La vida, así como el deporte, da revanchas y segundas oportunidades para aquellos que luchan contra las adversidades y pueden llegar a convertirse, incluso, en medallistas internacionales.
Mario Santana Ramos Hernández, de 42 años de edad, nacido en el municipio de Villaldama, Nuevo León, es un paratleta que busca convertirse en el primer neolonés en colgarse una medalla en los Juegos Paralímpicos Paris 2024.
En 2002, mientras jugaba como linebacker en un partido de futbol americano, su vida dio un giro drástico al recibir un golpe que cambió sus condiciones de vida, pero supo levantarse.
Mario tiene alrededor de 10 años desempeñándose en la disciplina de Lanzamiento de Clava, una adaptación al lanzamiento de bala; y actualmente se encuentra en el primer lugar del ranking mundial y posee el récord continental vigente.
“El trabajo que hemos venido realizando los últimos 10 años se ha cristalizado, lo que antes era sueño ahora lo estamos consiguiendo, fuimos escalando rankings y aparecer en un ranking era algo que no me imaginaba cuando empecé”, dijo.
En su trayectoria ha logrado ser campeón nacional en seis ocasiones y ha participado en diversos Mundiales de Lanzamiento de Clava y en Campeonatos Mundiales de Paratletismo.
Estuvo presente en el Campeonato Mundial de Paratletismo Dubái 2019, justa en la que consiguió medalla de bronce; y Paris 2023, en la que se subió al pódium para colgarse el metal plateado.
Pero sus aspiraciones no quedan en ser el mejor en su categoría a nivel nacional y continental, pues su principal meta, es obtener la primera medalla paralímpica para Nuevo León en la historia.
“Ahorita no podemos conformarnos con una medalla o con subirnos al podio, quiero ser campeón del mundo en mi disciplina y ser el primero para Nuevo León. Quiero ser medallista paralímpico porque Nuevo León no tiene medallistas paralímpicos y quiero ser el primero”, sentenció.
En el Gran Prix de Xalapa 2023, Mario consiguió su boleto para los Juegos Paralímpicos Paris 2024, para los cuales siente mucha confianza en poder subirse al podio, debido a que en la justa de Tokio 2020 se quedó en cuarto lugar.
La parte psicológica es muy importante en la vida del deportista en general y Mario tiene muy bien cubierta esa parte, ya que después de su primera justa paralímpica en Río 2016, el neolonés ha trabajado con su psicológico deportivo, que según sus palabras “ha sido la mejor decisión que tomé”.
Pero la vida de nuestro protagonista no se limita a poner el nombre de México, de Nuevo León y de Villaldama en alto, sino, en transmitir ese mensaje de superación a los jóvenes e inspirar a través de su historia.
Ramos realiza conferencias motivacionales en empresas e instituciones académicas para comunicar su experiencia de vida, además, sube videos a sus redes sociales de su actividad deportiva, mismos que han servido de inspiración para mucha gente en similitud de condiciones que no animaba a practicar alguna disciplina.
“¿Qué sigue después de una situación adversa? No hacerse la víctima, a mí no me gusta hacerme la víctima y pensar en que no puedo ir tal parte porque hay escaleras o algo, te las arreglas y ese es el mensaje que quiero transmitir”.
Actualmente cursa el séptimo semestre de la carrera Actividad Física y Deporte en la Facultad de Organización Deportiva de la Universidad Autónoma de Nuevo León y en sus planes está recibirse y comenzar la maestría en Periodismo Deportivo en conjunto con la Facultad de Ciencias de la Comunicación, para seguir compartiendo su mensaje y su experiencia.
Pero toda esta exitosa carrera no podría ser posible sin el apoyo fundamental de su familia y de su entrenador Uriel González, quien lo ha auxiliado y acompañado durante cinco años en todas las competiciones y que ha sido, literalmente el soporte de Mario.
El paratleta ya fija su vista en el próximo Campeonato Mundial de Paratletismo Kobe 2024 y obviamente en el la justa más importante del Mundo, en Paris 2024 donde está encaminado a ser el primer medallista paralímpico en la historia de Nuevo León.