Con la fortaleza que le da haber obtenido 145 mil votos en Apodaca, la cifra más alta conseguida por un candidato en esta ciudad; además de haber encabezado un proyecto que ganó todas las posiciones en juego en la pasada elección, César Garza señaló lo que es evidente: el PRI necesita relevos en sus liderazgo y cualquier esfuerzo por resurgir tiene que salir de este municipio.
— Qué se siente ser el político de moda no solamente en Nuevo León, creo que en el país. No hubo un candidato que le haya sacado más de 120 mil votos al segundo lugar…
Es un regalo generoso, hermoso, es conmovedor a mi persona.
Hace tres años la gente me dio la oportunidad de ser su alcalde con 70 mil votos. Tres años después me refrenda el contrato con 145 mil lo que es espectacular y me compromete enormemente.
Simplemente basta decir que en Apodaca saqué más de la mitad de los votos que obtuvo Clara (Luz Flores) en todo Nuevo León, o un tercio de los votos que obtuvo nuestro candidato a la gubernatura en todo el estado.
No necesito decirte que es la votación histórica más alta que un político haya alcanzado en este municipio.
Te lo digo con mucha humildad, necesito que constantemente me estén estirando las orejas porque realmente me tiene shockeado.
Te soy honesto, no esperaba tanto. Yo decía 110 mil votos nos iban a dar un triunfo contundente. Yo iba a estar feliz con 120 mil votos. El pueblo es bueno, generoso
Francamente el 60 por ciento de intención del voto eran 138 mil votos, yo decía es una locura. Rebasaron las expectativas del más optimista.
— ¿Qué hiciste para echarte a la bolsa a panistas, priistas, morenistas, verdes, a todos?
Hubo una serie de transmutaciones políticas donde los partidos políticos pasaron a un segundo plano y la gente se quitó la atadura de votar por un partido históricamente. Muchos panistas me decían: ‘en mi vida nunca he votado por el PRI, tu vas a recibir mi primer voto para un priista no me vayas a decepcionar, no me vayas a fallar’.
Los políticos caemos en un egocentrismo y en una soberbia donde sentimos que nosotros somos los protagonistas de la democracia y el protagonista de la democracia es ese padre de familia, esa mujer oficinista, ese empleado, ese joven estudiante que no habla, que no grita, que no levanta la mano pero el domingo sale a votar con su credencial y decide la historia con su voluntad. En la democracia el protagonista es siempre el pueblo. El pueblo da, el pueblo quita.
— Estos números incomodan al grupo que mantienen el control del PRI en Nuevo León…
No solo al grupo, en general. Por supuesto que entre nosotros también hay competencia interior, hay siempre esa lucha de rentabilidad, de eficacia y de egos.
En mi caso particular yo no lucho con un argumento para menospreciar el trabajo de otros, cada elección es diferente, son circunstancias diferentes.
Entonces simplemente te puedo decir que sin tomar en cuenta lo que pudo haber provocado en otros actores políticos, este resultado fortalece mi relación con los ciudadanos.
— Si el PRI tiene que resurgir debe de ser en Apodaca…
Ningún municipio demostró más eficacia para reconstruirse electoralmente que Apodaca, no es solo el triunfo en la alcaldía. En la elección pasada perdimos la diputación federal del Distrito 2 por 22 mil votos, hoy recuperamos el primer lugar y Andrés Cantú gana por veintitantos mil, o sea 40 mil votos.
La elección pasada perdimos los tres distritos locales, hoy ganamos los tres con un amplio margen y nuestra diputada por el Distrito 8 pierde la elección en Guadalupe por 5 mil votos y en Apodaca la gana por 12 mil, es diputada federal gracias al voto diferenciado que le da el municipio.
Por supuesto que ese es un argumento poderoso para levantar la mano y decir: ‘hey, aquí hay un modelo eficaz de resurgimiento y recomposición política’ para poder compartir algunos de los principios sobre los que fincamos este proyecto con algunas otras zonas urbanas del país.En segundo término -porque soy militante-, me interesa también mucho participar en la reconfiguración y reconstrucción del PRI que no puede ser propiedad de un grupo. Eso está bastante claro porque eso nos convierte en un movimiento faccioso y ningún grupo es tan grande para ser el dueño de todo.
Necesitamos hoy cambiar el escenario político. Hoy hay dos políticos de trayectoria en la zona metropolitana: Cristina Díaz y yo, como referentes dentro del primer círculo metropolitano. Esos rostros vamos a ser la cara ejecutiva del PRI en la zona metropolitana de Monterrey.
Tenemos una camada de diputados federales impresionante. Tenemos siete diputados federales. Hay una mezcla de experiencia, caras nuevas y personas que ya han estado ahí, que va a ser muy interesante.
— César ¿quien te habló primero para felicitarte? ¿Alito o Adrián?
Con los dos tengo una relación más cercana de lo que parece. Te quiero decir que descubrí un Adrián de la Garza que no conocía, es una persona entrañable, confiable. No tengo duda de que hubiera sido un buen gobernador de Nuevo León.
¿Quién me escribió primero? Hablé primero con Adrián. Hablé con Adrián durante toda la jornada electoral, compartí mis preocupaciones con él como lo hice desde antes. El sabe que hicimos un esfuerzo muy honesto. Pero en las horas siguientes hablé con Alito.
— César, tu eres un líder en el PRI estatal…
Soy un político que me hice en el PRI. Mi carrera política se explica del partido al gobierno. No del gobierno al partido. Yo empecé desde las tareas más básicas, quiero mucho al PRI a pesar de que hay personas que hacen mal uso de sus siglas y que han sido indignos de la responsabilidad que se les ha otorgado y lo reconozco.
Creo que el PRI necesita una transformación profunda a nivel nacional que lo convierta en un partido más abierto, un partido más atractivo para los jóvenes, un partido que actualice su agenda, debe ser un partido que claramente establezca una oposición al modelo social comunista que promueve MORENA.
En Nuevo León creo que el PRI necesita abrirse y tener capacidad para representar a los ciudadanos. En los últimos años, en el PRI hemos reciclado la participación política y eso ha terminado por irnos desgastando cada vez más en cada elección. Creo que el PRI debe tener una relación propositiva, constructiva y vigilante del nuevo gobierno y creo que los que somos servidores públicos lo tenemos que hacer muy bien porque siendo buenos, seremos más. Ese es el nuevo reto del partido.
— Es como tu dices, que no sea rehén de un grupo.
A nadie nos conviene generar un sistema en el que los equilibrios se conviertan en relaciones de complicidad, en los que se anule la figura del gobernador mediante un secuestro legislativo. Eso es contrario al espíritu de la democracia, no se trata de paralizarnos unos a otros sino ejercer contrapesos, equilibrios, pero reconocer que hay un mandato ciudadano.
El mismo ciudadano que te envía al Congreso o que te envía a la alcaldía fue el que envió a Samuel a la gubernatura y tenemos que entender e interpretar qué es lo que el ciudadano nos mandó, como quiere que nos armonicemos para avanzar juntos.
— César, ¿tu quisiste ser candidato a gobernador? Te apoyaron empresarios y levantaste la mano ¿Quisiste competirle a Adrián la candidatura del PRI?
Yo nunca construí una estrategia para ser candidato a gobernador. Sí trabajé de la mano con Ildefonso (Guajardo), Cristina (Díaz) y del propio Adrián (de la Garza) pensando en que la coyuntura de último momento podría generar circunstancias para cualquiera de los cuatro.
Mi oportunidad para hablar en el discurso de la alianza de gobernadores en Palacio de Gobierno hizo que los grupos de influencia política en el Estado voltearan a verme con mayor interés.
Eso me dio una oportunidad y yo tuve una disposición muy generosa de Adrián que me dijo: ‘César, si se acomoda para ti, cuenta conmigo con todo’. Cuando no se da la alianza y volvemos a la lógica del partido, yo tenía una misión para reelegirme como alcalde porque había trabajado en eso. Yo inmediatamente retiré mis aspiraciones.
Pero ¿me causó alguna frustración el que no haya sido? No, porque fue algo que se fue dando por las propias circunstancias, a mi me honra mucho que mi partido me haya tomado en cuenta en esa terna y no se si en el futuro voy a tener una oportunidad de este tipo, lo que si te digo es que estoy muy en paz, estoy muy agradecido.
—Con el favor de Dios pasarán tres años, harás una muy buena administración en Apodaca y viene el 24. Cualquiera apostaría que tu vas a ser Senador de la República y vendrá el 27 y tendrás el perfil ideal para ser el candidato de tu partido.
Lo que más me motiva en este momento para el 2024 es ser parte de una gran coalición ciudadana y de partido que cambie el rumbo que al país le está dando el actual gobierno de la República. Esta es, políticamente hablando, mi prioridad. No es un proyecto personal. Si para que esto se logre tengo que dar un paso de costado para cualquier tarea de responsabilidad, candidatura o lo que sea, lo haría con gusto.
— César ¿qué opinas del discurso regionalista de Samuel? ¿Qué opinas de que mande un mensaje a nivel nacional de que somos superiores, que nos merecemos un libro de texto gratuito diferente al resto?
Yo te diría que todos tenemos que acompañar a nuestro gobernador electo y cuidar a nuestro gobernador electo. Es evidente que en el arranque, en estos primeros días, entre menos se pronuncie sobre temas polémicos es mejor.
Por ejemplo, no hay manera de que un neolonés no simpatice con el argumento regionalista de la defensa del agua. Sin embargo te quiero decir: un gobernador de Nuevo León cayó por una lucha del agua mal encauzada, todos lo sabemos. Son temas en los que se tocan fibras muy sensibles.
Sin duda que Samuel es un joven que representa perfectamente al aspiracionismo norestense. No lo actúa, él es así y quizá por eso ganó la elección entre los jóvenes.
Yo celebro su determinación, celebro su carácter y estoy seguro que en unos cuantos meses va a tener la experiencia para con más oportunidad poner en la mesa esos temas polémicos.
— ¿Te ves en el 27 en un choque de trenes César Garza-Colosio?
Yo creo que el joven Colosio ha transitado su carrera política sobre la enorme, monumental memoria que se tiene de su padre. A partir del próximo 30 de septiembre él va a tener que escribir su propia historia y es diferente el escenario.
Yo le deseo mucho éxito como alcalde y en su carrera como servidor público pero, en realidad, a partir de su primer día como alcalde va a entender cómo cosechó glorias su padre, porqué se destacó entre tantos.
No es fácil este camino, es un camino complicado y el precio, el peaje, el boleto, lo empezará a pagar a partir de esa fecha.
— ¿Qué mensaje le das a la gente que te mimaron, te arroparon y te dieron 145 mil votos?
Primero Gracias. Esa palabra describe muy bien, en una sola palabra el sentimiento. Es gracias, llanamente, estoy muy agradecido por su confianza.
Segundo, es una decisión inteligente porque tenemos un plan trazado. Logramos transformaciones que fueron bien evaluadas por la gente pero Covid nos detuvo, nos quitó vuelo y lo estamos superando.
Somos un municipio con un extraordinario potencial y cada día más con un sentido de identidad, orgullo y pertenencia. La gente que vivimos aquí nos sentimos orgullosos de estar aquí.
Vamos a seguir avanzando juntos para llevar a Apodaca al siguiente nivel.
— Por último, ¿ganó César o ganó el PRI?
En el caso de la votación que tuve como alcalde de Apodaca, siendo un priista de muchos años, insultaría a los electores que todos los días me lo dijeron y me respondían esa pregunta, decenas de miles me dijeron: ‘no voy a votar por su partido, voy a votar por César Garza’.