El mariachi empieza a afinar las notas del “Cielito Lindo” mientras una botella de tequila está a punto de ser abierta para celebrar, se trata de la fiesta deportiva más importante de América que cada vez está más cerca: los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011.
A partir del 13 de octubre, las miradas de millones de personas estarán puestas en La Perla Tapatía cuando dé comienzo el evento que reunirá sólo a los mejores atletas del continente.
En esta ocasión, el reto de los atletas mexicanos será superar la marca de 73 medallas obtenidas en los anteriores juegos de Río de Janeiro en 2007.
Por tal motivo, los deportistas neoloneses que participarán en la contienda ya se preparan para dejar el alma en cada segundo de competencia buscando que la bandera y el himno nacional sean apreciados en cada ceremonia de premiación.
La delegación mexicana de Karate está integrada por 10 miembros, de los cuales cuatro son enviados por Nuevo León: Homero Morales Carrillo, Lorena Mendoza Rosas, Alberto Arturo Ramírez Gutiérrez y Manuel Araujo Contreras, quienes tienen la firme intención de ascender al peldaño más alto y hacer historia, ya que México nunca ha ganado oro en Karate Do dentro de los Juegos Panamericanos.
HOMERO MORALES:
LISTO PARA DEJAR HUELLA
A la edad de 6 años, Homero Morales Carrillo tuvo su primer contacto con el Karate Do, disciplina a la que incursionó por entretenimiento y que nunca imaginó le daría tantas satisfacciones.
Hoy con 22 años de edad, este joven nicolaíta egresado de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME) de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) puede presumir de ser considerado uno de los mejores competidores de este deporte a nivel mundial.
Sin embargo, el camino que ha tenido que recorrer no ha sido sencillo: las caídas y tropiezos han estado presentes en algunos momentos
En el 2006, Homero representó por primera vez a México durante una Universiada Mundial llevada a cabo en Nueva York, Estados Unidos. Lamentablemente, los resultados no fueron los esperados, pues perdió en su primer combate.
“Llevo representando a México desde el 2006, la primera vez fue en una Universiada Mundial en Nueva York. Ahí me fue un poquito mal, me novatearon como quien dice, la primer pelea la perdí, pero ya después de ahí, he subido bastante”, dijo.
Tras la amarga experiencia, el ahora estudiante de maestría en FIME logró levantarse y aprender de sus errores para convertirse en uno de los mejores competidores arriba del tatami, que es el espacio en el que se desarrollan las peleas de Karate.
Su profesionalismo lo ha llevado a lo más alto del pódium de premiación, aunque a veces esta gloria le haya obligado a toma decisiones difíciles como cuando tuvo que elegir si quedarse en México para celebrar la boda de su hermana o viajar a Mayagüez, Puerto Rico para representar al país en los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Finalmente, el deportista optó por participar en la competencia y regalarle a su hermana el mejor regalo: una medalla de oro, al coronarse campeón.
“Los Juegos Centroamericanos en Mayagüez. Ese día que peleaba se estaba casando mi hermana y fue una decisión muy difícil de decir: me quedo a la boda o me voy a competir, nunca se me va a olvidar esa fecha”, mencionó.
Durante su trayectoria, países como Turquía, Estados Unidos, Japón, Francia, España y Puerto Rico han sido algunos de los testigos del avance y entrega de este karateka, quien ahora está ansioso por demostrar en su país de qué está hecho, por lo que espera impaciente la llegada de los Juegos de Guadalajara 2011.
La fecha para que la capital jalisciense sea sede del principal evento deportivo del continente se aproxima y la emoción empieza a convertirse en su compañera inseparable, tras haber asegurado su boleto.
“Hay presión pero estoy ansioso de que ya llegue la fecha de los Juegos Panamericanos”, mencionó Homero, cuyo mayor reto en los Panamericanos será ganar la medalla de oro.
Ser uno de los primero clasificados a la contienda es todo un orgullo, pero también representa una responsabilidad, misma que está dispuesto a tomar. Finalmente, el Karate pasó de ser un entretenimiento a un estilo de vida.
LORENA MENDOZA: TRIUNFO CON SABOR CASERO
Para Lorena Mendoza Rosas los Juegos de Guadalajara 2011 tienen un significado especial: es la oportunidad de darle a su país una medalla de oro en la tierra que la vio nacer.
Originaria de Guadalajara, Jalisco, Lorena lleva desde 2008 representando a Nuevo León en competencias nacionales e internacionales, siempre poniendo en alto el nombre del estado que le abrió las puertas, pero nunca olvidando sus raíces.
Sus inicios en el mundo de las artes marciales se remontan a la capital jalisciense, cuando a la edad de cinco años sus padres la integraron a una escuela de Karate, cerca de casa.
“Entré a los cinco años y fui obligada porque desde chiquita he sido muy hiperactiva y entonces me querían mantener ocupada, me llevaban a mil cosas, hasta que pusieron una escuela de Karate a un cuadra de mi casa y mi mamá me dijo que me iba a meter”, mencionó.
En contra de su voluntad, Lorena entró a la escuela de Karate, pero no pasó mucho tiempo antes de que se diera cuenta de que realmente tenía talento para practicar esta disciplina.
Este pensamiento fue reforzado en 1998 cuando acudió a un selectivo juvenil en Hermosillo, Sonora y resultó clasificada para ingresar a la selección nacional, logrando ir a Hungría un año más tarde en un mundial juvenil.La oportunidad de viajar y conocer nuevos horizontes, pero sobre todo la emoción que se siente al estar arriba del tatami fue lo que la motivó a seguir cosechando frutos dentro del Karate.
“Lo que más disfruto del Karate es pelear, me encanta pelear. Yo digo que para ser un buen karateca tienes que aprender a disfrutar primero entrenando, disfrutar peleando”, mencionó.
Hoy, a 12 años de aquel agradable momento en Hungría, distintos combates alrededor del mundo le han dado la experiencia y seguridad para declararse lista ante su próximo reto: Juegos Panamericanos.
“Los Juegos Panamericanos la verdad sí son un sueño: uno porque es en mi casa, es mi tierra. Es mi casa, mi sueño y el reto de dejar huella me motivan”, indicó.
Con 23 años de edad y tras haberse coronado con el oro en los pasados Juegos Centroamericanos de Mayagüez, Puerto Rico, esta joven estudiante de la Facultad de Artes Visuales (FAV) de la UANL, cuenta con el apoyo no sólo de Jalisco y Nuevo León para salir adelante, sino con el de todo el país, que está seguro la verá triunfar en casa.
ARTURO RAMÍREZ:
VA POR EL ORO
Proveniente de una distinguida familia karate marcialista, no resulta sorprendente saber el porqué Alberto Arturo Ramírez Gutiérrez ya es uno de los clasificados para representar a México en los Juegos Panamericanos de 2011 en esta disciplina.
Como parte de la tradición familiar, a la edad de cuatro años este joven atleta, oriundo de La Paz, Baja California Sur, incursionó en el Karate, animado por sus hermanos y demás miembros de la familia, quienes pueden presumir de ser “cinta negra”.
A los 12 años de edad, Arturo tuvo su primer combate en un torneo a nivel nacional, en el cual ofreció una excelente participación y le valió la admiración de su familia y entrenador.
Ese fue tan sólo el primero de una larga lista de logros y viajes que Arturo experimentó conforme avanzó en su disciplina; sin embargo, el momento que cambiaría su vida no llegó hasta el 2008, cuando obtuvo su primer medalla a nivel nacional en Guanajuato.
Desde ese entonces, la vida del ahora estudiante de la Facultad de Arquitectura de la UANL tuvo un nuevo objetivo: consagrarse como uno de los mejores karatecas a nivel internacional.
Para lograrlo desde hace tres años Arturo llegó a Nuevo León, estado que lo adoptó y se ha esforzado por sacar lo mejor del sudcaliforniano, quien ha respondido coronándose campeón en diversos países como: Canadá, Nicaragua, México, Francia, España, El Salvador, Panamá y Japón.
Pero, sin lugar a duda, no existe mejor lugar para ganarse una medalla que la tierra propia, por tal motivo, Arturo se prepara arduamente para dar su mejor papel en Guadalajara.
“Estando ahí en el tatami golpe que tire, patada que tire va a ser pensando en todo el sacrificio y todo lo que estoy ya haciendo desde ahorita”, dijo Arturo, quien hace un año ni siquiera se visualizaba en la competencia.
Listo y ansioso de que los juegos inicien, este atleta de 20 años sabe que el Karate es su vida y que cada segundo de combate es un instante de adrenalina que disfrutará.
“Para mí el pelear me causa una sensación, una adrenalina que no cualquier cosa me lo dan. El pararte enfrente del tatami y estar enfrente del contrincante y saber que él te puede pegar y la emoción de la pelea, eso me agrada mucho”, mencionó.
Su meta es clara: dar lo mejor de sí para poder alcanzar el tan preciado oro.
MANUEL ARAUJO:
TODO POR MÉXICO
Manuel Fernando Araujo Contreras es estudiante de la Facultad de Organización deportiva y uno de los cuatro karatekas que la entidad enviará a los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 para representar a México.
Su clasificación para participar en la contienda no fue cuestión de suerte, desde hace más de una década la formación de este deportista de 21 años comenzó a kilómetros de distancia de Nuevo León, en el edén mexicano, Villahermosa, Tabasco.
De pequeño los padres de Manuel lo invitaron a que se integrara a una escuela de Karate, cerca de casa, con el fin de que canalizara su energía en los deportes, sin imaginar que años más tarde el pasatiempo se convertiría en el motivo de sus alegrías.
Conforme pasó el tiempo, Manuel demostró tener potencial en la disciplina, por lo que no tardó mucho en ser llamado a competir en torneos nacionales y fue precisamente en uno de estos en donde las dudas se despejaron de su mente y se dio cuenta de que quería dedicase al Karate de tiempo completo.
“En el 2003 cuando fui a mi primera olimpiada nacional, que quedé en 2do lugar y pues de ahí, gracias a Dios me llegaron becas y todo y pues de ahí me cayó el veinte, como dicen y ahí fue cuando empecé a entrenar para dedicarme de manera oficial”, mencionó
Con tan sólo 14 años de edad, este joven probó por primera vez las mieles del triunfo; sin embargo, no sería la única ocasión ya que los años siguientes serían igual de satisfactorios para el atleta.
“Mi mejor experiencia en el Karate fue cuando representé a la Universidad, pero a nivel internacional, fuimos a los juegos centroamericanos universitarios. Momentos así son los que realmente te emocionan”, dijo.
Aunque no todo fue felicidad, en 2005 representando aún a Tabasco, Manuel vivió uno de los episodios más amargos de su trayectoria: el perder en casa.
Sin embargo, esa derrota más que un golpe fue una inyección de motivación que lo levantó nuevamente y ayudó a alcanzar el número uno en los peldaños de premiación.
Desde aquel entonces el oro y la plata son los únicos metales que su cuello ha lucido, tras los combates, un fenómeno que repitió desde su llegada a Nuevo León, hace cuatro años.
Actualmente, representando no sólo a Nuevo León, sino a todo el país, Manuel Araujo siente gran responsabilidad y orgullo por ser uno de los primeros seleccionados a los Juegos de Gudalajara.
“La verdad es mucha responsabilidad el llevar el escudo de México, la bandera, pero a la vez es un orgullo. Es lo mejor que me pudo haber pasado ahora y creo que a cualquier mexicano le daría gusto”, mencionó.
Su entrenamiento es duro, pero eso no importa, el está consciente de que hay que esforzarse el doble si se desea lograr que las medallas de oro permanezcan en México y ese será su objetivo a alcanzar.
Quedan ocho meses para que los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 levanten el telón. La lucha por la supremacía será feroz y no habrá tregua, pero eso no asusta a los atletas neoloneses, quienes ya han tatuado la palabra “victoria” en su mente y no descansarán hasta abrazarla.