En entrevista, el reconocido economista Abel Hibert indicó que más allá de los factores externos como los precios del petróleo y hasta la salud de Hillary Clinton, los problemas financieros del país vienen por el error cometido por la actual administración federal de pensar que va a lograr un crecimiento en la economía aumentando el gasto corriente y el endeudamiento público.
El mayor error de la administración de Enrique Peña Nieto en política económica, es su tendencia de utilizar agresivamente el gasto y endeudamiento público para pagar los costos del gobierno, rompiendo con ello una tendencia de estabilidad que ya ha puesto en riesgo la confianza que organismos internacionales tienen del manejo de los recursos en el país.
Abel Hibert, destacado economista neolonés (ha encabezado en dos ocasiones el Colegio de Economistas en la entidad), indicó que la percepción ciudadana de que la administración de Peña Nieto está haciendo las cosas mal no está tan errada, pues evidentemente se han tomado malas decisiones con respecto a la forma en la que se utilizan los recursos públicos.
“En esta administración ha habido una tendencia a utilizar agresivamente el gasto y el endeudamiento público con la idea de incrementar el crecimiento económico, pero lo que hemos visto es que no es la medida adecuada, a final de cuentas lo que hemos tenido es un crecimiento muy fuerte de la recaudación a raíz de la reforma fiscal, pero ese es un recurso que se le quitó a las empresas y a las personas físicas que en lugar de gastarlo ellos, lo quiere gastar el gobierno.
“Esa recaudación ya se la gastó el gobierno que ahora ha aumentado la deuda, lo que preocupa para el futuro de las finanzas públicas que, después de todo, son el sostén de la actividad económica”, dijo.
El especialista, con Maestría en Economía con especialidad en Economía Aplicada, indicó que esta forma de hacer las cosas por parte de la administración federal rompió con la buena racha económica que tenía el país.
“Llegamos a tener unos años en los que hubo esabilidad económica, el cambio estaba estable, la inflación estaba a la baja, estábamos creciendo poquito pero estable pero en el 2009 -cuando fue la gran crisis internacional-, se tuvieron que tomar medidas como una política fiscal cíclica que de alguna manera sacó esa tendencia de estabilidad en las finanzas públicas.
“En ese momento -el sexenio de Felipe Calderón- se tenía un margen donde había bajado la deuda y el déficit público, había cierto colchón para hacer las cosas”, apuntó.
Hibert señaló que el principal problema de esta política económica, es que no ha habido un crecimiento en gasto de inversión, que lo es la construc- ción de infraestructura como carreteras y hospitales, lo que está afectando la forma en la que ven al país los organismos internacionales.
“Desgraciadamente este crecimiento del déficit ya llamó la atención de las calificadoras de deuda quienes nos sacaron tarjeta amarilla, nos pusieron en revisión el estatus de la deuda con perspectiva negativa y lo que sigue es tarjeta roja, o sea que nos bajen un grado de calificación, cual sería desastroso pues estaría rompiendo 25 años de buen comportamiento fiscal.
“Es muy importante que los bonos de deuda del gobierno tengan grado de inversión, porque son mejor recibidos por los fondos de inversión y de pensiones en todo el mundo”, apuntó.
otro de los errores cometidos por la actual administración en materia económica, es que con la Reforma Fiscal autorizada hace unos años, están cargando todo el peso de la recaudación de recursos a un pequeño sector de la sociedad, que son los contribuyentes cautivos.
“La parte de las finanzas públicas la comparo con tejer una colcha. La colcha la tejemos todos los contribuyentes al momento que pagamos impuestos y el gobierno lo que hace es tratar de tapar una mesa, sólo que en esa mesa hay gente que le jala pues quiere estar más cobijado.
“Ciertamente el problema es que la reforma fiscal cae sobre un grupo muy pequeño de contribuyentes que son cautivos, que son las personas físicas asalariados o empresas pequeñas que no tienen forma de eludir ciertos pagos de impuestos como si lo pueden hacer otras empresas más grandes.
¿Quién es Abel Hibert?
:: Economista graduado del Instituto Tecnoló- gico Autónomo de México (ITAM)
:: Doctor en Filosofía en Administración en la EGADE del Tec de Monterrey.
:: Director de CIEMEX-WEFA en México
:: Comisionado de la Comisión Federal de Telecomunicaciones
:: Director del Area de Economía y Desarrollo de la Escuela de Graduados en Administra- ción Pública y Políticas Públicas.
:: Director de Posgrado de la Universidad Metropolitana de Monterrey.
LOS FACTORES EXTERNOS
Para el economista, una de las pocas ventajas que tu- vo la Reforma Fiscal fue que permitió no depender tanto de los ingresos petroleros, que en años recientes han sufrido un desplome importante.
“Creo que es sano que de alguna manera no dependamos de los ingresos petroleros, pero ciertamente la caída en los precios del petróleo provoca problemas, pues el gobierno pronosticó ingresos por 120 mil millones de dólares y se caen a 30 mil. “Pero no sólo es el precio del petróleo, también es la caída en la plataforma de producción. Hace 10 años estábamos produciendo 3 y medio millones de barriles diarios, ahorita para el próximo año se pronostica una producción de 1.9 millones de barriles y de exportación poquito menos de 800 millones, cuando antes llegamos a exportar hasta 2 y medio millones de barriles diarios. Es urgente que venga un cambio para que dependamos menos de los ingresos petroleros”, indicó.
Además está un buen manejo de la política monetaria por parte del Banco de México, que ha impedido que los precios de los bienes y servicios se disparen en el país, independientemente de las presiones que ha sufrido el peso.
“Hay una inflación que está por debajo de la meta y eso nos indica que el Banco de México está aplicando de manera precisa la política monetaria. Esa parte está bien”, dijo.
Hibert indicó que otro tema que no se puede negar, son los efectos que tiene en la economía nacional la elección presidencial en Estados Unidos, la posibilidad de que Donald Trump pueda ganar y hasta la salud de Hillary Clinton.
“son cosas que se están presentando y que de- finitivamente van a complicar mucho el accionar de México.Ahí está el famoso muro que no es más que una alegoría, pero el mensaje es muy claro: no quieren migrantes mexicanos.
“Esta la propuesta de la eliminación del Tratado de Libre Comercio, que sería un golpe muy fuerte a la economía mexicana, probablemente no se dé en su totalidad, pero ya por el puro hecho que alguien diga: ‘lo voy a revisar’ ya le pone un signo de interrogación hacia el futuro.
“También basta ver el brinco que tuvo el tipo de cambio que en parte fue por la salud de Hillary Clinton. Yo escribí un artículo en la revista de la Universidad donde digo que así como estamos checando la tasas de interés en Estados Unidos hay que ver las encuestas para ver cómo viene el tipo de cambio”, sentenció. Otro de los riesgos para la economía, es el peso que tiene el gasto en pago pensiones para los burócratas que poco a poco ha ido creciendo y corre el riesgo de convertirse en una carga para las finanzas públicas.
“Estamos hablando de pensiones de burócratas, de trabajadores del IMSS, del ISSSTE, de Pemex, ni siquiera son de nosotros, esa pelea ya la perdimos.
“Estamos erogando cerca de 600 mil millones de pesos sólo en pensiones, entonces ese es un gasto que va a ir creciendo con el tiempo y con una recaudación que ya no va a tener mayor crecimiento”, dijo.
“somos pocos los que estamos tejiendo la cobija y son muchos los que quieren ser tapados con ella”, sentenció.
A estos errores se les tiene que agregar la falta de sensibilidad de muchos integrantes del gabinete, quienes se han ganado el repudio público al asegurar que en México una familia puede vivir con 70 pesos diarios.
“Yo quiero invitarlos a que vivan con 70 pesos diarios. Realmente algo más representativo podría ser el salario Medio de Cotización del IMSS, que andan como 150 pesos diarios.
“Definitivamente cuando hacen esos comentarios denotan mucha falta de sensibilidad social y política, porque definitivamente en los últimos años si bien la inflación no ha aumentado mucho, los salarios no han aumentado nada, entonces es un comentario fuera de lugar”, aseguró.
El presupuesto, ‘drama’ político
Un tema que ha estado en la agenda de Nuevo León en días recientes es los reclamos de autoridades estatales por el recorte que, aseguran, la federación ha hecho al presupuesto estatal y de deja sin dinero a proyectos como la Línea 3 del Metro.
Sin embargo para el economista, el recorte no es tan dramático como se quiere hacer ver, pues existen ingresos a la entidad que no sólo no van a la baja, sino que van a incrementarse.
“Hay que verlo con cuidado, ni las participaciones o las aportaciones van a bajar, porque esas dependen de la recaudación, entonces se espera que la recaudación para el próximo año aumente, lo que quiere decir que va a haber más dinero.
“De hecho las participaciones están teniendo un crecimiento del 5.3 por ciento en términos reales, lo que quiere decir que nomás de salpicadita le va a tocar más a Nuevo León”, apuntó.
Hibert reconoció que durante años existe en la percepción ciudadana la creencia de una “conspiración” de la federación contra el estado, lo que consideró bastante “discutible”, pero aclaró que las cosas no son tan simples como se quiere hacer ver y que, incluso, la solución es política.
“Hay un rubro que se llama Otros Gastos que ese sí tiene una afectación, pero es el rubro menos importante y es ahí donde a lo mejor hay algunos proyectos que no van a tener recursos y donde va a ser necesario mucho cabildeo por parte de los diputados federales y del gobernador con la Secretaría de Hacienda.
“Hay rubros que pueden ser afectados. Curiosamente la entidad que más dinero va a recibir para proyectos de inversión es el Estado de México. Ahí sí yo creo que va a ser de mucho cabildeo por parte del gobernador para que puedan salir adelante con estos recursos.
“Sería una tontería que proyectos como por ejemplo la Línea 3 del Metro, ya con el nivel de avance que tiene, no le metan dinero, luego sale más costosa la obra”, dijo.
El economista criticó el hecho de que los gobiernos se quejen de que tienen menos dinero cuando han sido ellos mismos los que han reducido sus ingresos con tal de quedar bien ante los electores.
“Los estados han hecho tonterías, entre ellos Nuevo León, de quitar la tenencia, entonces no quieren recaudar ingresos propios y quieren que todo llegue de la federación lo que es una mala estrategia.
“Obviamente electoral y políticamente se ven como los buenos, pero es más difícil que a través de estos mecanismos y la fórmula como se reparten los recursos, que llegue dinero directamente, entonces ¿cómo hacer para que lleguen recursos directamente? Hay que generar fuentes directas de recaudación y la tenencia era muy buena para eso”, finalizó.