
Dentro del tintero político Mauricio Fernández Garza se ha caracterizado por causar revuelo con sus primicias sobre diversidad de situaciones.
El pasado mes de octubre, poco antes que concluyera su administración municipal en San Pedro, Fernández Garza dio a conocer “información privilegiada”- como en otras ocasiones-, al revelar la muerte de Hernán Belden, ex diputado panista, sin que las autoridades tuvieran conocimiento del caso.
Dos años atrás, informó antes que las dependencias correspondientes, sobre el secuestro del titular de la Secretaría de Vialidad y Tránsito de la capital de Nuevo León, Enrique Barrios; quien tras varias negociaciones fue dejado en libertad, abandonó el cargo y por un tiempo se retiró de la función pública.
Pero esas revelaciones públicas, sin respaldo oficial, no son las únicas expresiones que han dado de que hablar cuando el sampetrino alza la voz.
Durante su gestión en uno de los municipios más ricos de América Latina, el ex alcalde permaneció como punto de atención al reafirmar su postura de apoyo de la legalización de las drogas, refiriéndose específicamente a la marihuana.
En esa ocasión el sampetrino dijo que era incongruente que otras drogas como los solventes, sin ser consideradas propiamente drogas, estén al alcance de la ciudadanía, cuando causan mayores daños.
Manifestó que sería conveniente que se hiciera una regulación con la mariguana, tal como ya existe con el alcohol, ya que esta droga es una de las que ha provocado la formación de redes criminales, sobornos y corrupción.
Esta postura en Mauricio Fernández no fue nueva, y es que desde que fungió como candidato a la gubernatura de Nuevo León en 2003 por Acción Nacional, siempre se manifestó a favor de esta premisa.
Entrón, seguro y sin temor, el político no ha temido por hablar sobre lo que sabe y enfrentarse a las consecuencias de sus revelaciones, con tal de ser honesto y procurar el bien de la sociedad.
Prueba de ello es que desde la segunda oportunidad al frente de San Pedro manifestó “me voy a tomar atribuciones que no tengo, porque vamos a agarrar el toro por los cuernos” y anunció la creación de un equipo especial de inteligencia para acabar con las organizaciones criminales, secuestros y giros negros.
Tras su llegada a la Presidencia Municipal por segunda ocasión, comenzó el blindaje. Se dio parte a la depuración de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, y a cargo de la dependencia quedó el general Brigadier Gonzalo Miguel Aldaid Mier.
Su peculiar forma de encarar el tema de seguridad, no sólo hizo que funcionarios nacionales se interesaran en conocer su propuesta, incluso, una cadena de televisión árabe vino con la encomienda de conocer sus estrategias y hasta Diego Enrique Osorno, periodista, llevó su vida a la pantalla grande con el documental “El Alcalde”.
“MAURICIO ES UN TRANSGRESOR”
La “excéntrica” personalidad de Fernández Garza inspiró a Osorno a incluir su testimonio en una historia de poder en la política de nuestros tiempos.
“Pensaba… quién podría ser, y de repente, Mauricio anuncia que va por la alcaldía de San Pedro. Lo busqué por primera vez y me contó de su grupo rudo, lo publiqué y se armó un escándalo; me di cuenta que pasaría algo”, expresó el periodista.
Pero Osorno no sabía que se iba a topar con Pedro Saldaña… “lo dijo en la toma de protesta y esa intuición me hizo acercarme a Mauricio para seguirlo y ver lo que iba a pasar y hoy, su experiencia, su personaje, quedará plasmado en un documental”, dijo.
“El objetivo de ‘El Alcalde’ es que el espectador viva la realidad, no a través de una foto policiaca sino de la élite económica del norte del país, representada en San Pedro y que se asoma de una forma llamativa por la personalidad excéntrica de Mauricio Fernández”, explicó.
Se pretende retratar, detalló, a un tipo que puede parecer genial para unos y un monstruo para otros.
“Monstruo porque hay gente que termina de ver la película y dice que es terrible porque es un paramilitar que manda matar personas para tener segura su ciudad, pero también hay quien lo ve como héroe”, dijo.
“Se trata de mostrar las contradicciones, no de ver muy bueno o malo todo”, añadió.
En ese sentido, considera que no se pueden seguir contando historias de buenos y malos, sino de ver la naturaleza de los problemas o personajes.
“Es alguien que por un lado tiene pensamientos progresistas o de izquierda, como lo de la expresión de mariguana, y por otro lado, habla de comandos rudos en base a un asunto oscuro; esa naturaleza es contradictoria pero existe y son las que me gusta narrar”, manifestó.
Mauricio Fernández es ese tipo de personas. “Es evidente, él es alguien desconcertante”, aseveró Osorno, y aunque no está de acuerdo con algunos de sus pensamientos o forma de actuar, le tiene respeto.
“Mauricio habla con franqueza, que a veces es brutal, y eso es de respeto, aunque no esté de acuerdo con muchas cosas que piensa y hace; lo defino como un transgresor. Por eso trato de no entrevistar políticos porque mienten todo el tiempo”, mencionó.
Osorno hizo hincapié en que es más común encontrar en la sociedad civil o en otros ámbitos fuera de la política gente autentica, “que tú conoces y te cuenta sus contradicciones y dilemas, pero en la política no; siempre hay humo”.
“LA GUBERNATURA NO LE INTERESA… LA PALEONTOLOGÍA SÍ”
En medio de la serie de proyecciones del documental, se le cuestionó a Osorno sobre si ve a su “amigo” y compañero de trabajo Fernández Garza iría rumbo a la gubernatura y señaló que al sampetrino no le interesa este tema.
“Él no para hablar de dinosaurios, tiranosaurios, triceratops, velociraptros…
La paleontología es ahora su tema principal. Hace tiempo le dije de la encuesta que realizaron y en la que va a la cabeza en las preferencias y me dijo: “ya voy a encontrar en Wyoming, un nuevo dinosaurio, quiero traer un museo”, expresó Osorno.
Insistió en la pregunta, reiteró el periodista y el ex alcalde respondió; “sólo un pendejo o un corrupto la buscaría porque el Estado está quebrado”, dijo textualmente.
“Sinceramente no creo que se lance, él está obsesionado en hacer el museo de historia natural y creo que lamentaría más el no levantarlo, lo cual suena difícil de hacer a como lo contextualiza”, reveló.
Aunque se le hace una desmesura, casi similar a cuando Fernández Garza se comprometió a blindar San Pedro, no duda en que el empresario y amante del arte y la cultura, ahora de la paleontología, “de una sorpresa”.
“Me parece que para él sería lo mejor que buscar la gubernatura por los argumentos que señala. No se prestaría a hacer una simulación de supuesto gobernador como el que está ahorita”, señaló Osorno.
Ese arrebato y seguridad para hablar de quien sea y causar polémica, no es nuevo, ni por ser popular, reconoció el comunicador. Y ese carácter irreverente le ha funcionado a Fernández Garza para estar en las preferencias de los ciudadanos en la encuesta realizada por este medio.
“Siempre ha sido así, no ha cambiado y si la gente lo prefiere es porque ya todos estamos locos. Ahora la sociedad es más abierta, más madura a costa de tanta violencia y dolor, pero sobre todo, existe una ciudadanía que reflexionas sobre los personajes o líderes políticos”, explicó.
“Ahora un loco les parece genial”, señaló. Sin embargo, parece que él no está dispuesto a ser Gobernador aunque sería muy épico si lo fuera; sería una venganza”, auguró.
La promesa lanzada por Mauricio Fernández Garza el día de su toma de protesta estaba encaminada a un solo objetivo, convertir al municipio de San Pedro en el más seguro del país. Hoy, luego de tres meses en la silla municipal, este sigue siendo una de las principales solicitudes por las que sigue clamando la ciudadanía.
Desde el pasado 31 de octubre los reflectores han sido acaparados por el edil, quien aseguró: “Me voy a tomar atribuciones que no tengo, porque vamos a agarrar el toro por los cuernos”, dijo ya como munícipe, aún y cuando días antes de tomar protesta el ejército había patrullado el sector donde se encuentra su residencia ante una presunta amenaza.
El edil ya había anunciado la creación de un equipo especial de inteligencia así como un grupo de limpieza que se encargaría de eliminar las organizaciones criminales, secuestros y giros negros, para el que más tarde solicitaría la ayuda económica de los sampetrinos abriendo una cuenta de banco.
Y el blindaje comenzó, las ventanas de su oficina fueron clausuradas y las depuraciones al interior de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal empezaron, su apuesta en este rubro la dejó en manos del general Brigadier Gonzalo Miguel Aldaid Mier.
Su peculiar forma de encarar este tema no sólo hizo que funcionarios nacionales se interesaran en conocer su propuesta, una cadena de televisión árabe vino con la encomienda de conocer sus estrategias.
Ha anunciado que tiene un proyecto de colaboración directa con el Ejército Mexicano, ha puesto de nuevo el dedo en la yaga con respecto a la legalización de mariguana y más recientemente ha admitido que toda esta popularidad lo tiene en el renglón presidenciable el cual no descarta.
Sin embargo, no sólo con este tema ha levantado polémica, está el programa taxi seguro, el padrón de empleados domésticos, el tema de los casinos, su programa piloto de extender a las 4:30 horas la venta de alcohol en los antros sampetrinos y hasta la advertencia de exhibir y no recolectar basura a los contribuyentes amparados contra el pago del predial, han llegado a ocupar las primeras planas.
Fernández Garza recibió la administración con un proyecto pendiente de la ampliación de la avenida Alfonso Reyes y la propuesta de lago artificial bajo el Puente Atirantado que finalmente se concesionó por un periodo de 25 años. Hoy, ha puesto sobre la mesa la posibilidad de tener una nueva sede policiaca en Díaz Ordaz, así como cambiar las oficinas municipales cerca del auditorio San Pedro, a fin de convertir el casco un lugar más cultural.
Aunque hay quienes condenan sus acciones, sobre todo la de la legalización de la droga, otros le aplauden su forma de gobernar. “Mis respetos para el señor tiene pantalones y no se doblega, aunque no me gusta mucho su idea de la legalización de la droga, pero es una persona que llama a las personas por su nombre y admite cuando se equivoca”, señaló una persona que admitió no haber votado por él.
Otros más se quejan por el tema de los aumentos, en especial el aplicado al predial, mientras que otros simplemente optan por ya no opinar, ya que dicen de cualquier manera no serán tomados en cuenta. A pesar de ello, el 80 por ciento de las personas que le dieron su voto el pasado 5 de julio aseguran que se lo volverían a dar.
Sus acciones seguramente seguirán estado en el ojo del huracán, mientras tanto la mayoría de los sampetrinos considera que en cuestiones de seguridad siguen estando igual, por lo que en su parecer Fernández Garza merece un 7.06 de calificación.
Sin embargo, lo que efectivamente sorprendió fue que haya ganado las elecciones con un amplio margen, respaldado por una pudiente y derechista sociedad sampetrina que avalaba ser gobernada por un alcalde que, para cuestiones prácticas, pactaba en lo oscurito con el narco.
Para no desentonar con su polémica personalidad, el día que tomó protesta en su cargo “le ganó la exclusiva” a las autoridades policiacas del Distrito Federal, al confirmar la muerte de un secuestrador de nombre Héctor “El Negro” Saldaña, quien tenía atemorizados a los ricos de San Pedro.
Frente al gobernador Rodrigo Medina de la Cruz, Mauricio demostró que tenía muy buenos contactos en un mundo que solamente él conoce, pues pasaron largas tres horas, desde su anuncio en el templete, hasta que fue encontrado el cadáver de Saldaña.
Cuando vio que el agua llegaba al cuello (acostumbrado a ello), declaró que Medina de la Cruz sabía primero de esa muerte y se la compartió, versión que fue desmentida por el gobernador cuatro días después.
El motivo de la comparecencia ante las autoridades federales, es que estas conozcan la forma como Fernández Garza obtuvo la información que dio a conocer durante su toma de protesta, horas antes de que las autoridades la dieran a conocer.
Cabe mencionar que el hoy munícipe informó durante el evento que ya había sido muerto uno de los hombres que pedía su cabeza, conocido como “El Negro” Saldaña, además de otras tres personas en la capital del país; sin embargo, las autoridades no tenían conocimiento de los hechos sino hasta cuatro horas después de su dicho.