Deportes como el boxeo siempre se han asociado al sexo masculino, aunque de unos años a la fecha las mujeres han reclamado su igualdad de género. Para ellas su pasión es mostrar su fortaleza a golpes sobre un cuadrilátero, actividad que las ha llevado no sólo a conseguir un campeonato sino también el respeto de los hombres.
Arely Muciño proviene de una familia en donde el pugilismo ha sido parte de su vida. Su padre, Juan José Muciño, fue boxeador y desde pequeñas enseñó a sus cuatro hijas este deporte, y aunque al principio únicamente deseaba que ejercitaran su cuerpo, se llenó de orgullo cuando debutó como amateur.
Por su parte Iza Sánchez admite que su pasión estaba en el tochito, pero los guantes se cruzaron en su vida luego de que un intercambio estudiantil la hiciera refugiarse en esta disciplina en la que no se requiere de muchos compañeros para practicarla.
Ambas admiten que el primero obstáculo en el boxeo es la falta de apoyos para las mujeres, ya que las principales promociones siempre las tienen los hombres. Por otro lado aunque muchos tienen la creencia de que por este deporte dejan de lado su feminidad, ellas no pierden la oportunidad para demostrar su toque de coquetería aunque sea arriba del ring.
“NO QUIERO SER UNA BOXEADORA DE PAPEL”
Desde pequeña en el hogar de Arely Muciño se hablaba de box, su padre quien en su juventud practicara este deporte inculcó a sus hijas el amor por él y que a su vez pudieran defenderse; sin embargo la primogénita de sus cuatro pequeñas llegó más allá y decidió ver en los guantes una oportunidad de sobresalir.
Apenas acariciaba los 14 años de edad y decidió que era el momento de comenzar; su padre se convirtió en su manager, mientras que su madre renuente al principio, no tuvo más opción que aceptar cuando se dio cuenta que no había vuelta atrás.
“Mi papá nos entrenó desde chicas a mí y a mis hermanas, pero me dijo que para querer pelear bien necesito desarrollar otras habilidades, meterte a donde este un grupo y empezar a entrenar. A la semana ya estaba haciendo sparring y al mes tuve mi primer pelea, noqueé en el primero round, creo que fueron 30 segundos y ya de ahí en adelante no me ha dejado de gustar el boxeo”, recuerda la chica de 19 años de edad.
Pronto se ganó el mote de “Ametralladora” por la rapidez con la que tira los golpes, considera que los mejores momentos de su corta carrera han sido como amateur en donde con alrededor de 34 peleas de experiencia y dos años y medio, tuvo la oportunidad de dar muestra de su boxeo contra chicas que han hecho historia.
Sandra Hernández ex campeona mundial, fue una de las rivales a las que noqueo en solo dos rounds; de igual forma paso contra Magdalena Leija y Alma Flores Bueno, cabe mencionar que gracias a la victoria con esta última se colocó en el lugar número tres a nivel nacional, ya que su contrincante estaba situada en el sexto sitio.
Sin embargo, reconoce que para poder destacar en este deporte su padre y manager ha tenido que buscar oportunidades lejos de Monterrey, además de que aún los hombres minimizan a las chicas que practican el pugilismo.
“Cuando alguien quiere hacerme menos por que soy mujer, le digo ‘pues vamos a guantear’, ya después que guanteemos tu me dices que te parece, si realmente me sobajas como mujer o que te parece, y pues me ha tocado varias veces que guanteamos y me han durado dos round, cuatro rounds”, señaló entre risas.
En tanto su padre y manager Juan José Muciño, refirma que la única diferencia que hay entre hombres y mujeres dentro de este deporte es el auge, y por consiguiente los patrocinios.
“Yo la veo que tiene muchas cualidades para llegar grande, sólo que es muy difícil llegar y más cuando no hay el apoyo al 100 por ciento, es más difícil para las mujeres por que no hay muchas mujeres, tenemos que pelear con gente de lejos si es que quiere agarrar nivel por que aquí no”, explica.
Para ella la ventaja es que su novio también es amante de este deporte y no sólo comparten el mismo manager, sino que en ocasiones también el ring cuando le ayuda en su preparación. Incluso menciona que juntos comienzan su entrenamiento corriendo cada mañana.
Un dia normal para Arely comienza a las seis de la mañana que se levanta para correr, posteriormente desayuna un cereal y fruta con yogur, la suficiente para que le aguante hasta mediodía. También entrena alrededor de hora y media, para cenar alrededor de las seis de la tarde. Su madre, admite, es quien le vigila su alimentación.
Su peso de pelea es el mosca que es de alrededor de 48 kilos, mismos que dice logra en tres días, pero no le representa problema alguno, ya que atrás viene su preparación mental y física.
Una de las anécdotas que la hace no claudicar, es una ocasión que la primera campeona mexicana Laura Serrano la invitó para el Campeonato Mundial Mini Mosca, reconociendo así su poderío. Sin embargo, recuerda que no pudo aceptar el reto ya que no es su categoría y ella quiere convertirse en una boxeadora sólida, incluso señaló que ella misma la invitó a probar suerte en las Vegas.
“Su entrenador de ella ya esta grande es de las Vegas y le dijo que si conocía una peleadora como ella, y ella dijo ‘ o mejor que yo, conozco una” y le dijo tráela para Las Vegas, arreglale los papeles para entrenarla, pero pues yo también no puedo dejar todo aquí, tengo mis estudios, mi familia, yo creo que las puertas se van a ir abriendo y pues vamos a darle hasta donde se pueda
“Yo no quiero ser boxeadora de papel, que peleas te dan un campeonato y a la siguiente lo pierdes, yo quiero llegar en buena forma, con experiencia suficiente para salir avante, yo no voy a respetar, si tengo la posibilidad de noquer pues lo hago”, dijo la aspirante a estudiar Organización Deportiva.
La Ametralladora advierte que no le gustaría llegar a los 35 o más y aún seguir en este medio, ya que también quiere realizarse como mujer, aunque antes le gustaría conquistar un campeonato mundial.
Mientras tanto disfruta el momento y trabaja para que pronto más reflectores la apunten y pueda así conseguir apoyos, por el momento sus padres hace los sacrificios económicos necesarios para que ella pueda conseguir su sueño.
LA ABOGACÍA Y EL BOXEO
ES SU COMBINACIÓN
Iza Sánchez Siller es otro caso ejemplar. Es una boxeadora amateur que desde hace dos años cambió el tochito por los guantes. La abogada por el Tecnológico de Monterrey dijo que no es fácil dedicarse a este deporte, sus días comienzan a las 6 de la mañana para ir a correr, continúan en la oficina dos horas más tarde y a las 7 de la noche está en el gimnasio Los Panchos, ubicado en Santa Catarina.
La parte más pesada llega una semana antes de cada combate, pues Ilsa requiere no sólo reforzar su entrenamiento, sino modificar su peso normal de 50 kilogramos a su peso de pelea que es 48.
“Generalmente una semana antes ando igual en 50, ya en la semana tengo que venir a entrenar con hule y con sudadera, desyuno nomal, como mas ligero y ya no ceno, los últimos dos días me deshidrato lo más que puedo por que el agua es lo que te sube de peso”, señala.
La chica de 24 años de edad admite que su familia sufre cada vez que tiene que mostrar su poder en el ring, y aunque su madre ha terminado por aceptarla no acude a sus peleas y la hermana que la acompaña no puede dejar de llorar en cada encuentro. Incluso comenta que el último novio que tuvo la dejó por que no aguantó verla rodeada de hombres cuando viajaba a realizar sus peleas fuera de Monterrey.
Aunque en su trabajo recibe apoyo para sacar adelante su pasión, la abogada menciona que no en todas partes tiene esta aceptación y en el propio medio boxistico las rivales tienden a minimizarlas por su apariencia frágil.
“La primera vez que iba a pelar aquí en Monterrey y pues me acuerdo que venía del trabajo y pues traía el pelo planchado, traía trajecito sastre y entro al baño y las chavas que estaban ahí voltean a verme súper feo y me dicen ‘que tu vas a pelear’ y les digo si, y me contestan ‘es que no tienes cara de boxeadora, estas muy niña para estar boxeando’.
“Así como aquí estoy en short, tenis y súper sudada, también en gusta andar en faldas, trajes, vestidos, el prejuicio de que para que seas boxeadora tienes que ser súper masculina o alguien que no se dedica a nada, y pues yo soy abogada, me encanta mi carrera y jamás dejaría de ser femenina, pero me gusta el boxeo, es un deporte y es un complemento que tengo en mi vida”, subrayó la también abogada.
Francisco Martínez, su entrenador, tiene todas las esperanzas puestas en su carrera, y es que considera que la dedicación y empeño que Ilsa le pone a cada entrenamiento puede dejar huella en este deporte.
“A corto plazo la vamos a hacer campeona de los guantes de oro y campeona estatal, a mediano plazo la queremos hacer campeona nacional y a largo plazo la queremos hacer una peleadora profesional y como lógico todo sueño de peleador y entrenador es que llegue a ser campeona del mundo”, detalló.
La boxeadora amateur admite que pensó que combinar este deporte con su carrera en la abogacía iba a resultar más complicado; sin embargo ha podido encontrar el apoyo necesario para crecer en ambas áreas.
“Entro a las 8:30 de la mañana y salgo a las seis pero a veces pues la carga de trabajo te hace quedarte más, pero la verdad he tenido mucho apoyo por que cuando tengo una pelea y que estoy intentando bajar durante varios días muchos kilos si me dejan ir temprano, depende de la carga de entrenamiento y de trabajo”, dijo.
Por momentos admite que si es decepcionante no tener con quién pelear, por el momento tiene su mirada fija en el selectivo con la esperanza de quedarse con un lugar para ir a competir a nivel nacional.
BOX ROSA TOMA AUGE
Este rudo deporte va ganando cada vez más seguidoras en Monterrey, pues ha resultado más efectivo que los aeróbics y los aparatos del gimnasio y, contra lo que se piensa, las chicas que lo practican no pierden su feminidad.
Por ejemplo Gaby, quien acude a Box Academy desde hace dos años para ejercitarse pues es una de las actividades más completas para activar el cuerpo.
“Las mujeres vienen mucho por que más que nada les gusta hacer ejercicio, aquí si se entrena para pelear pero también tenemos mucho el ejercicio cardiovascular, quemar calorías, encuentran este ejercicio mejor que en otros gimnasios por que no bajas tanto como con el cardio”, expresó.
Miguel Vargas presidente de la Comisión de Box y Lucha de Monterrey, destacó que este deporte esta tomando cada vez mayor fuerza entre las mujeres y puso como ejemplo a Arely “La Ametralladora” Muciño.
“El problema número uno es que no tienen apoyo de sus novios o esposos y el acoso en los gimnasios… necesitan el apoyo de la gente que las quiere.
“Va subiendo, lento pero va… hay muchas academias… en la televisión pasan muchas peleas de mujeres… Areli inspirará a muchas porque no pierden la femineidad ni resultan con daños en la cara o en las manos”, dijo.
A simple vista son delicadas, pero armadas con un par de guantes demuestran que ya no hay deportes exclusivos para varones y, sobre todo, que el box no les hace perder su encanto femenino.