Por Roberto Flores
Lo que se vivió en Tigres tras la derrota ante Toluca, tanto en las tribunas del Universitario donde sus mismos aficionados descargaron su ira golpeándose entre sí, como después al ser despedido Daniel Guzmán por los pésimos resultados en el torneo, hacían pensar que todo volvía a la normalidad.
Sin embargo, nada en este equipo puede ser normal…
Al “Travieso” lo despidió Cemex el domingo por la tarde y al día siguiente el entrenador de la Sub-20, Carlos Turrubiates, se hizo cargo del primer equipo y habló de querer ganarse la confianza de los directivos y aficionados en los cinco partidos que restaban al torneo y así dejar de ser interino.
Y aquí es donde viene de nuevo la ridiculez y el cinismo de quienes hoy están al frente del conjunto felino.
Por la mañana del martes, el presidente auriazul Santiago Martínez habló en privado con el plantel y les pidió con lágrimas en los ojos que hicieran lo posible por manifestarse para que Guzmán fuera reinstalado, incluso les insinuó no entrenar como protesta… pero nadie le respondió ni le hizo caso.
Enojado, el “Shaggy” habló con su padre a Guadalajara y le pidió que hablara con Lorenzo Zambrano para convencerlo de dar marcha atrás al despido, pues no lo consideraba justo.
Ya por la tarde llega a las redacciones de periódicos y medios electrónicos un comunicado donde se reinstalaba a Guzmán como el entrenador para el resto de la temporada y con la amenaza de renovarle el contrato por uno o dos años más.
¿Adelantaron el 28 de diciembre? ¿Acaso le hackearon la página de internet a Tigres?, eran las preguntas que todos se hacían, pues nadie en su sano juicio hubiera dado marcha atrás al despido de Guzmán, no sólo por sus pésimos números, sino porque el ex técnico de Santos ya se echó a toda la afición en contra y esto no era otra cosa más que provocarlos y decirles que no tenían razón.
Santiago Martínez logró dejar en el banquillo a su amigo, al ídolo de su juventud, a pesar de que desde que se dio a conocer esta decisión, los sondeos de las televisoras, las encuestas de los periódicos y las opiniones de los hinchas en las estaciones de radio eran todas en contra… no había nadie que estuviera a favor de darle una segunda oportunidad al estratega tapatío.
Los calificativos a esta decisión fueron muchos, desde una burla, pasando por la de payasada, cinismo, provocación, en fin, todos están en desacuerdo, porque ya se demostró en ocho meses que Daniel Guzmán no es el entrenador para sacar a Tigres del problema del descenso, el cual por cierto para el siguiente torneo es más complicado que cuando llegó.
Pero, ¿por qué Cemex permitió que el presidente tapatío se saliera con la suya? Simple y sencillamente porque la familia de Santiago Martínez invirtió entre 8 y 10 millones de dólares en el equipo, como se los habíamos adelantado en Hora Cero hace dos ediciones, y no iban a permitir que echaran por la borda su tan cacaraqueado proyecto.
El colmo del cinismo llegó el miércoles 31 de marzo, cuando en una “conferencia de prensa” Martínez leyó un escrito en donde supuestamente explicaba por qué se tomó la decisión de mantener al Travieso y le ofrecía disculpas a los aficionados por los hechos suscitados en el estadio, pero fue un conferencia en donde sólo hubo monólogo, pues no se permitieron preguntas.
Tras esto, no se hicieron esperar las burlas en la red, especialmente de aficionados Rayados. Desde afiches en donde a Guzmán y Martínez los ponían como los protagonistas de la exitosa película “El Secreto de la Montaña”, hasta otros que hacían ver al Universitario como un gigantesco circo.
Sin embargo, ésta no ha sido la única payasada o decisiones ridículas en la historia del club felino en los últimos años y aquí le vamos a hacer un recuento de las más importantes.
EL DESCENSO A PRIMERA A
En 1996, Tigres desciende a la división de ascenso a pesar de que en ese torneo se coronan campeones de Copa y llegan a la Liguilla, sin embargo, los pésimos números de las tres campañas anteriores en donde, al igual que hoy, le arrendaron el equipo a personas externas (Guillermo Lara), fueron determinantes para descender y marcar un hecho doloroso para sus aficionados.
Lo peor de todo es que su caída a la Primera A se consumó durante un Clásico ante Rayados, partido que perdieron 2-1 en el Universitario y aunque su acérrimo rival no fue el verdugo directo, los hinchas albiazules siempre se los recuerdan.
LA FIRMA DE DONIZETTE
Era el inicio del nuevo siglo. Enero del 2000 y Enrique Borja, entonces presidente felino, anuncia con “bombo y platillo” la firma del atacante brasileño Osmar Donizette por más de 3 millones de dólares.
Sin embargo, el presidente del Celaya, Miguel Ángel Fernández, denunció ante la FMF y después de que una comisión revisará la firma del contrato presentado por Tigres y una de uno anterior con Tecos, se determinó que la del documento felino era falsa.
Ante esto, Tigres perdió en la mesa los partidos en los que había alineado al brasileño y todos los había ganado al Atlante, al Toluca y al Monterrey, en un Clásico que los habían goleado 6-3.
Al final, Borja tuvo que renunciar a su cargo al no poder demostrar que su secretaria era la culpable, ni tampoco tener éxito al intentar poner como “chivo expiatorio” al vicepresidente Miguel Ángel Garza.
DOS FINALES PERDIDAS
EN CASA
Aunque no se puede considerar como una payasada o algo ridículo, el haber perdido en casa dos finales, en el Invierno 2001 y Apertura 2003, luego de haber sido superlíderes en el torneo regular, también es algo con lo que los hinchas felinos tienen que lidiar a la hora de las burlas y la carrilla.
Curiosamente, las dos ocasiones fueron vencidos por el mismo equipo: el Pachuca, algo que significó que naciera una rivalidad con los Tuzos e incluso el presidente de esa época, Alejandro Rodríguez se hizo de palabras con el de los hidalguenses, por sentir que eran favorecidos en la FMF.
DE COMENTARISTA
A PRESIDENTE
Otro episodio penoso en la historia felina se dio en el 2004, cuando de forma sorpresiva se anuncia que el comentarista de televisión Mario Castillejos sería el nuevo presidente de Tigres, en sustitución de Gonzalo Escámez.
Sin embargo, esto causó un gran alboroto entre los aficionados a Tigres, pues Castillejos era reconocido como seguidor de los Rayados, incluso había tenido un programa en TV Azteca en donde las llamadas de hinchas felinos las tiraba en un excusado.
Para sorpresa de muchos, al tercer día de su llegada a la presidente, Castillejos Valle presentó su renuncia aduciendo que no quería que se dieran hechos violentos entre los aficionados felinos.
PIFIA LIBERTADORA
Durante su participación en la Copa Libertadores del 2005, Tigres fue el hazme-rreír del torneo, pues para el partido ante Corithians en Brasil no llevaron a los jugadores Carlos Morales y Julio César Santos pensando que estos estaban suspendidos por acumulación de tarjetas, sin embargo, ya estando en Sao Paulo se supo que con haber pagado una multa hubieran jugado, lo que causó la molestia de su entrenador Ricardo Ferretti.
LOS DEJAN PLANTADOS
Otros sucesos bochornosos tienen que ver con jugadores que los abandonan con una mano en la cintura y en todos los casos los dirigentes felinos no han hecho nada para evitarlos o sancionarlos.
El primer caso se dio con Julio César Santos, quien aduciendo problemas personales se marchó antes del inicio de un torneo a Europa, sin embargo, la realidad es que días más tarde se dio a conocer su contratación con el Olympiakos de Grecia.
Uno de los escándalos más sonados fue el de Walter Gaitán, quien en pleno torneo Apertura 2007 se bajó del barco, también por problemas personales solicitó un permiso de tres meses, pero al final lo dieron de baja y no le permitieron volver para el siguiente torneo.
El más reciente se dio con Gastón “La Gata” Fernández, quien también dijo que debía regresar a Argentina a atender asuntos familiares que no le permitían estar al 100 por ciento con el equipo para el presente torneo, así que a tres semanas de iniciar se fue y hoy está jugando con el Estudiantes de La Plata, luego de ganar un juicio a los felinos en la FIFA.
Así es que como usted puede darse cuenta, la payasada, con todo y el triunfo del sábado anterior como visitantes en San Luis, de reinstalar a Daniel Guzmán como entrenador a dos días de haberlo corrido no es la única, y seguramente la última, que haya pasado en Tigres…y ahora, ¿qué sigue?