Fue el 14 de julio que World Wrestling Entertainment (WWE) presentó por segundo año consecutivo el evento ‘SuperShow Summer Tour’ en tierras aztecas. Un espectáculo anual que, además de visitar la Ciudad de México, también llegó a la Sultana del Norte.
La cartelera incluyó siete luchas, de las cuales tres fueron de campeonato. En el combate principal, la cara de WWE, Cody Rhodes, defendió su cinturón indiscutido frente a Santos Escobar en una lucha callejera.
Meses antes del evento se oficializó la presencia de luchadores del calibre de Randy Orton y Rey Mysterio, además de otras figuras como Bianca Belair, Jey Uso y Damian Priest, lo que aumentó las ganas de los aficionados por asistir al show y más temprano que tarde los boletos terminaron agotados.
De esta forma, una camada de fanáticos a la lucha libre asistió desde las 16:30 horas, o quizá más temprano a la Arena Monterrey para, en conjunto, formar un ambiente contagioso y de nicho que se expresaba en los fans que se caracterizan de sus luchadores favoritos, en aquellos que portan con orgullo réplicas de campeonatos o máscaras.
Un factor que puede despertar la pasión de una persona por la lucha libre son precisamente aquellos gladiadores que suben al cuadrilátero para entretener; esos personajes que con su habilidad o carisma cautivan el gusto del público.
Sin duda Cody Rhodes es uno de los luchadores más queridos del momento. ‘La Pesadilla América’, como se le conoce dentro de los encordados, es alabado por la mayoría de los conocedores del wrestling que lo consideran el hombre más importante de WWE en la actualidad.
El alcance de Cody es tal que incluso ha tocado las emociones de esos que abandonaron el producto de WWE, pero que en su imagen encontraron algo diferente que disfrutar.
“La verdad tenía mucho tiempo sin ver la WWE, pero desde que regresó Cody (Rhodes) la verdad es que ha sido un luchador diferente, alguien que llavea, que le da prestigio al campeonato, él movió algo de muchos nostálgicos, pero sí más que nada es por eso”, compartió un fan con HCD antes del show.
Para estos apasionados de la lucha libre asistentes a la función en Monterrey era importante hacer ruido dentro del recinto, gritar en cada entrada o movimiento para llamar la atención de los altos mandos de la empresa estadounidense con el objetivo de mandar un mensaje: que México es apto para recibir un Pago Por Evento de WWE.
“Creo que si se lo preguntas a cualquiera te dirá que tenemos muchas ganas que sea en México, si se puede en Monterrey pues qué mejor, pero si es en México claro que vamos a ir, estamos esperando ansiosos, sea el evento que sea creo que la afición mexicana es una de las más importantes a nivel mundial, tanto en cualquier deporte como en el wrestling así que esperemos que se pueda en estos próximos años”, expresó otro aficionado.
Una vez dentro del recinto, el show arrancó con una lucha por el campeonato intercontinental, donde Sami Zayn defendía la presea frente a Chad Gable. El campeón salió al escenario con un recibimiento que, si bien fue mixto, fueron más aplausos que abucheos.
Después de que ambos elementos ofrecieran una gran exhibición dentro de las cuerdas, el cabecilla de ‘The Alpha Academy’ recibió una fuerte patada helluva de Sami Zayn, el titular cubrió a su oponente y con eso selló su exitosa defensa.
Le siguió una contienda de tres contra tres, donde Bayley, Jade Cargill y Bianca Belair hicieron equipo para enfrentar a Shayna Baszler, Tiffany Stratton y Liv Morgan. Bayley y Morgan se engancharon en un duelo individual por demostrar quién es la mejor campeona de las dos (Bayley como campeona femenina de WWE y Liv Morgan como campeona mundial). Al final las técnicas se llevaron el triunfo gracias al trabajo de la monarca de WWE.
Liv Morgan, quien aun permanecía dentro del ring, tomó un micrófono para dar paso a la siguiente contienda, presentando especialmente a Dominick Mysterio como ‘su papi’, uno ‘muy guapo’, enseguida el mencionado hizo acto de presencia.
El tercer combate en el cartel se trató de una lucha en parejas con sabor a latinos, dónde los rudos de The Judgment Day, representados por Dominick Mysterio y Carlito, se midieron frente a los enmascarados Dragon Lee y Rey Mysterio.
El amo del 619 salió con una prenda especial, un jersey personalizado de los Rayados de Monterrey, pero desgraciadamente para los albiazules presentes en la arena, Dominick le arrebataría la playera a su padre para pisarla en el suelo del ring, en un momento que los aficionados de Tigres disfrutaron.
Al final, la Latino World Orden se llevó la victoria con un planchado de Rey sobre su hijo, mientras que Dragon neutraliza a Carlitos con un lance hacia fuera del ring.
En la segunda lucha titular de la noche, Damian Priest, líder del Día del Juicio, expuso su Campeonato Mundial Pesado Pesado contra Jey Uso, en una contienda dónde el samoano rockeo junto a la Arena con canticos de ‘YEET’.
La victoria se la llevaría el puertorriqueño por cuenta de tres, sin embargo, le daría una muestra de respeto a su oponente después de sonada la campana.
El espectáculo continuó con una grata exhibición para el respetable, pues la ex figura del CMLL, Stephanie Vaquer, realizó su segunda presentación bajo la firma de WWE para el goce de aquellos que tenían ganas de verla.
Después de batallar unos minutos, la chilena finalmente se impuso contra la mitad de las campeonas en pareja, Isla Dawn; después de terminada la lucha, Vaquer agradeció al público nacional por su apoyo.
En el combate pre-estelar, L.A. Knight, acompañado del mexicano Andrade y la leyenda Randy Orton enfrentaron a la nueva versión de ‘The Bloodline’, constituido por Tonga Loa, Jacob FATU y Solo Sikoa.
El MVP de la lucha fue el asesino de leyendas, quien erizó la piel de todos con su presencia, haciendo vibrar al estadio tras aplicar el RKO sin embargo, los técnicos no corrieron con suerte, pues al final perdieron por mañas de los rudos.
Y finalmente llegó el combate principal, uno donde la cara de WWE, Cody Rhodes, defendía su campeonato frente a un Santos Escobar que prometió ganar el título frente a su gente.
Las luces de la Arena Monterrey se apagaron en medio del jubilo de la fanaticada, hasta que una canción familiar retumbó en las bocinas del recinto, era KINGDOM de Cody Rhodes, el campeón mundial de WWE que fue recibido con bombo y platillo por el respetable regiomontano.
Ambos luchadores se dieron con todo sobre la lona, pero al final solo uno pudo alzarse como ganador. En el tramo final de la contienda, Cody aplicó un bombazo a santos contra una mesa, pero no terminó ahí, pues el campeón remató a su rival con un cross rhodes para retener su presea.
Terminada la acción, el líder del ‘Legado del Fantasma’ tomó el micrófono y para sorpresa del público le dijo al campeón que México se merece un ‘Premium Live Event’, cosa que los aficionados respaldaron con gritos de ‘PLE’.
“Hoy fue testigo de que Monterrey, de que México se ganó un PLE. Me voy con esto, ustedes saben que rudo o técnico, bueno o malo, los llevo en el corazón, se quedan con el campeón, Cody Rhodes”
Ambos gladiadores se dieron la mano en señal de respeto, para después Cody, solo sobre el cuadrilátero, afirmó que ‘si alguien merece un PLE, es México’, después alentó a los presentes a hacer ruido para que Triple H, Jefe de Contenidos de WWE, los escuche.
El show culminó con Cody Rhodes atendiendo a los fanáticos que le pedían una foto o algún autografo.
No cabe duda que estos eventos llaman la atención, pues en los SuperShows de este fin de semana en Ciudad de México y Monterrey hubo boletos agotados, solo el tiempo dirá sí WWE se anima a llevar shows más ambiciosos a México, pues son una experiencia diferente a cualquier otro espectáculo deportivo.