
La lucha libre mexicana vivió un momento histórico con el anuncio oficial de la compra de la empresa AAA por parte de la WWE. La noticia fue revelada en el marco de WrestleMania 41, celebrado en Las Vegas, y representa un nuevo capítulo en la historia de este deporte espectáculo.
Durante la conferencia previa al evento, Michael Cale, acompañado de Paul “Triple H” Levesque y Dorian Roldán, director general de AAA, formalizó el acuerdo. Según Roldán, este movimiento marca una evolución significativa, ya que la familia Peña-Roldán había administrado la empresa durante más de tres décadas.
Triple H enfatizó que esta fusión beneficiará tanto a WWE como a la lucha libre mexicana, al considerarla un “pilar cultural” y un semillero de talento que ha nutrido a superestrellas en ambas empresas. Además, aseguró que respetarán las tradiciones de AAA y trabajarán en expandir su proyección internacional.
El veterano luchador y creativo Konnan reveló que uno de los principales motivos de la venta fue la precaria situación financiera de AAA. “No teníamos dinero”, confesó, señalando que la falta de recursos impedía competir en una industria cada vez más globalizada y demandante.
Konnan añadió que, aunque había talento de sobra, la falta de inversión limitaba la calidad de la producción y las oportunidades de crecimiento para los luchadores. Según él, la WWE puede aportar la infraestructura y el capital necesarios para que AAA alcance nuevas alturas.
Dorian Roldán, por su parte, reconoció que la lucha libre enfrenta una desventaja frente a deportes como el fútbol, ya que el dinero y la atención mediática suelen concentrarse en lo que está “de moda”. Por ello, una alianza con una compañía global como WWE era una oportunidad que no podían desaprovechar.
En entrevista, Roldán explicó que mantener AAA a flote en un mercado tan competitivo requería una inversión constante en producción, talento y difusión, algo que era cada vez más difícil de sostener con los recursos propios de la empresa.
“Iba hace tres semanas a ver a una marca y le decía ‘oye, necesito dinero’, y pues no, el dinero está en el futbol, en el Super Bowl, en lo que esté de moda. Hay que picar muchísima piedra”, declaró Roldán.
Otra voz autorizada, Latin Lover, ofreció su perspectiva sobre la venta. Según el exluchador, la familia Peña-Roldán prefirió asegurar el legado de AAA en manos de una empresa sólida como WWE, en lugar de arriesgarse a una eventual desaparición por problemas económicos.
Latin Lover también resaltó que la negociación se llevó a cabo con un compromiso explícito de mantener la esencia de la lucha libre mexicana y proteger el legado construido por Antonio Peña, fundador de AAA.
“Invirtieron (WWE) en una empresa que sabe que le va a redirigir. Y hoy por hoy y lo dijo Triple H, que no van a cambiar absolutamente nada de la forma de luchar de los mexicanos, su escencia va a seguir”, declaró Latín.
La adquisición ha generado diversas reacciones en el mundo de la lucha libre. Mientras algunos fanáticos celebran la posibilidad de ver luchadores mexicanos en escenarios internacionales, otros temen que la identidad de AAA se pierda bajo el estilo estadounidense.
No obstante, tanto Triple H como Dorian Roldán aseguraron que habrá un esfuerzo conjunto para preservar las tradiciones, los íconos y el estilo de la lucha libre mexicana, mientras se abren nuevas puertas para su internacionalización.
La fusión también abre la puerta a futuros eventos conjuntos, donde luchadores de AAA podrían enfrentarse a superestrellas de WWE en funciones especiales, cómo será “Worlds Collide”, evento que reunirá a luchadores de la tres veces estelar y NXT en Los Angeles.
A pesar de la nostalgia que provoca el fin de una era familiar en AAA, la mayoría de las figuras involucradas coinciden en que esta alianza representa una oportunidad sin precedentes para llevar la lucha libre mexicana a nuevos públicos globales.
Con la infraestructura, recursos y plataforma mediática de WWE, AAA podría entrar en una nueva “época dorada”, ampliando su legado y consolidándose como una fuerza internacional en el entretenimiento deportivo.
Así, la historia de la lucha libre mexicana escribe un capítulo inédito, uno donde las máscaras y los sueños no conocen fronteras.