En la zona Centro de Monterrey, en el segundo piso del Mercado Juárez, existen diversos locales en los que realizan conjuros capaces de generar sentimientos de amor entre dos personas, conocidos como “amarres”.
Gerardo “Jerry” Montenegro, experto en el tema, profundizó acerca de esta peculiar forma de consolidar el lazo sentimental. En palabras suyas, con tal de conseguir el amor, las personas recurren a todo tipo de métodos, desde los más ortodoxos hasta los menos convencionales.
“Un amarre sencillo se hace simplemente con dos monos, una fotografía de las personas, miel y canela. La miel es para endulzar la relación de dos personas mientras que la canela es para abrir camino.
“Cuando haces un amarre suele ser por una cuestión emocional. En el momento que implicas ingredientes como sulfato de magnesio, espermas, incienso o corazones de animales como cerdos o gallinas estamos hablando de amarres más fuertes”, comentó.
Cuestionado sobre si en febrero aumenta la clientela, Montenegro negó esta afirmación y declaró que ni “el mes del amor” propicia a que los desesperados amorosos recurran a la brujería.
“Así que tú digas que tenemos casa llena y viene todo el ejército de quienes buscan el amor si o si, la verdad no es el caso. El que cree en los amarres y todo lo que conllevan aquí va a estar y el que no pasará por desapercibida la opción”, sostuvo.
Entre los amarres que Jerry realiza se encuentra el haitiano y blanco, los cuales destacó como unos de los más populares. Además presumió que en su trayectoria han tenido el 100 por ciento de eficacia, ya que gracias al contacto que mantiene con sus clientes se ha enterado que muchos se han consolidado en matrimonios.
“El amarre haitiano es el tipo más común de vudú que se practica. Funcionan muy bien en el proceso de la seducción, en hacer que alguien vuelva a ti, o en el fortalecimiento de la pareja.
“El amarre blanco funciona para que esa persona que tanto amas se quede contigo para siempre y que su amor no tenga fin. Ayuda a conseguir a la persona que tanto deseas”, detalló.
Respecto a las consecuencias que estos puedan derivar, “Jerry” agregó que de acuerdo a su fuerza las personas pueden sufrir cambios a nivel mental, emocional y de comportamiento.
“Depende mucho de las personas, tienen que tener mentalidad positiva si en verdad lo desean porque de no ser así les puede salir contraproducente, todo trabajo tiene consecuencias.
“Cuando haces un amarre muy fuerte puede llegar hasta la agresión, el celo ciega mucho a las personas. Pueden dar un cambio total de un día para otro, independientemente de la personalidad, no importa si eres impulsivo o pasivo, los cambios de personalidad y comportamiento afectan por igual”, explicó.
En cuanto a la percepción que se tiene sobre el tema en redes sociales, donde incluso han sido objeto de burlas y memes, “Jerry” opinó que es normal ya que el Internet ha contribuido a la desinformación.
Agregó que en su perspectiva es mejor ser discreto y separar lo personal de lo laboral y afirmó que en su cuenta de Facebook no publica ni presume sobre los amarres.
“Mantengo mi trabajo fuera de mi actividad en redes sociales, más que nada por respeto a mis clientes. No puedes subir una foto cuando estés haciendo un amarre ya que esa persona confía en ti y de hacerlo le estás faltando al respeto. En mi caso todos mis trabajos son ocultos, como debe de ser.
“Existe mucha gente que lucra con la ingenuidad y desconocimiento de los clientes, así como no toman en cuenta su integridad y ven en ellos una mina de oro; los amarres son algo sagrado. No porque un brujo te enseñe a hacerlos o veas tutoriales en YouTube vas a saber cómo realizarlo, se requiere practica, concentración, conocimientos de brujería y una naturaleza fuerte como la mía”, expresó.
“Jerry” invitó a los creyentes de la brujería y que busquen aferrarse a su verdadero amor a visitarlo y reveló un dato curioso sobre su trabajo.
“Han llegado menores de edad pero no los he atendido, no es por ser cruel pero muchos de ellos no saben lo que quieren en esa etapa de su vida. De 18 para arriba con gusto los atiendo, aparte si algo sale mal con alguno de esos chiquillos me puedo meter en problemas bastante graves.
“No discrimino, hago amarres para heterosexuales, gays y lesbianas, solo asegúrense de ser mayores de edad y tener la convicción firme de que quieren ese amarre. Si alguien está interesado no dude en buscar a “Jerry” Montenegro, aquí en Mercado Juárez”, finalizó.