
Los Rayados del Monterrey apagaron las estrellas del Inter de Miami y dejaron tendido en el campo a Lionel Messi por marcador de 3-1 (5-2) global y consiguen su pase a las semifinales de la Copa de Campeones de Concacaf ante más de 53 mil personas en el Estadio BBVA.
Un Estadio BBVA lleno a su máxima capacidad, un boleto a semifinales de la ‘Concachampions’, clima perfecto y Lionel Messi en el campo, fueron los ingredientes que convertían este partido entre Rayados e Inter Miami en algo especial.
Desde que los jugadores de ambas escuadras saltaron al campo para el calentamiento, la afición en el inmueble se hacía sentir con vitoreo para conocidos y abucheos para enemigos. Al mencionar las alineaciones en la pantalla, mención honorifica para Messi y ‘Tata’ Martino que se llevaron los abucheos más sonoros.
El campeón del mundo no se veía cómodo en el campo, asfixiado constantemente, con pocas líneas de pase y nulas posibilidades de pegar al arco, Lio comenzaba a molestarse y no fueron pocas las ocasiones que cruzó palabras con Gerardo Arteaga.
Todo se mantenía en relativa calma, cuando el portero Drake Callender recibió un balón hacia atrás e infantilmente se lo regaló a Brandon Vázquez que tuvo calma frente al arco y definió de manera sutil a primer poste en 31 minutos de partido.
Para la segunda mitad, la afición albiazul comenzaba a ser más punzante en contra de todos los jugadores visitantes y la fiesta rayada continuó a los 58 minutos con un auténtico balazo de Germán Berterme, haciendo un efecto endemoniado e incrustándose en el arco para hacer temblar al Gigante de Acero.
La balanza se inclinó para la localía que hacía un partido rayando en la perfección y en una descolgada, Jesús Gallardo con un cabezazo sellaba la noche ideal de la Pandilla para reconciliarse con su afición de cara al cierre del torneo y jugarse dos títulos importantes para la institución.
Después de ser amonestado con apenas minutos de diferencia, Jordi Alba vio la segunda cartulina amarilla y tuvo que ver el desenlace desde el vestidor. El de la honra llegó gracias a un cabezazo de Diego Gómez a tiro libre ejecutado por Lionel Messi a cinco del tiempo reglamentario.
Este resultado deja a Rayados en la antesala de la gran final, donde se medirán al Columbus Crew, mientras que en la otra llave, América y Pachuca pondrán al segundo finalista.
LA ‘MESSIMANIA’
La algarabía por Lionel Messi y el Inter de Miami abarrotó los exteriores del hotel Quinta Real, donde el equipo de la MLS llegó la tarde del 9 de abril entre cientos de personas que se dieron cita para intentar ver a Lionel Messi.
Alrededor de las 11:15 horas el avión privado del Inter llegó a tierras regiomontanas, sin embargo no pasaron por terminal. Tuvo que pasar una hora para que el autobús partiera de la terminal aeroportuaria para dirigirse al hotel de concentración.
Por otra parte, en la calle Diego Rivera, en la zona de San Agustín, la avenida se encontraba colpasada por la gente que abarrotó el camellón central por esperar la llegada del conjunto estadounidense.
Fue exactamente a las 13:00 horas cuando el equipo llegó, decenas de personas, con las playeras del Inter, Barcelona y Argentina, comenzaron a hacer cánticos y porras en favor del sudamericano, que solamente fue visto a través de la ventana.
Sin dar declaraciones y sin acercarse a la afición que se encontraba obstruyendo totalmente el sentido de sur a norte de la calle mencionada, fue como Lionel Messi y compañía ingresaron al lobby del hotel, junto a un operativo de seguridad importante con cuerpos policiales tanto municipales como estatales.
El reloj ya está marcha atrás para ver a uno de los mejores futbolistas de la historia en la cancha del Estadio BBVA cuando se enfrente a los Rayados del Monterrey por un boleto a las semifinales de la Copa de Campeones Concacaf.
El recibimiento al autobús del Inter de Miami por parte de más de 200 personas afuera del hotel de concentración, era lo menos que esperaba Gerardo ‘Tata’ Martino, estratega del Miami.
“La presencia de Leo (Messi) trasciende cualquier cosa, la gente ama el futbol independientemente de la camiseta y estábamos seguros que esto iba a suceder, en ningún caso esperábamos que el recibimiento fuera diferente”, destacó Martino.
También habló sobre la posibilidad de ver a Lionel Messi en la cancha de Guadalupe, pues si bien vio minutos ante Colorado el pasado fin de semana, el estratega no quiso adelantar si su compatriota iniciará el encuentro.
“Él (Messi) está bien, se sintió bien, después de jugar 45 minutos en la liga el sábado pasado, nos queda el entrenamiento de hoy, al parecer la lesión va quedando atrás que es lo importante, lo importante es tener a todos los jugadores sanos”, explicó.
Otro que causó furor durante su presencia en Monterrey fue el copropietario del Inter de Miami, David Beckham.
El ex galáctico voló la mañana del 10 de abril de Florida hasta la Sultana del Norte en un vuelo privado que llegó alrededor de las 14:00 horas al Aeropuerto Internacional de Monterrey y poco menos de hora y media después, ya se encontraba comiendo.
El restaurante donde se vio a Beckham fue el Gallo 71, ubicado en la avenida Vasconcelos, en el municipio mencionado, acompañado de un par de personas.
En redes sociales comenzó el furor por el inglés ya que acompañó sus alimentos con una cerveza local, provocando comentarios en las distintas plataformas, del mismo modo, Jorge Mas, dueño del Inter Miami, también se le vio en el centro comercial ubicado justo en frente del hotel de concentración de su equipo.
Fotos: Andrea Jiménez