El poder mental de un jugador muchas veces puede hacer que las metas más lejanas se conviertan en realidades.
Tal es el caso de Jorge Cantú, toletero de los Marlines de Florida, quien al inicio de la temporada 2009 se propuso impulsar 100 carreras, pero debido a las lesiones, su idea parecía imposible de completar.
El 26 de agosto llegó a 71 carreras producidas y en ese mes no remocló ninguna más. Con un mes por jugar solamente, meter 29 rayitas al pentágono lucía imposible.
Pero del 1 de septiembre hasta el final de la temporada, el tamaulipeco produjo esas 29 carreras que le faltaban para finalizar una campaña exitosa a pesar de los obstáculos.
Esta es la segunda vez en la carrera del mexicano que logra tres dígitos en este departamento, pues en 2005 lo hizo para Tampa Bay con 117.
“Es impresionante el poder de la mente”, dice Cantú durante los entrenamientos de primavera. “Esa era mi meta el 1 de abril. Siempre lo tuve en mente. Mi proceso mental siempre fue ese y mis hábitos de trabajo estuvieron presentes. Todo estaba unido”.
En términos mentales, Cantú estaba al 100 por ciento, pero físicamente vinieron los problemas.
Durante el tercer día de la temporada, el jugador de 28 años fue golpeado en la mano izquierda por una recta de 90 millas del lanzador Daniel Cabrera.
A pesar de no ir a la lista de lesionados, su mano le molestó el resto de la temporada.
Sin duda esto afectó la cantidad de jonrones que el mexicano logró. Sus 16 bambinazos lucen muy lejanos a los 29 de 2008.
Sin embargo, pudo lograr una marca personal en dobletes (42) y su promedio de bateo también mejoró al terminar con .289.
Cuestionado sobre si el golpe en la mano le hizo perder poder, contestó:
“No lo sé. Quizás sí porque cuando quería hacer un swing más poderoso me dolía. Traté de que eso no afectara mi mentalidad. Pudo ser la razón o quizás no”, dijo.
Pero para tranquilidad de su manager, al parecer esa lesión ha quedado en el olvido.
Otra teoría en la baja de cuadrangulares es que Cantú ha cambiado su manera de pegarle a la pelota.
“Siempre hay una razón”, comenta, “quizás la mano sea una de ellas, pero quizás ahora soy un bateador de promedio o me concentro en batear líneas y producir carreras”.
Si lidiar con rectas de 90 millas con una lesionada es difícil, Cantú también tuvo problemas de salud como fatiga y mareos, reacción causada por un medicamento que tomó semanas antes del Juego de Estrellas.
Dos partidos antes de terminar la temporada 2009, Cantú se lesionó un tobillo. Tuvo que usar muletas y usar una bota de yeso en el pie. Por tres meses no pudo correr.
Por razones de seguridad, el mexicano se vendará ese pie durante la temporada 2010, para evitar recaer.
“Quiero tomar precauciones”, dice, “sólo estoy asegurándome. No quiero que pase de nuevo porque no fue nada agradable. Pero ahora estoy al 100 por ciento. Si hubiera un juego mañana podría jugarlo”.
Bateando atrás de Hanley Ramírez, la oportunidad de otra temporada de 100 producidas es muy posible para el tamaulipeco. Por otra parte, está entrenando en tercera base. Hace un año jugó en la inicial, mientras su carreras empezó como segunda base.
El puesto de primera colchoneta será disputado este año por los prospectos Logan Morrison y Gaby Sánchez. Si ninguno de los dos llena los requisitos, entonces Cantú tomaría ese puesto.
Por ahora, Cantú está entrenando en la esquina caliente y mientras su puesto sea como titular, a él no le importa si juega en primera, segunda o tercera.
En su año de arbitraje, el pelotero firmó un contrato de seis millones de dólares por un año.
Su estancia de dos años con los Marlines de Florida ha sido exitosa, pues ha logrado marcas interesantes.
Por ejemplo, el año pasado se unió a Hanley Ramírez como el tercer dúo de Marlines en sumar 100 producidas cada uno, uniéndose al grupo de Miguel Cabrera y Carlos Delgado (2005), y Mike Lowell y Cliff Floyd (2001).
En 2008 hizo historia al ser el único infield de las Ligas Mayores en conectar 25 o más jonrones cada uno (Cantú, Ramírez, Dan Uggla y Mike Jacobs).
“En mis años con los Marlines han habido muchas cosas buenas. Mi estancia aquí ha sido increíble y por eso estoy muy contento”, dijo.
(Tomado de MLB.com)