Por primera vez en su historia, la Liga Treviño Kelly de Reynosa representará a México en la Serie Mundial de Ligas Pequeñas que se desarrollará en Williamsport del 21 al 30 de agosto.
Tamaulipas se ha convertido en el Estado dominante en estos torneos ya que en 2006, 2008 y ahora se han puesto la camiseta nacional a través de Matamoros -en dos ocasiones- y Reynosa.
Sin embargo, sigue siendo Monterrey la única ciudad que le ha dado a México un título mundial con los niños campeones de 1957, 58 y 97.
El año pasado, Matamoros jugó la final y la perdió ante Hawaii, a pesar de ser marcados favoritos tras un torneo invicto donde mostraron su poderío tanto a la ofensiva como en el pitcheo.
Reynosa ganó el torneo nacional sin perder un partido y ganando siete. En la final aplastó a la Liga Maya 12-0 en cuatro entradas. Su rival más fuerte fue Mala Torres, de Guadalupe, a quienes venció en dos ocasiones con pizarras apretadas de 4-3 y 6-2.
Treviño Kelly, que nunca había ganado un torneo nacional, tiene en Raymundo “Rayo” Berrones y en el zurdo Marcelo Martínez dos lanzadores de nivel Williamsport.
Ambos también soportan la ofensiva junto con Luis Treviño (siete jonrones en el nacional), Raúl Rojas, Óscar Noguera y Enrique Pérez.
Su defensiva es buena y sus jugadores “chicos” saben tocar la pelota, corren rápido y provocan jugadas de error en el cuadro rival.
Reynosa se parece mucho al Linda Vista de 1997, que se basaba en Adrián Luna, Gabriel Álvarez y Pablo Torres, pero que atrás tenía jugadores que no bajaban los brazos.
El rol de juegos en Williamsport parece favorecerles, pues inician contra Canadá, luego descansan un día y enfrentan a Europa. Estos dos representativos por lo general tienen un nivel menor al de México.
El tercer juego es contra China Taipei, un rival de cuidado. Ganando dos partidos se avanza a la semifinal internacional y de allí en adelante todo puede pasar.
EL NACIONAL
Tras una tórrida semana de juegos, donde hubo desde pa-lizas hasta juegos perfectos, lágrimas y alegrías, protestas y felicitaciones, ha terminado el Torneo Nacional de Ligas Pequeñas y la Treviño Kelly saborea por primera vez las mieles del campeonato.
La Liga Maya fue un gran rival en la final, una final con parque lleno que estuvo a la altura de las situación y que fue enmarcada con la presencia del alcalde Óscar Luebbert, peloteros de los Broncos de Reynosa y hasta el Pollo Layo, mascota que se ha ganado el cariño de los reynosenses.
El esfuerzo de directivos y peloteritos de la Treviño Kelly ha sido recompensado con un boleto al paraíso del beisbol llamado Williamsport.
Ellos ganaron en el campo, con grandes actuaciones de los ya famosos Raymundo “Rayo” Berrones, Marcelo “Balazos” Martínez, Luis “El Bambino” Treviño, Rully Rojas y Óscar Noguera, entre otros.
Lejos parece ya el miércoles inicial cuando ante la Liga Satélite de Ciudad Juárez inauguraron el torneo con grandes esperanzas, pero también grandes incógnitas.
Treviño Kelly es una liga con muchos años en el sistema de Williamsport y que ya merecía una gran satisfacción como ésta.
Desde el principio mostraron que se habían preparado para ganar y que tenían la disciplina deportiva y espiritual para lograrlo.
Primero vencieron 9-0 a Ciudad Juárez y al día siguiente dieron cuenta de la Olmeca 11-1.
Luego sufrieron ante su rival más fuerte que fue Mala Torres de Guadalupe, a quienes apenas superaron 4-3.
Ante Mexicali no mostraron el músculo y lograron un modesto 5-2 para terminar sin problemas ante Zapopan.
Ya en la segunda fase les tocó un rival conocido, pero incómodo: la Mala Torres. El partido fue cerrado hasta la quinta, cuando los ahora campeones fabricaron racimo de cuatro carreras que les dio una victoria de 6-2. En este cotejo Berrones ponchó a 15 en forma consecutiva, algo que nadie más logro en el Nacional.
Esa victoria fue suficiente para alcanzar la final y esperar al rival del ganador entre Maya y Matamoros.
Cuando ya todos estábamos esperando el duelo tamaulipeco por la corona, vino el milagro capitalino y con siete carreras en la sexta entrada se quitaron un 7-1 en contra para eliminar a los todavía campeones, Huracanes del Golfo.
Los de Reynosa llegaron a la final con su pitcheo descansado, pero con mucho respeto hacia unos rivales que durante el torneo sólo perdieron ante Matamoros y los anfitriones.
El escenario quedó listo para un duelo de pitcheo entre los dos mejores de cada equipo: Berrones por los azules y Mendoza por la Maya.
Sin embargo, porque el beisbol es caprichoso, desde la primera entrada los tamaulipecos sacaron su artillería pesada y con seis carreras empezaron lo que terminaría en apenas cuatro entradas con un contundente 12-0.
Los Broncos de la Liga Treviño Kelly se han proclamado campeones y le han dado a Tamaulipas la hegemonía del beisbol infantil, pues en 2006 y 2008 había sido Matamoros el rey.
Ahora la meta está puesta en hacer tan buenos papeles como los que ha hecho los paisanos de Matamoros, quienes llegaron a semifinales y finales en sus últimas dos actuaciones.
Trevino Kelly tiene con qué responder a nivel internacional. La clave está en no tener pánico escénico, ser humildes ante la victoria y no bajar los brazos cuando las cosas no salgan bien.
Hay que recordar a los Niños Campeones de 1957 que sin tener nada llegaron hasta lo más alto y fueron los mejores no solamente una vez, sino dos.
Y qué decir de los Vaqueros de Guadalupe Linda Vista, que perdiendo 4-1 en la sexta entrada vinieron de atrás y se coronaron en una de las series finales mas emotivas de la historia en Williamsport.
Ahora es el turno de la Treviño Kelly. Todo el país estará pendiente de su actuación en la Serie Mundial que inicia el 21 de agosto, porque ahora no sólo son Reynosa, no sólo son Tamaulipas, esta vez… esta vez son México.
Suerte, muchachos.