
—Para empezar recréame cuando César Garza Villarreal le dijo a César Garza Arredondo: “Es tu momento busca ser candidato”.
—La verdad es que no hubo un momento así tal cual, fue algo que se dio por los estudios de opinión; nosotros y ustedes lo saben en Hora Cero que para nosotros los estudios de opinión, las encuestas preelectorales y electorales son la manera en la que tomamos decisiones como equipo.
Aquí en Apodaca tenemos la fortuna de que hay muchos perfiles aptos, competitivos electoralmente y, sobre todo, preparados. Entre ellos muchos que hoy nos van a representar en los diferentes distritos: ahí está Andrés Cantú, candidato en el distrito federal; ‘Fili’ Flores en el distrito siete (local), la doctora Gaby Govea en el cinco, la maestra Elsa Escobedo en el 16, y el arquitecto Gerardo García. Así fue como se dio la situación.
—¿Qué tan difícil ha sido para ti tener a César Garza Villarreal no en la faceta de padre, sino como político?
—Como alcalde es una gran ejemplo. El alcalde mejor evaluado de Nuevo León según diferentes estudios; también es un alcalde que ha demostrado trabajar cerca de la gente, así que de cierta manera es algo muy bueno porque te plantea un camino a seguir.
Obviamente habrá que darle continuidad a las cosas que se hacen bien, traer nuevas ideas también, pero es una muy buena senda la que se ha marcado.
—¿Y qué destacas de César Garza Villarreal como padre, como cabeza de familia?
—Como padre creo que la unidad que ha fomentado dentro de la familia, un hogar unido, un hogar donde siempre me ha marcado muy bien cuáles deben de ser las prioridades: la familia, los amigos, la preparación y la educación, esas son cosas que me han inculcado muy bien tanto mi papá como mi mamá.
—Te imaginaste algún día a tus 25, casi 26 años, que estarías en una inmejorable posición de ser candidato y ganar, posiblemente, la alcaldía de Apodaca?
—Desde muy joven sabía que el servicio público era mi vocación, que era a lo que yo me quería dedicar, por eso me planteé prepararme como lo he hecho y participar en activismo social particularmente con los jóvenes aquí en Apodaca y otros municipios del Estado.
Realmente no fue algo que yo fuera planeando, simplemente las circunstancias se dieron de esa manera y son circunstancias que se construían a partir de años de preparación, de años de activismo social en la ciudad.
—El ambiente político es parecido, digamos, a un jugador profesional de futbol, los hijos quieren ser como sus padres, futbolistas…
—Haces una buena analogía y te propongo una en donde un niño nace en una casa donde sus dos padres son médicos. Él crece viendo batas, estetoscopios, viendo estudios de medicina, y pues es natural que ese niño tome la decisión de qué quiere hacer en su vida: decide estudiar medicina.
Son cosas que se dan, son cosas naturales y yo lo viví con el ejemplo en mi casa, con mis papás y una muy buena escuela que me han dejado.
—César, ¿crees tu que es tiempo de los jóvenes de veinteañeros? Te lo pregunto porque Samuel García viene diciendo que los del PRI y el PAN se metieron con la generación equivocada…
—En el tema de los jóvenes vivimos en una democracia representativa, y una característica de las democracias representativas es que justamente quienes nos representan en las cargos de elección popular deben de ser una imagen, o una representación de la sociedad en su conjunto.
Apodaca es un municipio joven. El 30 por ciento del padrón electoral tiene menos de 29 años. Además uno de cada cuatro habitantes de Apodaca tienen entre 15 y 25 años. Entonces a mí me parece bastante lógico que sea un joven el que represente al municipio en congruencia con esta cuestión de la democracia representativa.
Además, los jóvenes tenemos algo muy importante que aportar y eso es una nueva perspectiva. Los jóvenes, particularmente los que somos del 95 para arriba, crecimos en un ambiente digital. Nosotros somos nativos de las redes sociales y tenemos ciertas habilidades de comunicación, perspectivas diferentes sobre todo con temas relacionados al medio ambiente, al desarrollo sustentable. Eso es lo que aportamos los jóvenes.
—Sin embargo hay un debate de que no es lo mismo ganar una elección o planear una elección con las herramientas digitales, a gobernar con Facebook o Instagram…
—Al final las redes sociales son una herramienta para estar cerca de la gente. Y el que es político, el que es servidor público, su principal prioridad debe ser justamente estar cerca de la gente, y las redes sociales le ayudan a lograr eso.
Ahorita puedes analizar encuestas del INEGI, o inclusive la encuesta de Cómo vamos Nuevo León, y la mayoría de las personas tienen acceso a redes sociales. Hoy es un porcentaje superior al 85 por ciento.
— Pero ese ese rango de edad también son los que menos votan…
Bueno, si lo analizamos el punto de vista electoral, sí. Pero desde el punto de vista del servicio público y del servidor público, pues el servicio se da independientemente de si la persona participa o no participa en las elecciones. Uno debe atender a toda la sociedad en general.
—¿Qué rescatarías del gobernador Samuel García, que es 11 años mayor que tu, y qué mensaje le darías para una futura reconciliación?
—Estoy de acuerdo con el gobernador en que la política debe modernizarse. También comparto la idea de que nuevas ideas son necesarias para abordar los problemas arraigados. Sin embargo no estoy de acuerdo en que esta modernización política deba conducir a una polarización o a una lucha generacional.
Más bien abogo por una reconciliación entre generaciones. La noción de que todo lo viejo es malo y todo lo nuevo es bueno es conceptualmente errónea. Reconozcamos lo que se ha hecho bien en el pasado en nuestro Estado, lo que ha llevado a Nuevo León a ser un estado líder, con casi 200 años de historia.
Además, debemos identificar los problemas persistentes y cómo las nuevas ideas pueden ayudarnos a resolverlos. Es crucial entender que los principales afectados por los conflictos políticos somos los ciudadanos.
En varias entrevistas me han preguntado sobre los enfrentamientos entre el gobierno estatal, los municipios y el Congreso. La verdad es que quienes terminamos perdiendo somos nosotros, la población. Por lo tanto, es fundamental buscar la unidad y el diálogo para trabajar juntos en beneficio de todos los neoleoneses.
—Cuando hay disputas entre los niveles de gobierno alejas inversiones, no se hace obra pública, etcétera…
—Exactamente, hay muchas obras que se han detenido, que se han retrasado justamente por estas pugnas que hay entre los poderes. Y justamente hace poco, en una plática que tenía con un amigo él me proponía: ‘Oye ¿por qué no hacen el partido de Nuevo León, un partido totalmente nuevo, independiente?’.
Yo le comentaba que parte de la política es que haya diferentes puntos de vista. No está mal que haya unos que opinen esto y otros que opinen lo otro, el problema es cuando esas diferencias no permiten que se transite en beneficio de la sociedad.
Una alianza de gobierno, una coalición de gobierno, eso sí sería bastante deseable para el Estado, donde independientemente de los colores que representamos una vez que eres un servidor público pasas a ser del equipo Nuevo León. El equipo que debe defender los intereses de la gente antes que los intereses de un partido político.
—César, ¿qué sentiste cuando tu papá sube un vídeo a las redes de que tu abuelito no tiene agua? Se mostró un alcalde de Apodaca muy molesto…
—Nunca lo había visto así, ni cuando me portaba mal en la secundaria. Pero la realidad es que fue una situación que muestra cómo se ha vivido el entorno político en el Estado.
Mi abuelo es un señor de 84 años, no consumía (agua) más de lo de lo que se había establecido, y tenía su recibo en regla. Y a pesar de eso le fueron a poner un reductor y el mismo día se lo pusieron a varios tíos que viven allí en el sector del Centro de Apodaca.
Eso habla de este tema de que el poder se desvirtúa, y en lugar de usarse para la gente se utiliza para confrontaciones políticas que son totalmente estériles.
—Te voy a hacer dos preguntas de una reciente encuesta de Hora Cero. La primera: ¿cuál es el principal problema de Apodaca que te podría heredar la actual administración?
—Yo creo que tuviera que destacar tres: seguridad, transporte y vialidades, dependiendo el sector de la ciudad. Hay problemas que son más importantes que otros, pero en general yo diría que son esos tres.
—O sea ¿eso le quedaría a deber el alcalde a la población?
—Yo pienso que son los tres grandes retos que tiene Apodaca. Se han hecho avances en esos tres rubros, (pero) falta todavía en seguridad. Realmente el modelo que se implementó de Policía de Proximidad ha funcionado. No hay un municipio en el área metropolitana que haya reducido más su percepción de inseguridad como Apodaca con respecto a la estadística que publica el INEGI.
En cuestión de transporte, los circuitos gratuitos que implementó el municipio han ayudado a pesar de que el transporte público no es un tema municipal. Le ha entrado muy bien eso.
El tema de vialidades en estos últimos años Apodaca se ha centrado en construir nuevas vialidades para darle orden al crecimiento; nosotros tenemos el gran reto de construir vialidades al mismo tiempo que se le da mantenimiento a las que ya existen. Me parece que deberíamos de plantearnos la rehabilitación de las que ya existen.
Son situaciones en donde tenemos que avanzar más, darle continuidad a lo que se hace bien y traer nuevas ideas para mejorar
—Del 1 al 10 ¿qué calificación deberías a César Garza Villarreal a pocos meses de entregar la administración?
—No creo que pueda yo hacer un juicio de valor de esa manera, estaría muy sesgada mi opinión, pero tomando en cuenta los estudios que han estado circulando de diferentes casas encuestadoras y diferentes organismos, yo diría que siempre la aprobación ha estado cercana a entre un 80 y un 85 por ciento.
—¿Te has atrevido un día a decirle al alcalde algo que no te gusta de su manera de gobernar; te ha escuchado y ha aplicado ese consejo tuyo?
—A ver, si hay un crítico del gobierno actual en el municipio sería yo. Soy el más crítico. Todos los días, todas las noches, le paso apuntes que vi esto que está mal y qué se puede mejorar, pues hay algunas cosas que se pueden resolver en el corto plazo, otras en el mediano plazo, y otras en el largo plazo por limitaciones que hay presupuestales, materiales, humanas.
Sin embargo, siempre mi papá y yo vivimos en constante discusión por los temas que suceden en la ciudad. A veces estamos de acuerdo en algunos puntos de vista, a veces chocamos, pero yo creo que es parte de esta transición generacional, y sobre todo destacar eso, que me considero el mayor crítico del del gobierno municipal actual.
—¿Y tú cuentas hasta diez para decírselo y él no se enoja al escucharte?
—Al final de cuentas es para que la ciudad mejore, es para que él haga mejor su trabajo. La responsabilidad que le dio la gente en el 2018 y que se la refrendó en el 2021. Así que no es un tema emocional, más bien es un tema racional de lo que sucede en la ciudad y de cómo podemos desempeñarnos mejor para nuestro municipio.
—En un foro reciente con priístas hablaste sobre Apodaca, del crecimiento de los últimos años y que es un polo atractivo para la inversión extranjera. Explícame más…
—Apodaca es un municipio que a partir del Tratado de Libre Comercio cambió por completo su historia por su localización y por las ventajas competitivas que le da tener el aeropuerto. Se convirtió en la capital industrial de Nuevo León.
Hoy, 30 por ciento de toda la industria del estado está en Apodaca y eso te implica muchas cosas positivas que ha traído la industria entre desarrollo inmobiliario, desarrollo comercial, el mismo desarrollo industrial que trae beneficios, trae mejores sueldos, trae oportunidades educativas y oportunidades comerciales de mejor plusvalía.
Pero también el desarrollo ha traído cosas malas. Ha traído contaminación, ha traído la llegada de más gente que causa tráfico pesado, que daña las calles. Y aquí voy con eso justamente a que hoy en Apodaca se configura en la nueva dinámica del nearshoring que promete ser otro impacto, otro cambio estructural como el Tratado Libre Comercio en 1994.
Debemos de estar listos para ese reto, para la llegada de nuevas inversiones, para que Apodaca se consolide como un centro manufacturero de clase mundial. Que ya desde hace tiempo lo somos, pero tenemos que apostarle a la innovación, tenemos que apostarle a seguir con procesos manufactureros, pues también a la mentefactura (sic).
Apodaca se encuentra en una posición con un potencial enorme. Está preparado, o sea, no va a ser rebasado por esta avalancha de futuras inversiones, justamente de lo que se trata es queremos que siga creciendo, que se siga desarrollando, pero de una manera social, económica y ecológicamente sostenible.
Lo más importante es no perder de vista cómo el crecimiento por crecer puede causar disminuciones en la calidad de vida. Hoy el reto de Apodaca es mejorar la calidad de vida y en muchos sentidos la llegada de la industria ha permitido que mejore, sin embargo llega un punto en donde el seguir creciendo implica disminuciones en la calidad de vida, que en complejos habitacionales no vas a poder darles servicios públicos. Esa es la dinámica de la ciudad, y ese es el gran reto: aprender a convivir mejor con la industria, con el súper crecimiento y, sobre todo, adecuar todas las variables que vienen de una manera positiva para la calidad de vida.
—Inglaterra no es México y Londres, donde estudiaste, tampoco es Apodaca. Entonces ¿qué aplicarías en Apodaca de lo que has aprendido en el extranjero?
—Es una ciudad muy antigua y una ciudad que te enseña algunas lecciones muy importantes. Primero la importancia del transporte público. El primer Metro del mundo se hizo en Londres, y una de las primeras estaciones datan de 1863 en Baker Street, justamente donde estaba Sherlock Holmes.
Otra de las grandes enseñanzas es rescatar los espacios verdes. Londres es una ciudad que se caracteriza por grandes parques dentro de la ciudad, así que las áreas verdes son un eje fundamental para la calidad de vida. Eso es algo que tenemos que trabajar mucho aquí en Apodaca.
Londres es una ciudad con muchos problemas, realmente no todo es de primer mundo, por decirlo de alguna manera. Es una ciudad con muchos problemas similares a los que vivimos acá de seguridad, de tráfico, inclusive de contaminación. Son problemas que han ido superando y otros que se han ido rezagando.
Tienen un gran problema de vivienda, donde el precio de la tierra ha subido tanto que los locales simplemente ya no pueden competir. Es algo que está sucediendo también en la Ciudad de México. Y si no regulamos y no ordenamos el crecimiento de manera correcta nos puede suceder aquí también en Nuevo León, en la zona metropolitana.
—Dice el gobernador que el PRI se extinguirá después del dos de junio…
—Es su deseo sí, pero en mi opinión muy personal, y ojalá la compartamos, creo que el PRI en México puede resurgir. El gobernador puede tener su punto de vista y yo tengo el mío; no comparto lo que él asegura, sin embargo al final tanto el punto de vista del gobernador como el mío palidecen a la gran escala de las cosas y que es la gente la que decide al final qué partidos se quedan y qué partidos se van; qué partidos prosperan y la manera en la que la gente decide es observando a quienes lo representan.
En Apodaca el PRI ha hecho un buen trabajo, un gobierno emanado del PRI ha sido el mejor evaluado en el estado, de los mejores evaluados en el país y, perdón que lo repita, pero es la realidad y justamente es el trabajo cerca de la gente el que le da oportunidades futuras al partido.
—Incluso en la elección de 2021, quién se iba imaginar que un alcalde del PRI iba a ganar con casi 65 por ciento a la votación y la oposición no iba a reflejarse en las urnas…
—Creo que la política ha cambiado en cuanto a que hoy la gente voltea a ver más a las personas, a los perfiles, que a los partidos. Por eso tu puedes tener una elección como la del 18 aquí en Apodaca donde MORENA ganó todo, pero el PRI gana en la alcaldía; o una elección como el 21 en donde MC gana la gobernatura, pero gana el PRI con 65 por ciento de los votos.
La gente hoy voltea a ver mucho a los equipos, a las propuestas que presentan y a los proyectos.
—¿Crees César en las encuestas serias como las de Hora Cero donde tuviste un 57 por ciento de preferencia y le llevas casi 40 por ciento al segundo lugar?
—Yo estudié Economía y Derecho. Economía es una carrera en donde confías mucho en la estadística seria, en la estadística bien hecha como en Hora Cero, y eso te permite conocer lo que está sucediendo.
Cuando uno habla de una encuesta como un estudio estadístico hay que entender a qué tipo de inferencia estadística se está refiriendo una encuesta, porque la estadística es inferencia descriptiva, predictiva e inferencia causal.
La inferencia causal mide el efecto de algo, la inferencia predictiva te sirve para, como su nombre lo dice, predecir lo que podría suceder y la diferencia descriptiva, describe una situación.
Las encuestas son descriptivas, te describen cómo está el entorno electoral ahorita, como dicen siempre: ‘es una fotografía del momento’. En ese sentido confío en los estudios, son una buena métrica, pero de ninguna manera te puede decir cómo va a terminar una elección, simplemente se trata de cómo está ahorita, de que tome las decisiones en función a eso, y en ese sentido esas encuestas lo que a mí me dicen es que tenemos que trabajar intensamente sin confiarnos, y sobre todo cerca de la gente.
—Veamos el futuro próximo y que ganas la elección. ¿Compartirías el gobierno con tu papá, lo jubilarás o será tu principal asesor?
—Como se acostumbra aquí en Apodaca, los exalcaldes siempre son parte de una un grupo al que el alcalde actual escucha, al que el alcalde actual considera y son asesores también para tomar decisiones.
Apodaca es un municipio que a pesar de que ha crecido mucho mantiene sus tradiciones, mantiene los poblados tradicionales y en ese sentido siempre escuchamos mucho a quienes llevan más tiempo en el municipio, y a quienes conocen más sobre la ciudad.
—Digamos, a los viejos…
Pues sí, digámoslo. No lo quería decir así, pero lo dijo usted.