
Por Gerardo Ramos Minor
— Alex, nos ha llamado mucho la atención tu proyecto en Instagram y otras redes sociales, donde has alcanzado más de 71 mil seguidores. Hablamos de ‘El Anticorrido’. ¿Puedes explicarnos en tus propias palabras de qué se trata este proyecto y cuál es su iniciativa?
El proyecto busca que la gente se cuestione el impacto de las canciones que dominan los charts hoy en día. Estas canciones, que forman parte del mainstream, promueven una narcocultura que, desde mi perspectiva como mexicano, afecta negativamente a las personas y a las comunidades.
Como compositor, decidí crear este proyecto para lanzar canciones que critiquen esta tendencia e inviten al público a reflexionar.
No se trata de estar en contra del género de los corridos tumbados, hay mucha gente que está un poco confundida de que estoy en contra del género que es lo más lo más nuevo y lo que realmente está dominando cuando la cosa es que no, musicalmente es algo que yo disfruto mucho, realmente lo que te atrapa de esa de ese género es la música, son músicos muy buenos, hay combinaciones de instrumentos que no se habían visto antes, pero ya que estás atrapado con la música te llegan subconscientemente con esas otras letras que en mi consideración no deberían de ser algo de qué enorgullecerse.
— Estás navegando contracorriente, porque este género domina el mercado a nivel mundial. ¿Cómo ha sido esta experiencia para ti?”
Definitivamente no ha sido fácil. Porque, mira, aunque lo menciones y quieras aclarar que no es en contra del género, sino particularmente de la lírica que se promueve en él, hay mucha gente que ni siquiera se toma el tiempo de realmente escuchar tu mensaje. Ellos simplemente escuchan o creen que estás en contra de su artista ídolo favorito y se agarran de eso.
Hay mucho ‘hate’ ahora también en las redes, incluso a raíz de un personaje que se puso a comentarme, que es uno de los referentes del regional mexicano y se sintió afectado.
— ¿Por qué lanzarse contra un género que en nuestro país ha permanecido desde tiempos inmemoriales, como lo es el corrido?
Había un poquito más de decencia dentro del narcocorrido mismo. Mucha gente alega que es parte de la cultura de México y que no puedes quitar parte de la cultura. Sin embargo, yo siento que han ido cayendo de nivel. Ahora sí que hay niveles dentro de los corridos mismos.
Anteriormente, esos artistas que tú mencionas, solían al menos platicarte una historia y pues a final de cuentas son historias de la vida real, y eso no lo podemos ignorar. Hasta ahí yo estoy perfectamente de acuerdo.
Pero si tú escuchas los narcocorridos más nuevos, los más modernos, no hay historia siquiera. Ya nada más es una propaganda y una promoción de enseñarte los beneficios que deja pertenecer a cualquiera de estos grupos delictivos. De mirar todas las armas a las que tengo acceso, el poder, las mujeres, el dinero, las drogas, porque ya se habla de la tusi, la cocaína, todo como si fuera echarte una cerveza con un amigo. Me levanto y lo primero que hago es prenderme un gallo y drogarme, y así empiezo mi vida. Eso es lo que dicen ya las canciones.
Entiendo también que dice la gente: ‘Yo no he visto a nadie que por las canciones se vaya y se meta al narco’. Estoy de acuerdo. Pero para nosotros que ya tenemos un raciocinio mayor, que ya no somos unos chavitos de 12 años que están escuchando eso en la secundaria, el subconsciente es algo que no le estamos dando el valor realmente que merece. Entonces, por ahí va para esas generaciones.
Esto va para los niños, los que están ahorita expuestos, que ellos son los que ven como ídolos a un Peso Pluma, a un Natanael Cano, esos son sus ídolos. Ya hacen sus fiestas con temáticas de cantantes de narcocorridos. Entonces, definitivamente siento que vamos por un rumbo que no nos está llevando a nada bueno.
— Escuchaba una de las entrevistas que has dado donde dices que no solamente afecta en los niños varones, en las niñas les forma una percepción de la pareja ideal.
Hay chavos, chavitos especialmente, que dicen: ‘Oye, pues es que ahora la manera de que una niña te voltée a ver es esa’. Una chavita hablando de 15 años para abajo, que son los que están más afectados hablando de raciocinio dicen: ‘Les llama la atención los chavillos que andan metidos en el narco’.
Ahorita a las niñas se les está mostrando esa imagen del hombre que provee, que tiene poder, que te puede cuidar con un arma, con conexiones. Vaya, te digo, de todos lados se les está bombardeando.
Y ojo, no nomás con la música, lo acompañan películas, lo acompañan series, lo acompañan todo. Tú ves las redes sociales y ya no tienen miedo.
El narco siempre ha habido, y el problema aquí no es contra el narco. El narco va a existir toda la vida, es un negocio, y mientras haya demanda va a existir. Y con ellos cero problema, digo, es un negocio, adelante, cada quien. Pero yo me acuerdo que la gente que andaba mal ni siquiera se pronunciaba, mínimo era gente que se escondía, que tenía decencia, que no era algo en lo que se enorgullecía.
Pero ahora es algo digno de presumir. De ser un narcotraficante que andaba perfil bajo, que nadie supiera qué onda, de repente tener mis corridos sonando y ver a tanta gente aplaudiendo y gritando mi nombre y diciendo: “Soy gente de tal y tal”.
Dices: ¿cómo puede ser posible que en conciertos masivos de un Peso Pluma, que tiene tantas canciones que le cantan al Chapo, la gente coree eso? O sea, ¿cómo pasamos de que se escondieran a ahora ser un motivo de orgullo?
Ahorita es un género que sí está dominando a nivel mundial. Pero no es un género que llegó de la nada. No se empezó, digamos, de manera orgánica. Se sabe, y ahorita ya hay investigaciones, artistas, disqueras que lavan dinero. Entonces, ¿qué es lo que pasa? Pues que tú inflas a tu artista, porque lo que quieres es que sea una máquina. Mientras más grande la máquina para poder lavar ahí tus recursos, pues mejor para ti. Entonces, se sabe que estos artistas los han inflado con dinero ilícito.
— ¿Qué opinas de eso que te dicen: ‘Bueno, no tenemos que preocuparnos, es moda, en dos años la gente va a voltear a ver otra cosa, estamos haciendo demasiado escándalo, estamos dándole demasiada importancia a esto’?
Yo creo que eso es una narrativa que se ha dicho ya por muchos años, y mira dónde nos ha llevado esto.
Pregúntale a la gente que vive en el centro de toda esta narcocultura, a Culiacán, la gente realmente ya se está dando cuenta. Te metes ahí a TikTok y hay muchos chavos que están comentando que: “Oye, es que con qué cara…”. O sea, ellos mismos entienden, la gente de Culiacán, que lo está viviendo de primera mano, el terror de lo que es vivir gobernado por grupos delictivos. Ellos mismos están dándose cuenta de que estaba muy padre cuando no había bronca, muy chido decir que yo traigo y tú traes y a ver quién era más poderoso y quién tenía más hombres a su disposición. Pero ya ahorita que están viviendo esos estragos, ellos se están dando cuenta.
Lo que pasa es que más del 90 por ciento de la gente que escucha este género en su vida ha estado cerca de un enfrentamiento, no les ha tocado ser víctimas de cualquiera de los delitos que al narco compete.
— Finalmente, ¿qué estás haciendo para contrarrestar este fenómeno?”
Estoy trabajando en un EP con tres canciones que lanzaremos una por mes. La música es el medio más poderoso para transmitir mensajes, y quiero usarla para crear conciencia. Afortunadamente, he recibido mucho apoyo en redes sociales, lo que me hace creer que no estoy solo en esta lucha.