferentes partes del mundo, como en la Ciudad de México donde fue inaugurada desde el pasado 10 de marzo la exposición “Barbie: 50 años de historia, moda y diseño”, en el Museo Franz Mayer.
La muestra comprende 200 piezas de Barbie propiedad de variados coleccionistas, además de accesorios, fotografías, videos y acervo de Mattel Internacional, la compañía fabricante.
El fenómeno de la muñeca más famosa creada por Ruth Handler el 9 de marzo de 1959 en Willows, Wisconsin, ha sido objeto de diferentes reacciones a nivel social, ya que la concepción del modelo con características de “mujer” a menor escala, rompía con el esquema tradicional de las típicas “niñas” regordetas de cara redonda, fleco y coletas, con el cual las niñas ensayaban a ser madres.
Justo al ver jugar a su hija Bárbara con figuritas femeninas de cartón, la señora Handler tuvo la idea de inventar una “compañera” diferente con la que las menores se pudieran identificar en el rol que les gustaría desempeñar en el futuro.
Sí, para el colmo de las feministas, Barbie fue concebida con el fin de impulsar a sus pequeñas amas a no encasillarse en las tareas domésticas , sino soñar con ser exitosas mujeres profesionistas sin perder el glamour del maquillaje y el buen vestir.
Como Ruth estaba casada con Elliot Handler, cofundador de Mattel, le propuso a su esposo el tipo de producto que tenía en mente, pero no fue posible concretarlo hasta que vieron materializada a Lilly , una muñeca alemana que en práctica era lo que Handler había imaginado -con la diferencia de que Lilly estaba dirigida a un público masculino-, y fue entonces que la empresa norteamericana compró los derechos y creó su propia versión al cambiarle de nombre.
Barbie hizo su aparición triunfal en una Feria del Juguete realizada en Nueva York, y tanto fue el impacto que en el primer año se vendieron 300 mil copias de la amiga inanimada más popular entre la población infantil femenina.
En su “debut” en sociedad, la mini rubia de plástico lució un traje de baño a rayas negro con blanco y una cola de caballo. En ese entonces costaba 3 dólares.
Las medidas originales: de estatura 29.2 centímetros, busto 12.7 y de cintura 8.3, mientras que de cadera tiene 15; en cuanto a su peso es de 206 gramos, se informa en la exposición.
También se hace mención que a Barbie le han realizado ligeras modificaciones en su rostro para hacerla multiracial, pues existen las asiáticas, las africanas, las latinas, entre otras, además de una disminución en el busto y ajuste en la cintura.
UNIVERSAL E INDEPENDIENTE
Para lograr la universalidad de la muñeca bastaron pocos años. En 1969 salió al mercado la primer Barbie negra, y con el paso del tiempo fueron surgiendo las otras en diferentes nacionalidades.
De tal manera que el prototipo de la clásica rubia norteamericana no opacara al resto de las mujeres, con diferente color de piel y cabellera. Por tanto, todas las niñas de los cinco continentes podían tener la Barbie de su elección, y más aún, con la globalización podían adquirir las que el dinero de sus padres y espacio en su recámara les permitiera.
Pero eso no es todo. El guardarropa de la famosa señorita Milllicent Roberts (sus apellidos) es innumerable, pues además de los modelos creados por la compañía Mattel, también importantes diseñadores como Giorgio Armani, Carolina Herrera, Ralph Lauren, Donna Karan, entre muchos otros, dedicaron creaciones exclusivas para ella.
En la exposición se puede apreciar a la muñeca con estos y algunos vestidos de diseñadores mexicanos que también contribuyeron a enriquecer el ya basto y variado clóset de la excéntrica cincuentona.
Probablemente, debido a su independencia, Barbie no se casó nunca con Ken, con quien terminó su relación sentimental en el 2004, pero ello no impide verla en vestido de novia, ya que la muestra tiene una sección especial de estas prendas que ha cautivado mucho a las mujeres de todas las edades que visitan el Museo Franz Mayer.
Dentro de todas sus facetas, la versátil soltera se da el lujo de “recrear” a famosas estrellas de cine como Marilyn Monroe o Elizabeth Taylor.
Para los amantes de las series de televisión hubo ediciones especiales de Barbie como Mi Bella Genio, Hechizada, Los Monsters y Los Locos Adams.
VIDA EN ROSA
Mucho se ha comentado de la influencia negativa de la muñeca en las niñas, sobre todo porque, según sus detractores, Barbie proyecta una mujer frívola que vive en su mundo color de rosa, sin importarle lo que pase a su alrededor.
Está claro que es una “chava fresa” instalada cómodamente en un ambiente “rosado” donde destacan el lujo y el glamour. Ella no sufre de ningún tipo de problema pues tiene una sonrisa estampada en su rostro siempre maquillado.
De hecho, el grupo Aqua grabó “Barbie Girl” en 1997 , canción inspirada en la superficialidad de la figura plástica, plasmada en el video de la misma. Esto no agradó a los directivos de Mattel por considerar que dañaba la imagen de su “mina de oro”, lo que generó una demanda en contra del grupo y su compañía disquera.
Pero los músicos no fueron los únicos en parodiar o criticar el comportamiento de esta “celebridad”. Hay grupos sociales que la aborrecen, sobre todo las feministas.
Sin embargo los ataques en su contra no han podido detener la venta de la compañera favorita de las pequeñitas, porque se han realizado estudios de mercado que revelan que cada segundo se venden dos Barbies en cualquier lugar del mundo.
Además, el 30 de abril se cumplirán 21 años de que se fundó la revista de la muñeca, en cuyas páginas se encuentran consejos prácticos para el hogar, de belleza y manualidades.
La “barbiemanía” abarca otros productos como toallas, cubrecamas, cortinas, sábanas, shampoo, artículos electrónicos, decorativos y de colección que se han producido a lo largo de estos 50 años.
“Barbie ha demostrado ser mucho más que un juguete, se ha convertido en un icono de cultura popular y alrededor de ella se han generado una serie de fenómenos, lo mismo elogios que polémicas”, consideró Ana Elena Mallet, la curadora de la exposición.
“Barbie : 50 años de historia, moda y diseño”, permanecerá hasta el 10 de mayo en el Museo Franz Mayer de la Ciudad de México. v