Los personajes del libro “La Duquesa de Escobedo” viven en el anonimato o en la indiferencia de los demás, pero Sergio Telles, el autor, hace que sus voces no pasen desapercibidas y que su verdad sea dicha con todas sus letras.
Después de “Embarazado”, su primer novela que hace 4 años causó sensación en la comunidad literaria, Telles regresa con este libro de relatos editado por Textofilia en los cuales el lector podrá encontrar poemas y cuentos cortos.
“Yo lo veo como un híbrido entre poesía y narrativa; son 47 relatos que componen al libro con temas distintos, temas que sí son fuertes para el lector común y los personajes principales son: lesbianas, travestis, prostitutas, sicarios, gente que se considera del bajo mundo, por lo que fue como una excusa para poder narrar el submundo homosexual que tiene Nuevo León.
“Entonces aquí muestro toda esta parte de la gente que no tiene esos reflectores y que a la vez están viviendo, están amando y soñando, cada quien a su modo”, mencionó.
Sergio Telles presentó su nueva publicación en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y previamente en la Feria Internacional del Libro de Monterrey, al igual que en la Casa de Universitaria del Libro.
A diferencia de “Embarazado”, en la cual se enfoca principalmente en el lenguaje, la “Duquesa de Escobedo” se concentra más en la psicología de los personajes, que fue finalmente por lo que se animó a escribir esta serie de historias.
“Hace como unos tres años que empecé a escribir y el primer relato fue ‘Susana’, que es sobre una mujer que es operaria de una fábrica en un sector en Apodaca y en donde lleva 15 horas trabajando, pero cuando sale pasan unos hombres en un taxi y le gritan ‘puta’.
“Entonces por el narrador sabemos que es una mujer que lleva todas estas horas trabajando y que cuando está esperando el camión para ir a su casa con sus hijos, no llega porque los del taxi se regresaron por ella después de que le gritaron ‘puta’.
Señaló que aunque no fue intencional, al terminar todos los relatos en el libro se dio cuenta que podía haber un hijo conductor, pues todos están relacionados con el área de Escobedo o en la periferia de este municipio.
VIDAS MARAVILLOSAS
Aunque en gran parte de los relatos hay situaciones de violencia, abuso sexual, suicidio y feminicidio, también hay anécdotas divertidas, pues el autor quiso reflejar la forma de vida que llevan sus personajes, y aunque se vale de pocas, pero certeras palabras, también usa los silencios.
“Lo que a mí llevó a escribir este libro es la psicología de los personajes, creo que tienen vidas maravillosas y de pronto no los vemos, o no los queremos ver; ellos se visten de una forma que es imposible que no los veas, pero es como acercarnos a ver sus historias a ver que hay detrás de ese vestuario, de esas pestañas postizas, de esas pelucas.
“Y por otro lado nunca existió un ducado en Nuevo León, entonces es un ducado ficticio, de personas que no queremos ver que existen y me prestan su voz, en este libro el lenguaje está pesado, pero es como ellos hablan en realidad, no me impongo a pulirlo, como lo hice en ‘Embarazado’, en que el lenguaje rebuscado estaba en toda la obra”, añadió Telles.
Señaló que ante la cruda realidad que vivimos a diario, como escritor se enfrentó a crear en unas líneas los relatos que tuvieran impacto en el lector.
“En este momento de la historia la realidad superó a la ficción, pues ves la nota roja de los periódicos y dices: ‘¿cómo es posible que esto haya sucedido?’ entonces eso lejos de ayudar a un escritor, lo vuelve más difícil y te preguntas: ‘¿ahora cómo vas a sorprender al lector?’.
“Creo que la parte interesante del libro es que en ningún momento los personajes se quejan o auto compadecen de lo que les tocó vivir; más bien, en cada texto ellos están esperando que algo suceda y eso es lo que los mantiene vivos”, expresó.
ANTRO DE INSPIRACIÓN
Sergio confesó que para obtener muchas historias buscó inspiración en un antro ubicado en el centro de la ciudad, muy concurrido por clientes que sin saberlo se convirtieron en los protagonistas de sus relatos.
“Hay un lugar que se llama Güateque que está en el centro de Monterrey entre las calles de Cuauhtémoc y Colón y me servía mucho para tomar notas, especialmente en la caracterización de los personajes y hasta cierto punto lo que ellos me dejaban ver, porque no puedes ver lo que estaban pensando pero sí puedes percibir muchas otras cosas.
“Lo interesante es que en este tipo de lugares conviven personas de diferentes estratos sociales, como albañiles que llegan con un aspecto rudo, pero luego cuando inicia el show se transforman para después, cuando todo termina vuelven a ser los mismos”, apuntó.
Los “habitantes” de las páginas de “La Duquesa de Escobedo” transitan en las calles de Monterrey, de Apodaca y, obviamente, de Escobedo.
“800 pedos caben en una bolsa de medio kilo de frijoles negros. Dos toronjas son sinónimo de dieta. Tres espasmos del primer coito que tuvimos en la casa verde. Siete vidas de prostitución inadecuada. El semáforo descompuesto en la Avenida Alfonso Reyes. Cuarto para dos por la estación San Bernabé. Platón se cogió a Aristóteles que tenía sólo 17 años. Hagamos que todo cuente”, son las estrofas del poema titulado Aritmética Aplicada, que aparece en este libro y, el cual, tiene muy orgulloso a su autor.
“Al principio pensé que los lectores que no eran de aquí no lo iban a entender, pero amigos que son de otras partes me han dicho que les ha gustado y aún cuando tiene muchas referencias locales, sí pudo ser comprendido por el público en general”, celebró Sergio Telles.