De profesión pediatra, el secretario de Salud en Nuevo León, Manuel de la O Cavazos, se ha rodeado del mejor equipo de infectólogos, neumólogos, intensivistas y epidemiólogos para lograr que la entidad registre una de las tasas de letalidad más bajas del país.
Como fiel creyente cristiano asegura que la rehabilitación del sistema de salud estatal, al inicio de la administración independiente, no fue producto de la casualidad sino de una “visión especial” que ayudó a preparar a la entidad para enfrentar la peor crisis sanitaria de la historia reciente, pues de lo contrario, la red hospitalaria ya hubiera colapsado.
En entrevista para Hora Cero, el funcionario estatal asegura no tener miedo de formar parte de las estadísticas de Covid en la entidad, pero sí una gran responsabilidad por sacar a Nuevo León avante de la pandemia.
— Han pasado seis meses desde el primer contagio de Covid-19 en Nuevo León ¿cómo ha cambiado la vida del Secretario de Salud desde ese entonces?
Ha cambiado en su totalidad: el trabajo es intenso, todo mi equipo de trabajo está concentrado en salvar vidas, en atender a los pacientes, en prevenir que esta enfermedad no nos ocasione mayor número de contagios y decesos.
La vida cambió completamente, cambió desde el distanciamiento con mi familia. (Por ejemplo) mi esposa Norma, a quien amo y es el amor de mi vida, no vivimos juntos por el riesgo de contagiarla. Es importante cuidarla, yo tengo tres hijos médicos, dos mujeres y un hombre (Norma, Alejandra y Manuel) esa es mi familia, que nos hemos distanciado.
Yo vivo solo con mi hijo, mi hija Alejandra va ocasionalmente cuando no tiene guardia a la casa. Tengo que cuidarme lo más posible para que mi familia esté sana para yo poder concentrarme en el trabajo.
La verdad es que hemos trabajado mucho, tengo un gran equipo, estoy consciente de que en esta Secretaría de Salud hemos hecho un gran trabajo. Somos alrededor de 12 mil 500 empleados, no soy su jefe, soy su compañero, soy el Secretario de Salud a quien le toca tomar las decisiones, pero ellos están en la primera línea de batalla y lo hacen muy bien.
Yo predico con el ejemplo, me levanto temprano, realizo algo de ejercicio en las mañanas y hoy que implementamos una nueva estrategia en Nuevo León, que nos está trayendo buenos frutos porque hemos reducido el número de contagios, hemos reducido las hospitalizaciones y tengo fe en todo el personal de salud, en todas las acciones que estamos implementando y también en Dios porque también es importante la Fe en Dios de que vamos a tener menores decesos en tiempo futuro.
Es conveniente motivar al personal, (debemos) de cuidarlo porque hoy somos el ejército más importante que existe en Nuevo León.
— ¿De cuántas horas es su actual jornada, doctor? ¿Cuántas horas duerme?
Duermo poco porque cuando estoy despierto trato de aprovechar todas las horas del día al máximo. Hay muchas personas que se comunican conmigo por mensaje y les tengo que contestar. Me levanto muy temprano, habitualmente me levanto un poquito antes de las 6 de la mañana, hago algo de ejercicio, me preparo algo de almorzar cuando puedo y después empezamos a visitar las colonias.
Agradezco a todas las personas que nos abren las puertas de su casa, por las muestras de afecto, de cariño y por las bendiciones.
Veo a muchos pacientes, hoy tuve la oportunidad de ver a familias contagiadas, muchas personas que requieren atención de salud, que tienen temor a salir al centro de salud, al IMSS, porque piensan que se van a contagiar, que se van a morir. (Por eso) me acompaña la delegada del IMSS, la doctora Karla López y su personal para resolver los problemas que existen en la comunidad.
Tengo la fortuna también de que me acompañan los alcaldes de los diferentes municipios. Estoy convencido de que la salud no lo es todo, pero si se pierde todo lo demás es nada porque se pierde el trabajo, la educación, la sonrisa en el hogar, la felicidad en la familia, se pierde todo, la salud es lo más importante que tiene el ser humano. Dios nos la da gratis, pero cuando se pierde es cuando sufrimos y hay que aprovecharla, hay que cuidarnos. Es importante que los ciudadanos de Nuevo León tengan corresponsabilidad porque no solo es responsabilidad nuestra también es de las personas.
Nosotros no podemos forzar a una persona a que se vacune contra la influenza, no podemos forzarla a que se tome una prueba PCR o una prueba serológica, ellos lo tienen que hacer porque se trata de su salud, ellos tienen que prevenir las enfermedades que no solo es el Covid porque ya vienen la influenza, el zika, el dengue y el Chikunguña. Hay que trabajar intensamente y reforzar todas las acciones de salud.
Aquí quiero decir algo: estoy contento porque este gobierno independiente y ciudadano ha hecho una inversión histórica en el estado de más de 2 mil 500 millones de pesos y ha logrado que el sistema de salud de Nuevo León sea muy fuerte y eso es gracias a la visión del equipo que tengo, que nos adelantamos a la pandemia, como si hubiera tenido una luz que nos dijo que venía algo muy fuerte.
Gracias a esa visión rehabilitamos el Hospital Metropolitano, que hoy es un grandioso hospital, el de Linares, el de Montemorelos, el de Sabinas, todas nuestras unidades de salud se rehabilitaron al cien por ciento y hoy es un sistema sólido que necesita Nuevo León.
— ¿Significa que si el sistema se hubiera mantenido como en la pasada administración hubiera colapsado?
(El sistema de salud) hubiera colapsado desde antes y lo que hubiera pasado es que hubiéramos atendido pacientes en Cintermex, hubiéramos atendido pacientes en el Macrocentro Comunitario de la colonia Independencia, en el parque Niños Héroes o en algunas bodegas que unos amigos nos ofrecieron. Imagínate atender en una bodega, obviamente (el espacio) no reúne las características de seguridad para atender pacientes.
Eso no sucedió en Nuevo León, cosa que agradezco a nuestro gobernador, al ingeniero Jaime Rodríguez Calderón, porque tuvo una gran sensibilidad para rehabilitarlo. No batallé para convencerlo, él cuando yo le expuse el tema dijo: vamos a hacerlo. Y que bueno, porque si no, hubiéramos tenido muy malos resultados.
— Dicha situación de hospitales colapsados se vivió en muchas partes del mundo, incluso en ciudades importantes como Nueva York…
Fue por la falta de visión, de previsión de países poderosos, las grandes potencias sucumbieron ante el virus y afortunadamente no sucedió en Nuevo León. El estado tiene la mejor infraestructura hospitalaria del país. Hoy, estoy contento porque el primer trasplante bilateral de pulmón a un paciente post Covid se hizo aquí en Nuevo León y el paciente está bien.
Nuevo León es punto de lanza en el país y es gracias al gran recurso humano, a la gran estructura hospitalaria y a un servidor le toca ser vocero, ser el líder, pero tengo 30 años de ser maestro en la Facultad de Medicina (de la UANL). Desde que terminé mi especialidad regresé como maestro, en donde inicialmente fui jefe de urgencias, posteriormente fui jefe de post grado en el área de pediatría, actualmente jefe de departamento. (Ahora) tengo permiso de la Universidad porque tengo una gran responsabilidad, pero he entrenado a lo largo de mi vida a miles de alumnos que son médicos y he formado a muchos especialistas del área de Pediatría. Todo el personal de salud me conoce.
— En la formación que llevó en la UANL ¿se le enseñó a lidiar con una situación de estas dimensiones?
No. Es decir, sí nos forma. La palabra residente significa residir, yo residí cuatro años en el Hospital Universitario y posteriormente un año en el Hospital Infantil de la Ciudad de México. En una residencia tienes que estar despierto las 24 horas del día, en ocasiones no comes y por lo general estás en una situación de estrés por atender muchos pacientes. En el lugar hay gritos, hay discusiones, hay que dar aviso a los familiares de situaciones críticas, pero algo cómo esta pandemia nunca en la historia reciente de la humanidad se había visto.
— ¿En algún momento ha sentido flaquear?
No, nunca. Tengo un objetivo en la vida que es hacer mi trabajo lo mejor que se pueda, siempre lo he hecho así. Siempre que he tenido una misión en la vida he tratado de dar mi mejor esfuerzo, de ser de los mejores. Hoy estamos en Nuevo León haciendo un gran esfuerzo, me gustaría que no hubiera fallecido ninguna persona porque me duele enormemente la pérdida de un ser humano, pero por un servidor no va a quedar.
— ¿Qué se siente precisamente doctor ser el portavoz de estas cifras de muertes y de contagios?
Tengo una gran responsabilidad, es mi trabajo. No puedo fallar, soy humano, me puedo equivocar, pero trato de hacer lo mejor posible las cosas. Tengo un gran equipo, lo motivo, le exijo, pero también predico con el ejemplo para que ellos actúen como yo. Siempre va a haber áreas de oportunidad, de eso estoy convencido. Esto es mi vocación, lo hago con pasión, es mi profesión, me entrené para esto, no para estar en una guerra contra un enemigo invisible, pero salen los atributos de los seres humanos para luchar enormemente en esta gran emergencia epidemiológica.
— ¿En algún momento ha tenido temor de pertenecer a estas cifras de contagios, e incluso de muertes?
No porque siempre me cuido, siempre uso el equipo de protección personal. No tengo temor porque tengo una gran responsabilidad y no puedo flaquear. Con qué ejemplo les estaría hablando a mis compañeros.
— Si de usted hubiera dependido completamente la lucha contra el Covid en Nuevo León ¿qué hubiera hecho diferente?
Hubiera hecho lo mismo que estamos haciendo. El gobernador es una persona sensible, me escucha. Yo llevo la batuta de toda el área de salud pública y privada del estado. El gobernador, todos los compañeros secretarios y directores de este gobierno me apoyan enormemente, no hubiera cambiado nada porque tenemos todo en cuanto a insumos, en cuanto a recursos de infraestructura y de personal.
Los países que han tenido éxito en el control de la pandemia tienen dos características: la primera, ser más veloces que el virus, implementando nuevas estrategias y la segunda, delegar en una persona el mando, el control de la pandemia, en este caso el gobernador delegó en mí el control de la pandemia.
— Hay quienes cuestionan por qué en Nuevo León se le delegó a un pediatra la batuta de la lucha contra el Coronavirus y no a un neumólogo, virólogo o infectólogo ¿qué les puede responder a ellos?
No se necesita tener una especialidad de ese tipo para poder trabajar en un control de la pandemia. Un servidor, cuando fui estudiante fui de los primeros lugares, cuando fui residente de especialidad fui el número uno. No se necesita ser infectólogo o neumólogo para poder lidiar con la pandemia, lo que se necesita es rodearte de buenos infectólogos, rodearte de buenos neumólogos, rodearte de buenos intensivistas, rodearte de buenos epidemiólogos y yo liderar eso.
— ¿Cómo calificaría hasta este momento la lucha que se ha librado en el estado contra la pandemia en comparación con otras entidades e incluso a nivel federal?
No me gusta compararme con otros, no es mi estilo, me parece poco ético, sin embargo, quiero hacer algunas precisiones: Nuevo León tiene una de las menores tasas de letalidad del país, Nuevo León ha hecho el mayor número de pruebas, que es lo que recomiendan los expertos, Nuevo León tiene el primer trasplante bipulmonar en un paciente Covid, en Nuevo León atendemos pacientes de Coahuila, Tamaulipas, Chiapas, Oaxaca, Ciudad de México, Estado de México y eso es por el gran recurso humano que existe aquí.
— ¿Considera que el escepticismo que se vivió al principio de la pandemia fue lo que cobró las primeras vidas en la entidad?
Cuando supimos de los primeros casos de Wuhan y que empezaron a ocurrir casos en otros países inmediatamente reuní a mi equipo y les dije que llegaría el virus a México y Nuevo León y nos preparamos buscando información de lo que había pasado en otros países.
Hablé con el gobernador y le platiqué lo que iba a pasar, le recomendé que ampliáramos el sistema hospitalario, que contratáramos más personal, que trabajáramos en el aeropuerto, en la central de autobuses, suspender las clases, suspender festivales desde antes, actuamos antes que la federación.
Estoy convencido que las acciones que haga o que deje de hacer impacta en millones de personas, esa es la salud pública. Si hay un error mío o de mi equipo impacta en millones de personas, pero si hay un acierto también impacta.
— La sinergia con el gobierno general ¿cómo se ha desarrollado en estos seis meses?
Bien, tenemos buena relación con el Secretario de Salud federal, con el doctor Jorge Alcocer Varela, me llevo bien con él, ha estado varias veces en Nuevo León y en mi casa, igual el subdirector Hugo López-Gatell. Aquí es importante sumar y multiplicar, no restar ni dividir. Ellos, estoy convencido, son un nuevo gobierno, tienen una nueva manera de trabajar, los respeto, aunque hay algunos puntos de vista que no comparto. Ellos me han dicho que la estrategia de Nuevo León va bien. A veces disentimos en algunos puntos de vista, pero es normal en un área de trabajo.
— Sabemos que un gobierno puede implementar miles de acciones, pero si no hay corresponsabilidad con la ciudadanía no se va a funcionar ¿cómo ha vista la evolución del comportamiento de la ciudadanía de Nuevo León ante esta pandemia?
Hoy quiero felicitar a todos los ciudadanos de Nuevo León porque tiene una gran corresponsabilidad, la gran mayoría de las personas, es por eso que hay menos contagios, ya aprendieron. Desafortunadamente algunos aprendieron en cabeza propia, aprendieron cuando un ser querido se enfermó o que perdieron a un ser querido muy cercano. No es necesario que suceda eso, el virus existe y hay que seguirnos cuidando.
— ¿Nuevo León corre el riesgo de sufrir los rebrotes que están padeciendo los países europeos?
Es lo que está descrito a nivel mundial, el confinamiento disminuye los contagios, pero una vez que salen aparecen los rebrotes. En Nuevo León tenemos ya poco más de dos semanas que salimos y no hemos tenido rebrotes, la población se está cuidando, siguen las recomendaciones, las ruedas de prensa son importantes para informar a la población, los medios de comunicación juegan un papel importante. Agradezco a Hora Cero porque informan con la verdad. Desafortunadamente hay personas perversas que en las redes sociales suben desinformación y eso nos afectan enormemente.
— ¿Cuál es el panorama que prevé para la pandemia?
Pronto, en algunos meses, vamos a tener una vacuna que tenga una efectividad adecuada. Esperemos también que salga un tratamiento efectivo.
— ¿En qué se compromete Nuevo León con la ciudadanía?
En Nuevo León nos comprometemos intensamente para seguir cuidando la salud, en Nuevo León los queremos sanos, queremos ayudar a los ciudadanos porque estoy convencido de que si hay un estado sano va a ser más educado, más trabajador, más productivo y vamos a tener una sociedad más justa y más feliz.
— Algunos lo consideran un candidato serio a un puesto de elección popular en 2021 dada la exposición que ha tenido desde febrero en los medios de comunicación ¿le interesaría?
Tengo una misión en esta vida, la misión es salvar vidas, prevenir enfermedades, curar pacientes, siempre he cumplido mis compromisos, hoy tengo esa misión, siempre he aceptado mis responsabilidades y hay que seguir trabajando intensamente en esa gran responsabilidad que tengo.
— ¿Pensar en un escenario más allá de la salud es posible?
No lo sé, yo soy cristiano, creo en Dios y él tiene un plan para cada quien.
— ¿No descarta nada?
No sé lo que vaya a suceder, yo tengo una misión ahorita que es ésta y no sé qué vaya a suceder, yo voy a hacer mi trabajo lo mejor posible donde esté.
— Puede enviar un mensaje a la ciudadanía de Nuevo León a medio año de que llegó el primer caso de Covid a la entidad…
Quiero mandar un mensaje a la gente de Nuevo León por estar al pendiente de las ruedas de prensa. Gracias por abrirme las puertas de su hogar, gracias por las bendiciones, por las muestras de cariño y afecto, por cuidarse, porque sé que hoy se están cuidando, me consta. Sé que han permanecido seis meses encerrados, pero ya falta menos, estoy convencido de que vamos a salir. Hay que aguantar, hay que dar el último empuje, el último tirón para salir adelante, lo vamos a lograr, pero no bajen la guardia. Sigan utilizando cubre bocas, lávense siempre las manos con agua y jabón, utilicen gel antibacterial y no se olviden de la sana distancia. Cuídense.