
Si existe un deporte que conjugue diversas disciplinas, ese es el Rugby.
Desde patear el balón como en el futbol hasta taclear como en la lucha libre, la disciplina ofrece un abanico de actividades para los deportistas menos convencionales, de acuerdo a Refugio “Cuco” Córdova, entrenador del equipo de Rugby de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
“El Rugby es una mezcla de muchos deportes, tanto de contacto como el americano, el balón aquí en Rugby lo puedes patear como en el futbol, haces pases como en hand ball o básquetbol, corres como en atletismo, haces ‘tacles’ como en lucha, cargas jugadores como levantamiento de peses. Entonces, es una mezcla de muchos deportes, por eso cualquiera que quiera practicar el deporte es bienvenido y cualquiera es bienvenido”, dijo “Cuco” Córdova.
Famoso entre las naciones de las islas y ex colonias británicas, es un deporte de contacto en equipo que consiste en realizar el mayor número de anotaciones al equipo contrario, por medio de un balón, que debe atravesar la línea de marca.
Y aunque en México se practica desde los años 30, no es sino hasta en la última década que ha comenzada a ganar más adeptos.
En Nuevo León, una entidad dominada por el futbol, también se está abriendo paso al grado que ya cuenta con un equipo en la Liga Nacional de Rugby Mayor, Los Cumiyais, e incluso, la Máxima Casa de Estudios ha adherido esta disciplina dentro de la oferta deportiva para los estudiantes.
El proyecto, importado de Europa, llegó a la Universidad cuando el entrenador del equipo, “Cuco” Córdova, regresó de intercambio de una universidad española, en donde conoció la disciplina.
“Mi inquietud nació cuando yo estuve de intercambio en España y estuve practicando este deporte en una Universidad en mi estancia allá. Entonces, cuando regresé a Monterrey fue lo primero que quise hacer: formar un equipo universitario”, mencionó el coach.
En 2010, el estudiante regresó a Monterrey con una clara intención: formar un equipo de Rugby en la UANL, una idea que debido al poco auge del deporte no tuvo eco en su primer intento. Cinco años después cuando la demanda del deporte creció en la ciudad, la Universidad se dio cuenta de que era momento de implementarlo en su mosaico deportivo.
“En 2010 tampoco era muy conocido en Monterrey y no se pudo llevar a cabo la formación del equipo, fue hasta enero de 2015 cuando ya habiendo mayor convocatoria de equipos en la ciudad ya aprobaron el proyecto.
“Ya hay equipo en Monterrey, el equipo Cumiyais, ya había reserva de chicos que practicaban el deporte. Entonces, rápidamente lanzamos la convocatoria en la página de Internet de la Dirección de Deportes de la UANL y la gente fue acercándose poco a poco para llevar a cabo el campeonato nacional estudiantil de Rugby”, mencionó el entrenador.
El Rugby universitario, que en la rama varonil se juega al “10” (10 jugadores por equipo, en cuatro sets de 10 minutos cada uno) y la rama femenil al “7” (7 jugadoras por equipo, en cuatro sets de 7 minutos), lanzó su primera convocatoria dentro de la UANL en enero de 2015, misma que fue atendida por seis deportistas.
“Al principio llegaron como seis personas porque hacía frío, había aguanieve y pocos vinieron, así que entrenábamos nada más seis personas, pero conforme transcurrió el tiempo fue llegando más gente: llegamos a ser 25 hombres y 18 mujeres. Actualmente son 18 mujeres y 15 hombres”, indicó el entrenador.
Introducir el Rugby en una ciudad dominada por el futbol, y en menor escala el futbol americano, beisbol y básquetbol, no ha sido una tarea sencilla, pero ha acarreado grandes resultados en muy poco tiempo.
“Es difícil competir con todos esos deportes que tienen mucha imagen, pero realmente la gente que está aquí es porque les interesa el deporte y la convivencia. Las puertas están abiertas para todos”, comentó “Cuco” Córdova.
Y es que los equipos de la Universidad, a pesar de ser de reciente creación, ya han obtenido títulos a nivel nacional.
Meses atrás durante el Campeonato Nacional de Rugby Estudiantil, el equipo varonil de la UANL finalizó en cuarto lugar, mientras que la femenil se alzó con la medalla de oro, incluso este equipo fue el que representó a Nuevo León en la pasada Olimpiada Nacional, celebrada en el Estado.
“El principal torneo por el que se abrió el equipo fue para participar en el Campeonato Nacional de Rugby Estudiantil. Fueron dos fechas clasificatorias y una fecha nacional.
“Los resultados se dieron muy rápido. Teníamos un mes de entrenamiento y ya le habíamos ganado a todos los equipos que ya tienen desde el 2012 entrenando”, agregó el entrevistado.
A pesar de ser un deporte de contacto, la convocatoria y buenos resultados que ha tenido por parte de las mujeres, ha orillado a que el equipo femenil de la UANL sea inscrito en la Liga Nacional de Rugby Femenil, que congrega a 32 equipos actualmente.
La meta es que el próximo año, el equipo varonil también pueda enrolarse en la Liga Nacional de Rugby Mayor, en donde actualmente se encuentran 45 equipos registrados.
Sin importar las condiciones del clima, el Rugby se entrena en la UANL los lunes, miércoles y jueves con horarios de las 14:30 a las 16:30 horas.
La próxima temporada de entrenamientos iniciará en agosto, por lo que los interesados pueden consultar las bases en el portal de Internet de la Dirección General de Deportes de la UANL.
Los únicos requisitos que se piden es ser alumno de la Máxima Casa de Estudios y tener entre 17 y 27 años de edad.
“Invitamos a toda la gente para que ahora que salga la convocatoria”, dijo el entrenador, quien agregó: “en el Rugby todos hacen de todo, todos corren, todos taclean. Hay posiciones para todos, para gente pesada, para gente ligera, es para todos.
“Tal vez ese es el motivo por el cual, practicantes de otros deportes se unen a la fiebre del Rugby en la Universidad”.
DEL AMERICANO
AL RUGBY
Desde “toda la vida” Reynaldo Treviño, estudiante de séptimo semestre de la Facultad de Organización Deportivo (FOD) practicó futbol americano y aunque conocía del Rugby poco o nada pudo involucrarse en la disciplina. No fue hasta cuando vivió en Irlanda por un año y medio que comenzó a adentrarse en la disciplina, aún sin practicarlo.
De regreso en México en 2015, el alumno de 21 años fue invitado a participar en el equipo de la UANL, a lo que rápidamente respondió con un “sí”, dejando de lado el futbol americano.
“Me salí de futbol americano. Ya estaba harto de practicarlo por más de 16 años. Quise cambiar de deporte y ya había llegado a los torneos más importantes a nivel estatal y nacional en el americano, entonces le quise cambiar un poco.
“Además que el futbol americano me quitaba mucho tiempo y para mí lo que más importa en el deporte es la diversión. Si no te sientes bien, no lo vas a hacer bien”, mencionó el universitario.
Si se le pidiera escoger entre el americano y el Rugby, el estudiante, en estos momentos, se quedaría con el segundo, debido al compañerismo que se genera en el deporte y como lo advertía el entrenador: en el Rugby se puede hacer de todo.
“Si me dan a escoger ahorita, te diría que el Rugby porque el compañerismo es muy diferente. El estar teniendo que cuidar tanto tu lado defensivo como el ofensivo a la misma hora, que no tienes que cambiar. El juego no para hasta que el balón salga, que haya una falta, un penal o algún tipo de sanción, es la única forma en la que se para el juego.
“En cambio, el futbol americano, yo jugaba de quarter back, entonces mi única función era entregar la bola, lanzar el pase y de vez en cuando correr y si acaso había alguna intercepción me formaba defensiva, pero toda mi vida fui ofensivo y nunca tuve la oportunidad de taclear. Ahora que estoy en Rugby es lo divertido, es lo que más me gusta”, dijo Reynaldo Treviño.
Finalmente, el joven invitó al resto de los universitarios a conocer y dejarse enganchar por el Rugby, el “deporte de bestias jugado por caballeros”.