La periodista mexicana Valentina Alazraki comparte con Hora Cero cómo cambió su vida en las últimas dos semanas y la manera de trabajar en tiempos del COVID-19 en Italia.
En entrevista vía Skype desde Roma, Italia, detalló la difícil situación que se vive en este país que ha tenido que aprender a vivir en una nueva realidad donde muy pocos pueden salir a la calle.
En la conversación la experimentada periodista sugirió a México aprender del ejemplo italiano y no minimizar la pandemia.
— Valentina ¿cómo están las cosas en Italia?
La verdad es que sí es muy fuerte, cada día está subiendo el número de los contagiados, el número de los muertos, está feísimo, han sido los peores días.
— Más allá de lo profesional cómo ha cambiado tu vida?
Mi vida ha cambiado porque yo estoy en Roma, mi familia está en el campo. Yo puedo movilizarme porque soy periodista, pero no puedes abusar pues en teoría tienes que estar en tu lugar de residencia.
Mi residencia y mi lugar de trabajo es Roma, entonces en teoría puedo movilizarme de un lugar a otro pero no puedes abusar de eso porque incluso yo voy al Vaticano o fuera de la ciudad pero ahí hay controles sanitarios.
Además yo debo de quedarme en Roma pues mis enlaces acá van a las 10 de la noche de acá entonces no me voy a trasladar al campo a esa hora.
La vida de todos los días ha cambiado bastante, ya no ves a nadie, para hacer el súper tienes que estar una hora en la cola pero son cosas que no me molestan, lo que me entristece mucho son las personas que han muerto y las personas que van a tener unas pérdidas económicas terribles con todo este cierre de negocios, de comercios y de actividades.
Pienso que yo estoy trabajando, pero toda esa gente que tuvo que cerrar su actividad, su comercio, sus tiendas, es muy triste lo que le va a pasar a todas estas personas.
Hay que respetar las reglas del país donde estamos, es obvio que las cosas han cambiado, si tenemos que hacer entrevistas todo mundo te las pide en video porque todo mundo está en cuarentena, sobre todo porque uno busca las entrevistas de doctores, de personas contagiadas, con los mexicanos que están aquí, lo que ahora a nosotros nos interesa pero no vamos a buscarlos porque casi todos están en la misma situación, están en cuarentena, entonces lo que estamos haciendo es que nos manden el material en video; además las empresas se están diciendo que seas prudente, no te están diciendo que vayas a la calle.
— ¿Hay alguna escasez de algunos productos?
No hay escasez, no ha habido problemas de abastecimiento. Yo como me encanta ir al súper o al mercado, siempre he sido de buscar ofertas, entonces en realidad no he sentido esta necesidad de hacer las compras para abastecerme porque en mi casa siempre he tenido la base de lo que necesito, no he necesitado hacer compras de pánico.
Lo que trato de hacer ahora es quizás ir a lugares pequeños, a la panadería, a la frutería a comprar lo del diario, lo demás básicamente lo tengo. Me da mucha pereza estar formada en la cola una hora, no tengo el tiempo, no tengo la paciencia ni la mentalidad de formarme ahí porque yo siempre he hecho todo como veinte cosas a la vez, entonces claro, entraba corriendo a un súper, hacía mi compra, salía, bajaba, siempre he sido muy rápida en todo, entonces este ritmo no va conmigo.
— ¿Qué experiencia de Italia le puede servir a México ahora que está empezando el problema acá?
Yo creo que lo que le diría a México que es mi país pero se lo diría a cualquier otro país: al principio no te la crees, los que estábamos en Roma pensábamos que ese era un problema que iba a quedarse en el norte de Italia, porque los focos de contagio estaban en el norte de Italia, entonces pusieron en cuarentena a once municipios y nosotros en Roma dijimos ‘bueno, no pasa nada, es en otras ciudades y hacíamos nuestra vida prácticamente normal, hasta que de tas cuenta que los once municipios ya se volvieron catorce, el número de contagios y el número de muertos comenzaba a subir, que el gobierno puso en cuarentena no a catorce municipios sino a todo el país, cerraron las escuelas, cerraron los cines, los teatros, los museos, las peluquerías, los gimnasios y las albercas y entonces poco a poco te va cayendo el veinte y te das cuenta que esto afecta a todo el mundo y no solo a los catorce municipios del norte de Italia que fueron puestos en cuarentena.
México debe de reaccionar antes de lo que reaccionamos nosotros en Italia, nos tardamos porque no pensamos que nos tocara a nosotros, cuando hay una calamidad siempre crees que a ti no te va a tocar y en realidad ahora te das cuenta que cada día está más cerca y les toca a los del norte pero también les toca a los del sur.
Es cierto, la gran mayoría de los fallecidos son personas de más de 70 años, de hasta 90 años y personas con dos o tres patologías, pero también es cierto que, aunque en número más reducido, que hay personas de menos de 50 años y 40 años y aunque hay niños afectados, afortunadamente no hay ninguno de gravedad, ha quedado bastante claro que no es un problema pediátrico, gracias a Dios, pero si hay jóvenes, los médicos nos lo dicen, lo que te quiero decir es que hay de todo, puede pasarle a cualquiera.