Con lágrimas en los ojos María Pérez Silva, madre de María de Lourdes Hernández Pérez, la mujer que durante 12 horas se convirtió en la más buscada en el Estado de Nuevo León, después de robarse a un bebé del hospital Metropolitano de Monterrey; aseguró que su hija no es mala, pues sólo quería tener un hijo.
“Mi hija es buena, ella solo quería darle un hijo a su esposo, pero estoy segura que no quería dañar nadie”, expresó.
Entrevistada en su domicilio en el ejido La Luz, de Matamoros, Pérez Silva expresó que la noticia de que su hija se había robado a un bebé le cayó por sorpresa, pues lo último que sabía es que María de Lourdes estaba embarazada.
Incluso hoy, que todos los medios han informado de lo que hizo su hija, esta mujer continúa atónita.
“Me sorprende lo que hizo porque ella conoce de Dios, lo tiene en su corazón y si le hubiera pedido, él la hubiese ayudado, pero la desesperación la obligó a actuar de esa forma y tomar la decisión equivocada”, señaló.
La madre de la presunta ladrona de un bebé vive en la última calle del ejido en una casa sin número. Es viuda desde hace cinco años y se dice víctima de la violencia intrafamiliar.
En compañía de sus hijos y nietos pasa sus días luchando contra la diabetes que la mantiene en cama, sin embargo, adelanta que no se detendrá hasta ver la manera de hablar con su hija, para conocer las razones para hacer lo que hizo.
Ella asegura que desde el mes de diciembre pasado que no convive físicamente con su hija, pues sólo le ha hablado por teléfono.
Los vecinos del poblado manifiestan que ya hace muchos años que María de Lourdes dejó el ejido para irse a vivir a Nuevo León, sin embargo, no la creían capaz de comportarse de esa manera.
Quienes la recuerdan aseguran que cada fin de mes la veían deambular por las calles donde vive su madre, hermanos y uno de sus hijos.
Sin poder ocultar su pena, María indicó que el pasado domingo su hija le llamó por teléfono para informarle que ya había nacido su bebé y que en los próximos meses lo llevaría a Matamoros para que lo conociera.
Lo que la abuela no sabía es que el bebé del que su hija hablaba es el que se había robado de los cuneros del hospital de Monterrey.
Pérez Silva dijo que no sabía nada del aborto que tuvo su hija, pero que entiende las razones que la orillaron para ocasionarle 12 horas de agonía a la madre del bebé robado, ya que la desesperación por ser nuevamente madre y la depresión que sufría al haber experimentado la pérdida de un hijo la hicieron actuar de esa manera.
“Doña Mary”, como la conocen sus vecinos, dice que las acciones que realizó su hija le hacen pensar que puede tener alguna enfermedad mental, pues en su niñez sufrió la violencia de un padre agresor, quien los golpeaba durante la mayor parte del día.
Los vecinos contaron que cada que venía a Matamoros a visitar a su madre, María de Lourdes se comportaba de una manera normal, la cual nunca les indicó que pudiera hurtar nada y mucho menos a un bebé, por lo que opinan que la mujer antes de afrontar su realidad prefirió dejar sin hijo a una regiomontana que confió en las autoridades hospitalarias el cuidado del infante.
Cabe mencionar que María de Lourdes es madre de cuatro hijos de los cuales el menor cuenta con 11 años de edad, sin embargo ninguno de ellos es producto de la relación sentimental que lleva con su actual pareja, a quien le prometió hacerlo padre y al no poder cumplir su palabra prefirió incurrir en el rapto del menor.