Siete de la mañana, suena el teléfono y una voz dice al otro lado de la línea: “Buenas tardes, soy Jacqueline Lerma”.
Así comienza la entrevista con una periodista que a lo largo de más de 20 años ha demostrado que su trabajo es su verdadera pasión.
Lerma nació en Los Ángeles, California, pero fue criada en Monterrey a donde llegó a los 9 años de edad.
“Desde niña supe que quería ser periodista, me encanta estar platicando con la gente y cuando yo tenía 8 años hubo un evento, lamentablemente trágico: el sismo de Nicaragua. Me conmovió tanto ver a los miles de muertos y heridos, tirados en la calle.
“Ya no había funerarias y únicamente sólo los periodistas y paramédicos eran los que tenían acceso a ese evento tan sangriento, yo lo veía por la televisión y quería ayudar, colaborando con la Cruz Roja o reporteando”, señaló
Más tarde, dijo, al crecer, se dio cuenta que no podía hacer las dos cosas.
“O ayudas o informas y bueno vi que ayudar lo podría hacer por medio de organizaciones y que lo otro ya era una carrera”, expresó la comunicadora.
Lerma sabía que desde los 9 años quería estudiar Comunicación para informarle a la gente lo que estaba ocurriendo en el mundo. Llegó a la Facultad de Ciencias de la Comunicación en 1981.
“Primero y segundo semestre, estuvimos en la colonia Anáhuac, en los ‘gallineros’. Me dieron el turno de la tarde, ya que era una carrera que todos quería estudiar”, recordó.
Estudiar en los llamados “gallineros” no era fácil porque eran lugares muy calientes.
“No tenían aire acondicionado, y para llegar a la facultad, tenías que atravesar las vías del ferrocarril en la colonia Anáhuac. Yo soy de la primera generación, que pasó a Mederos, cuando estaba en tercer semestre; fui unas de las primeras que estrenó ese edificio”, comentó.
Ya era un poco más fácil para Lerma ir a la facultad ya que ella residía cerca de la escuela.
Para Lerma estar en el turno matutino fue muy importante ya que aprendió mucho en la teoría, pero aprendió más en la práctica.
“La teoría es solamente una parte, tienes qué saberla para hacer la práctica; las dos cosas van entrelazadas”, añadió la profesionista.
Su inicio en los medios
Por su alto potencial y pasión por la comunicación cuando apenas iba en quinto semestre, Lerma comenzó hacer sus prácticas profesionales en un periódico llamado Más Noticias, Más Deportes, que se localizaba en la avenida Colón, en Monterrey.
“Luego hice el curso de redacción en el periódico El Norte y me quedé a trabajar. Después dejé El Norte para irme a Notimex en Washington, como corresponsal, cubriendo la Casa Blanca, el departamento de estado, el Pentágono, el Congreso de Estados Unidos. Fue una etapa muy importante en mi vida.
“Después de dos años regresé a Monterrey y empecé a trabajar con Reuters que es información financiera, tiene una corresponsalía en Monterrey, estuve trabajando con todos los grupos corporativos, Cipro, Alfa, Cemex, y después de eso me vine a Estados Unidos y estuve trabajando en Dallas Morning News como copy-editor y también en el Houston Chronicle también como copy-editor”. comentó.
El amor por el periodismo rebasó todo y Lerma nos platica que tiene bonitos recuerdos de todos los medios y compañías por los cuales ha pasado, pero en especial de El Norte, ya que formó parte de su staff durante 10 años y logró viajar mucho a los Estados Unidos gracias a su dominio del inglés.
También, recordó la reportera, cuando trabajó en Reuters de tiempo completo, en la cual tenía que mandar las notas que salían en tiempo real, vía Internet.
Cuando estuvo en Washington fue corresponsal. Ella surtía de información a los periódicos de toda Latinoamérica.
“Cada medio tiene su hermosura, puede ser una revista, puede ser radio, televisión o prensa escrita y cada una tiene una belleza. Me gusta poder ser los ojos, los oídos y darle voz a la gente que no está en ese evento y hacerle ver y describir con palabras a las personas lo que está sucediendo”, manifestó.
El reportaje de investigación es lo que a Jacqueline le encantó gracias a un equipo especial en el periódico El Norte, donde estuvo cubriendo eventos especiales de investigación.
“En México uno tiene que buscar la información y en Estados Unidos el gobierno y todas las empresas están obligadas a darte la información para que el reportero pueda sacar sus notas periodísticas”, afirmó.
Es aquí donde Lerma prefiere el periodismo de México, ya que es el que más le apasiona porque menciona que “hay que estar preguntando y corroborando la información que la gente nos proporciona, y el reportero analítico, tiene que cortejar esos datos y saber cuál es la verdad”.
Entrevista en los medios
Lerma ha tenido la oportunidad de entrevistar a diversas figuras públicas.
“Me tocó entrevistar a Henry Kissinger, una entrevista exclusiva en Nueva York, en 1993. La solicité con seis meses de su anticipación, me tuve que leer todos sus libros, todas biografías para ir a entrevistarlo a Nueva York”, dijo. “También me tocó, lamentablemente, atestiguar una ejecución, una pena de muerte contra un mexicano de San Luis Potosí, Ramón Montoya, en una cárcel texana, ya que en Texas existe la pena de muerte. En ese entonces había 13 mexicanos condenados a muerte”.
Y al ser la única reportera mexicana que cubrió aquel hecho lamentable, el periódico le reconoció su esfuerzo y dedicación y los medios de América Latina publicaron la nota que Lerma realizó, reproduciéndola y sacándola en revistas y todo el mundo la quería entrevistar.
“También cubrí las negociaciones del Tratado Libre Comercio, las negociaciones de Canadá, México y Estados Unidos, una visita especial de Carlos Salinas de Gortari a China y a Japón”, recordó
Lamenta crisis del periodismo
Lerma lamenta por lo que está pasando el periodismo mexicano, ya que menciona que los medios se han autocensurado y muchos periodistas han muerto, pero espera que nuevamente se vuelva a ejercer la profesión como antes.
Por decisión propia actualmente no está ejerciendo todo lo aprendido en la carrera de Comunicación, pero si por ella fuera, desea regresar a los medios, en especial al periódico El Norte.
“Me encantaba que me buscara mucha gente muy pobre que tenía algún problema en su colonia, y me llamaba al periódico”, recordó, “poder ir a resolverle su caso, yo creo que eso es una de las satisfacciones grandes, que te da el periodismo”.
Un día le cuestionó a un escritor por qué de su retiro, y él le contestó que ya estaba harto de escribir cosas malas y de que nadie ya lo leía.
Lerma le sugirió que escribiera un libro de cómo él se sentía y al hacerlo, el escritor quedó muy agradecido con ella.
Recomienda a los jóvenes que no sean creídos y tampoco se dejen llevar por que están en un medio de comunicación, sugirió que lo mejor es que los reconozcan por lo que han logrado en el medio y no por que estén en él.
“No nos dejemos apantallar por el nombre de un medio, primero seamos profesionistas éticos”, expresó la periodista.
Periodista a detalle
:: “Desde niña supe que quería ser periodista, me encanta estar platicando con la gente y cuando yo tenía 8 años hubo un evento, lamentablemente trágico: el sismo de Nicaragua. Me conmovió tanto ver a los miles de muertos y heridos, tirados en la calle”.
:: “O ayudas o informas y bueno vi que ayudar lo podría hacer por medio de organizaciones y que lo otro ya era una carrera”
:: “Dejé El Norte para irme a Notimex en Washington, como corresponsal, cubriendo la Casa Blanca, el departamento de estado, el pentágono, el Congreso de Estados Unidos. Fue una etapa muy importante en mi vida”.
:: “Cada medio tiene su hermosura, puede ser una revista, puede ser radio, televisión o prensa escrita y cada una tiene una belleza”.
:: “Me tocó entrevistar a Henry Kissinger, una entrevista exclusiva en Nueva York, en 1993. La solicité con seis meses de su anticipación, me tuve que leer todos sus libros, todas biografías para ir a entrevistarlo a Nueva York”.