En un mundo donde infinidad de disciplinas luchan por quitarle atractivo a los deportes rey, los Juegos Paralímpicos saldrán a escenario en París, Francia, para la edición 17 de estas especiales competencias deportivas.
Llevan el prefijo “para” (al lado de…) como sentido de paralelismo a los Juegos Olímpicos y el deporte en general, y su condición principal es que se trata de deportes muy similares a los ya conocidos.
Los Olímpicos de París 2024 fueron un éxito en todos los sentidos, principalmente en la asistencia total a las sedes y en todas las fases de competencia, superando incluso a anteriores sedes olímpicas.
Ojalá que los Paralímpicos cuenten con muchos espectadores.
Lamentablemente la respuesta de la gente podrá no ser la misma por diferentes razones: el verano ya pasó en la sede, se volvió al trabajo, los turistas regresaron a sus países; y los paradeportes, por mucho que sus protagonistas se esfuercen, no encantan igual.
Participarán 4 mil 400 deportistas en 22 disciplinas. Se esperan representantes de 184 naciones, habrá 3 mil periodistas; se calculan 2.8 millones de espectadores en las 19 instalaciones, y todo en 11 días de competencias que finalizarán el 8 de septiembre.
PRESENCIA TRICOLOR
México tendrá representación por decimocuarta ocasión y lo hará con 30 mujeres y 37 varones, en 11 de los 21 paradeportes que tendrá la justa. En Tokio 2020 el país logró 7 preseas de oro, 2 de plata y 13 de bronce para ser vigésimo puesto en el medallero.
En la delegación destacan longevos deportistas ganadores, como el abanderado Salvador Hernández, atleta de 60 años y que acumula ocho preseas, así como la nadadora Patricia Valle, quien ha ganado 11 medallas en siete ediciones de los JJ.PP.
Nuevo León tendrá representación con los atletas Mario Santana Ramos y José Román Ruiz, y con la triatleta Brenda Osnaya, los tres ligados a la UANL, y con el caballista Ignacio Treviño y la ciclista rutera Dulce María González.
Santana y Ruiz, al estar clasificados entre los primeros 10 del mundo en sus pruebas, clava y bala, respectivamente, tienen posibilidades de destacar.
Nuevo León fue el tercer estado con más seleccionados aportados; el Estado de México colocó 14 y Jalisco 11.
LOS “PARA”
El “paradeporte” se desarrolla con pruebas adaptadas a la discapacidad de los deportistas, considerándose una elegibilidad que depende del impacto en la competencia.
Para evaluar a un deportista se recurre a tres criterios básicos: discapacidad elegible; es decir, ¿se cuenta con su discapacidad en tal o cual deporte?; discapacidad mínima y evaluación del deportista, lo que significa determinar qué deporte le es adecuado para minimizar el impacto del rendimiento deportivo.
Las discapacidades elegibles son las siguientes: deterioro de la potencia muscular, rango de movilidad reducido, deficiencia en extremidades, deficiencia en longitud de piernas, talla baja, hipertonía (aumento anormal de la tensión muscular).
También lo son la ataxia (descoordinación de la movilidad muscular), atetosis (movimientos desequilibrados e involuntarios), discapacidad visual y discapacidad intelectual.
Para clasificar al deportista se recurre a evaluaciones cada cierto tiempo y ante especialistas médicos y técnicos del deporte, todos certificados, que siguen estándares internacionales reconocidos por las más altas instancias deportivas.
Un deporte no siempre será apto para todos los tipos de discapacidad. En este renglón solo el atletismo y la natación dan espacio a todas las discapacidades.
Para diferenciar el grado de discapacidad por deportes y pruebas se usan diferentes claves. Por ejemplo, el atletismo, que tiene 59 clases, usa una “T” para las carreras y saltos de tal forma que T11 a T13 es para discapacidad visual; T20, discapacidad intelectual y T40-T41 para baja estatura. En los lanzamientos se utiliza la “F” (“field”; campo) y existen 19 clases.
En la natación se usa la “S” para indicar que el estilo de nado es libre, de espalda o mariposa, siendo S1 la discapacidad de mayor afección y S10 la más leve; S11 es para ciegos; SB es el estilo pecho y SM el nado combinado.
SALUD Y MEDALLERO
Similar a como acontece en los Olímpicos, en los Paralímpicos también suelen dominar las potencias: China, Reino Unido, Estados Unidos, entre otras.
Sin embargo, los sistemas de salud de las naciones deben impactar de alguna forma en el conglomerado de sus discapacidades y de esta forma, quizás, una nación mal evaluada pudiera contar con más materia prima para los Paralímpicos.
Y se presentan algunos contrastes: las naciones con mejor sistema de salud suelen quedar fuera de ese “privilegiado” “Top Ten” del medallero.
De acuerdo a ceoworld.biz, el mejor sistema de salud de este año pertenece a Taiwán, nación que no estuvo entre los diez del medallero paralímpico de Tokio 2020. En su estudio el portal revisa diversos indicadores de infraestructura, profesionistas, disposición de medicinas e índices de salud.
Corea del Sur, Australia, Canadá, Suecia, Irlanda, Países Bajos, Alemania, Noruega e Israel son parte de los 10 primeros en el sistema de salud; México es 45.
COMPARACIÓN
Aunque Ana Guevara, Directora de la CONADE, ahora lo olvide o lo pueda negar, en sus años de atleta líder en el mundo se quejó frecuentemente del trato de súper campeones que la opinión pública daba a los deportistas paralímpicos por superar por mucho los logros a los deportistas convencionales.
Ella, campeona mundial y subcampeona olímpica, sostenía que no se compite con el mismo rigor en el paradeporte.
Alegaba que, como corredora de 400 metros tenía que competir con muchas atletas de todo el mundo y de evidencia ponía las copiosas listas mundiales, siendo que algunos paradeportistas lo hacían ante grupos muy reducidos, dadas su clasificación de discapacidad.
El medallero de Tokio 2020
:: China
:: Reino Unido
:: EE.UU.
:: Equipo de refugiados
:: Países Bajos
:: Ucrania
:: Brasil
:: México (lugar 20)