
“La cultura termina donde empieza la carne asada”, dijo años atrás José Vasconcelos y aunque la frase provocó la ira de algunos norteños, el escritor no estaba tan equivocado: vivir del arte en esta zona del país es tan complejo como querer cambiar los cortes por la ensalada. Sin embargo, en Monterrey se han hecho esfuerzos por sembrar la semilla de la cultura en el panorama del entretenimiento, dominado por el futbol, los conciertos, el cine y la televisión.
Eli Zavala y Susana Herrera son las dos jóvenes entusiastas que desde hace cinco años decidieron demostrar que el suelo regiomontano es fértil para el arte y comenzaron a planificar la que hoy es la única compañía teatral de la capital neolonesa, SOI LibreTeatro A.C.
“Sí es más complicado llegar a un público norteño que un público del DF, porque a pesar de que es distinto, en la capital del país hay más oferta, pero también hay más demanda. Aquí puede haber oferta, pero no hay demanda”, comentó Eli Zavala, presidenta y productora de la compañía.
A un lustro de aquella idea, las regiomontanas se han enfrentado al reto de convertir al teatro no sólo en una opción de entretenimiento, sino también de ayuda social, una fórmula que les ha permitido “matar dos pájaros de un tiro”, ya que por un lado, involucran a la comunidad en el arte y por el otro, apoyan a las causas comunes.
“No es difícil usar la cultura en la ciudad, la gente se acerca más a la cultura, a través de este tipo de programas porque de alguna manera se identifican y quieren aportar por el contexto social en el que estamos, es algo muy rico que esto se pueda lograr y que sea algo muy redondo”, explicó Susana, directora y actriz de la compañía.
Apenas en febrero, SOI LibreTeatro A.C. celebró con bombos y platillos su quinto aniversario, con la inauguración de su propio espacio, el LibreTeatro Studio, que como sus protagonistas lo definieron “significa un pequeño paso en la vida escénica del país, pero un gran logro en la vida teatral, cultural y social de la comunidad regiomontana”.
Y es que cinco años se escuchan sencillos, pero para una agrupación teatral independiente y autogestiva en Monterrey representa todo un logro.
A pesar de su corta edad, la compañía se ha convertido en un referente de calidad en la actividad artística a nivel local, nacional e internacional. En su primer lustro de vida, el nombre de SOI LibreTeatro se ha escuchado en Monterrey y área metropolitana, en la Ciudad de México y en el Off-Brodway de Nueva York, siendo ésta última su mayor satisfacción escénica hasta el momento.
“Nos presentamos en el 2009 en Off-Brodway Theatre. Era un teatro precioso, cuando algún día tengamos un teatro así vamos a estar contentos porque vamos a proporcionar una infraestructura a la comunidad teatral”, mencionó Eli, quien no oculta la sonrisa que le provoca recordar aquella fecha.
Por si fuera poco, en su viaje a la Gran Manzana, este par de talentos tuvieron la oportunidad de conocer y convivir con Anne Bogart, una de las directoras de teatro más reconocidas a nivel mundial.
Pero no todo ha sido felicidad, el camino para llegar al éxito ha estado repleto de obstáculos, en su mayoría por la indiferencia cultural, aún así no hay nada de lo que estas jóvenes se arrepientan, pues cada error y cada acierto las han colocado en el lugar que hoy ocupan.
Y es que si de algo pueden presumir Eli y Susana, es que a través de SOI LibreTeatro A.C., han logrado enseñar a los jóvenes que el arte no es aburrido ni tampoco complejo, pero eso es tan sólo una de las muchas aportaciones que le han dado a la sociedad como compañía y asociación civil.
SE ABRE EL TELÓN
En 2008 la inquietud por formar una compañía de teatro se fue apoderando de un grupo de jóvenes de la escuela de Teatro de la Facultad de Filosofía de la UANL, entre ellos Eli y Susana. Ambas compartía la pasión por la actividad escénica y la idea de conformar una agrupación formal y piramidal resultaba atractiva.
“Les dije yo le entro (al grupo de amigos), pero no hay que ser improvisados, porque improvisados hay muchos. Hay que saber lo que estamos haciendo y para muchos, como para mí, el teatro es un bastión bien importante, la columna vertebral de la sociedad”, comentó emocionada Eli.
La euforia por formar en Monterrey una agrupación que tuviera énfasis en el teatro fue tan emocionante como fugaz, no tardó mucho para que los tripulantes comenzaran a abandonar el barco por intereses económicos, personas y visiones artísticas, hasta dejar sólo a un capitán y su fiel marinero: Eli y Susana.
En 2009, un año después de que se constituyó la compañía, las jóvenes decidieron enfocarse fuertemente a hacer teatro, pero con responsabilidad social, de hecho, el eslogan de SOI LibreTeatro A.C. es “carrera artística, cultura socialmente responsable”, ya que la compañía además de llevar arte a la población también crean programas culturales que beneficien a grupos vulnerables de la sociedad como niños huérfanos, personas de la tercera edad y demás.
Cada diálogo, cada expresión y cada historia de sus presentaciones está perfectamente intencionado a crear conciencia en la comunidad sobre la realidad que los rodea.
EducArte fue el primer programa cultural que crearon como una alternativa para los jóvenes de alimentar su espíritu en ratos libres, por medio de la magia del teatro.
“Les dijimos a los chavos que vinieran al teatro, que el teatro no es aburrido, que se podían divertir”, comentó Eli.
El éxito de Educarte fue tal que la Secretaría Pública del Estado y Conarte se sumaron al proyecto de la compañía, con tan sólo un año de existencia.
“Más allá de la aceptación institucional fue la aceptación con los chavos. En el proyecto lo importante era decirle a los chavos que se acercaran al arte, que existía el arte, que existía el teatro, que era divertido e iban a aprender mucho y a la par se iban a liberar de mucho”, indicó la también productora.
Pero ese fue tan sólo el comienzo, las jóvenes decidieron ir más allá. Tras un suceso familiar doloroso relacionado con la abuela de Susana, la tercera edad se convirtió en el nuevo grupo social que ambas quisieron valorizar y fue así que nació la puesta en escena Los Sombreros de la Abuela, con la que la agrupación buscó fomentar el respeto a los adultos mayores.
A la par también vio la luz “Tercera llamada, tercera edad”, programa con el que tuvieron un impacto social más marcado, al beneficiar a siete asilos del área metropolitana de Monterrey con recursos económicos, ya que parte de lo que se recaudó en taquilla fue directamente para esos centros. A la par, la compañía lanzó una campaña para recaudar víveres a favor de los abuelitos, que resultó todo un éxito.
“Lanzamos ese programa y nos llegaron galletas, sopas, de todo y todo iba para los abuelitos. Recolectamos aparatos ortopédicos y también los llevamos, entonces fue un impacto más tangible”, señaló Elí.
En 2011, la agrupación llevó a cabo el Festival Internacional Libre Teatro, una fiesta escénica de la que surgió una nueva idea: apoyar a niños huérfanos en extrema pobreza, bajo el programa CreArte Sonrisas.
Apoyados por el DIF Capullos, los integrantes de la compañía comenzaron a buscar casas a hogar con deficiencias para apoyarlos.
“A raíz del festival lanzamos CreArte sonrisas que es justamente crear sonrisas, llevamos obras de teatro de las que se presentaron en el festival a casas hogares y parte de lo que se obtuvo en taquilla lo destinamos a la mejora de la casa hogar Camino a la Vida”, dijo Zavala.
Para SOI LibreTeatro la actividad escénica no sólo ha dado gratificaciones artísticas, también sociales y es precisamente esa filosofía y la pasión que inyectan en cada trabajo lo que ha llevado a la compañía a también involucrarse en otros trabajos culturales en el ámbito de la logística.
Actualmente, Eli y Susana forman parte del proyecto cultural nacional de danza contemporánea en el norte del país, en donde son las encargadas de coordinar el área de Nuevo León y de administrar el recuso económico que la federación otorgó al programa.
En cuestión artística, el par de regiomontanas trabaja en la obra de teatro Medallas para México, próxima a estrenarse en el municipio de Santiago, que se emparejará con el programa CreArte Sonrisas, que en esta ocasión apoyará a la casa hogar Nuestros Pequeños Hermanos.
PROFESIONALIZAR LA LABOR
A la penetración del arte en la cultura regiomontana y el aporte social, SOI LibreTeatro suma entre sus objetivos la profesionalización de la actividad escénica, lo que significa que no nada más se haga teatro, sino que los actores puedan vivir de él, hacerlo su actividad primaria, no su hobbie.
“Lo que nosotros le estamos apostando es que otras personas igual que nosotros pueda vivir, modestamente, pero decentemente del teatro”, señaló Zavala.
“Lo que siempre buscamos es que en nuestros proyectos las personas que participan no nada más se les reditúe espiritualmente o artísticamente, sino que también se les reditúe de manera económica porque lo que buscamos es que realmente se profesionalice el quehacer escénico en Monterrey y en Nuevo León”, añadió.
Por tal razón, la compañía buscar ser más trascendente que prolífica. Es decir, más que participar en muchos proyectos, su intención es tomar aquellos que sean bien pensados, estudiados, planificados y desarrollados en todos los sentidos, que los ayuden a crecer como actores, aunque eso signifique sólo uno trabajo al año.
“No puedo hablar por otras personas, pero sí por mí misma al decir que el estar haciendo no significa que estés creciendo, a veces significa nada más una compulsión por mantenerte ocupado y sentirte activo, pero no se sigue creciendo para ser actor”, señaló Eli.
Lo que nació como una inquietud, es ahora una realidad. SOI LibreTeatro es el ejemplo claro de que el éxito se puede lograr contra todo pronóstico y de que la pasión es el abono que puede lograr frutos hasta en el terreno por más infértil.