WILLIAMSPORT.- Con marca de tres ganados y dos derrotas, pero con el corazón lleno de recuerdo imborrables, así regresó el equipo de la Liga Oriente a Nuevo Laredo, luego de representar con honor a México en la Serie Mundial de Ligas Pequeñas.
Vencer al poderoso equipo de Taipei y perder 1-2 ante Panamá en la semifinal Internacional son muestra de que el equipo tamaulipeco dejó todo en el diamante y se llevó el aplauso de la concurrencia. En cuanto al evento en general, Japón resultó campeón de manera invicta al vencer en la final a Tennessee 12-2 en cinco entradas.
La historia no empezó bien, pues los nervios y el pánico escénicos hicieron presa de los chamacos en el partido inaugural ante Canadá. Errores mentales y también físicos dieron como resultado una pizarra de 13-9 en favor de los canadienses. Ese revés le costó a México remar contra la corriente el resto de la competencia, pues pasó a ronda de perdedores.
A pesar de todo, el equipo respondió con una victoria histórica ante Uganda, pues aunque los africanos hicieron su debut en estas justas, no fueron presa de los rivales e incluso ganaron un partido.
Tres pitchers mexicanos se encargaron de lanzar juego perfecto durante las cuatro entradas que duró el juego. Félix Díaz, Sebastián Cuéllar y Joel Turrubiates estarán a partir de ahora en el libro de los récords.
Díaz lanzó dos entradas y ponchó a cuatro; Cuéllar tiró la cuarta con tres chocolates y Turrubiates se deshizo de la cuarta con un abanicado. Nunca en el partido hubo peligro de que los bateadores de Uganda pudieran conectar un hit. Tres de los 12 outs fueron en el cuadro y la pelota nunca salió hacia los jardines.
Históricamente México tiene tres juegos perfectos en esta serie: el primero fue en 1957 cuando Ángel Macías lo hizo por Monterrey en el juego de campeonato y el segundo de Jesús Sauceda (Matamoros) en 2008, cuando México venció a Europa (Italia) en cuatro entradas. La labor de Sauceda ese día fue de 12 outs, 12 ponches. En general, Williasmport registra tres juegos perfectos más. En 1973, Ching Hui Huang lanzó uno contra Europa con pizarra de 18-0. Tres años después, Kiyoshi Tsumura, de Japón, dejó en blanco a Europa 25-0 y en 1979, Chao An Chen, de Taipei, a Europa 18-0.
VENCEN A TAIPEI
México se reconcilió con el beisbol y el beisbol le devolvió el favor con una victoria de 4-3 sobre Taipei, que les permite jugar ante Curazao.
En su debut ante Canadá el equipo de Nuevo Laredo se vio desdibujado desde la primera entrada y eso le costó una derrota que no estaba en el script y que los pasó a la ronda de perdedores donde una derrota más es el pasaporte a casa.
Pero la tarde de este lunes 20 de agosto los chamacos de la Liga Oriente sacaron la casta y le jugaron al tú por tú a un equipo que mantuvo en cero carreras a Japón durante ocho entradas la noche anterior y que vendió muy cara su derrota ante los nipones.
Taipei abrió el partido yéndose arriba en la pizarra con jonrón de Chun En Lin. Pero de inmediato Omar Cervantes respondió con cuadrangular en el cierre de la entrada inicial. Cervantes había estado en la banca los dos partidos anteriores pese a que en el Nacional de Monterrey fue el tercer bat titular del equipo.
Los errores, que hundieron a México en el partido ante Canadá, regresaron en el inning número dos, cuando un yerro del short stop mantuvo con vida la ofensiva asiática y luego uno del segunda base provocó una carrera para el 2-1.
Félix Díaz estaba duro en la loma de los disparos, pero su cuadro lo metía en algunos apuros hasta que en la tercera entrada fueron sus compañeros los que lo sacaron del atolladero. Un tiro de relevo de Marcelo Pérez al catcher enfrió en el pentágono al corredor de Taipei que quería anotar la carrera número tres. En ese momento comenzó a brillar la estrella mexicana en el diamante.
En el cierre, Díaz abrió con hit al central y Gerardo Moreno conectó doblete al izquierdo para poner corredores en tercera y segunda sin out; Benavides entregó el primero con una rola al segunda base que se convirtió en out forzado en home, dejando dos hombres en las esquinas. Una rola al short de Turrubiates se transformó en error de una carrera y Ballina llenó las bases con hit al central.
Cuando bateaba Andrés Carrillo, el receptor asiático mascoteó un lanzamiento picado y encontró fuera de la primera a Ballina, quien intentó regresar a la inicial y provocó que el tiró del catcher fuera desviado para que anotaran las dos carreras que a la postre fueron la diferencia.
Taipei respondió con una en la parta alta de la cuarta entrada para poner la pizarra 4-3 y México ya no aportó peligro a la ofensiva. Todo dependía del pitcheo y la defensiva. Félix Díaz empezó lanzando la quinta entrada y concedió hit a Chun En Lin, quien fue “pescado” fuera de base por el catcher Eduadro Ábrego, pero en la revisión televisiva los ampayers dieron marcha atrás en la decisión. Díaz tuvo abandonar el juego por exceso de lanzamientos (85) y en su lugar vino Gerardo Moreno, quien en tres disparos a la goma dominó a sus rivales en rola al short y línea a las paradas cortas.
En la sexta, con el juego en la línea, Ramón Ballina vino al relevo y con 11 lanzamientos puso fuera de combate a sus rivales con rola al pitcher, ponche y elevado profundo al jardín derecho. Ballina había perdido el primer juego ante Canadá y con esto se saca la espina en el momento más importante.
En otro detalle importante del partido, el manager de México, Fernando Ríos, fue suspendido dos encuentros porque no realizó los cambios obligatorios durante el partido. Por cuestión de tiempo, Juan Rodríguez no tomó su turno al bat y esa es una obligación del timonel, por lo que no podrá estar al frente del equipo en el partido de este martes y tampoco en el siguiente si México logra avanzar.
El pitcher ganador del partido fue Félix Díaz quien estuvo en la loma por espacio de cuatro entradas un tercio, le dieron siete hits, ponchó a cinco y regaló una base. Gerardo Moreno hizo un relevo de oro con dos tercios vitales en la quinta entrada ante el grueso del orden al bat asiático. Ramón Ballina retiró la novena en orden para apuntarse el salvamento.
VISIÓN PERFECTA
Por la mañana, Ramón Ballina fue al optometrista porque sus lentes se rompieron en el partido ante Taipei. Por la tarde, el jugador mexicano aprobó el examen de la vista al conectar cuadrangular de tres carreras, hacer un relevo de tres entradas sin carreras y llevar a México a la victoria de 6-2 sobre Curazao.
“Creo que todo se lo debo a los lentes”, dijo Ballina entre risas durante la conferencia de prensa al terminar el partido de vida o muerte ante Curazao.
Ballina conectó su tercer cuadrangular del torneo y llegó a ocho carrreas producidas al comandar una ofensiva de ocho hits. Curazao se fue arriba en el partido en la primera entrada y perdonaron a México porque tuvieron casa llena con un out y batearon para doble play.
Con la pizarra 0-1 en la alta de la tercera entrada, Sebastián Cuéllar vino de emergente y conectó una línea sobre la raya del jardín izquierdo que se convirtió en batazo de tres bases gracias a un error del guardabosques. Joel Turrubiates respondió con sencillo y Omar Cervantes dejó caer una “granada” atrás de segunda base para poner corredores en primera y segunda. Entonces vino Ballina y estrenó sus lentes (rojos, por cierto) con un cuadrangular por el jardín central.
Ya con dos outs, Eduardo Ábrego vino al plato y también depositó la pelota atrás de la barda del jardín de enmedio para el 5-1.
Curazao respondió con una rayita en la baja de la tercera, pero fue todo el daño que le hicieron al abridor y ganador Andrés Carrillo, quien salió del partido cuando el primer bateador de la cuarta entrada le pegó una rola al cuerpo. Allí entró al relevo Ramón Ballina, quien estuvo eficientes en sus lanzamientos y a pesar de tirar tres entradas en blanco no pasó el número de disparos que evitaran el que lance el jueves ante Panamá o Japón.
México aseguró el triunfo en la sexta entrada cuando Félix Díaz conectó un doblete, avanzó a tercera en wild pitch y anotó con otro lanzamiento de la misma marca. El pitcher ganador fue Andrés Carrillo, quien duró tres entradas completas y un bateador de la cuarta; la dos carreras fueron para él. Ramón Ballina retiró el resto del juego sin contratiempos para su segundo salvamento de la serie.
AGUA DULCE, SABOR AMARGO
El espítitu de los niños campeones de 1997, que este día cumplieron 15 años del último título de México en una Serie Mundial, rondó por el estadio Howard Lamade pero no fue suficiente y la Liga Agua Dulce de Panamá terminó por darle a los niños de la Liga Oriente un “trago amargo” al derrotarlos 2-1 en un gran partido de beisbol en el que hubo 23 ponches.
Un cuadrangular de James González en la primera entrada puso a Panamá arriba 2-0 y luego Edisson González se encargó de mantener dominada a la fuerte artillería de México para con ello avanzar a la final Internacional, donde se verán la cara con Japón el próximo sábado-
Por el otro lado, Ramón Ballina estuvo igual o mejor que González, pues en seis entradas completas permitió cinco hits y ponchó a 12 para sufrir una dolorosa derrota. México tuvo corredor en segunda con dos outs en la última entrada, pero Edisson metió el brazo para terminar a tambor batiente con un chocolate sobre Andrés Carrillo.
Fue un partido emocionante que tuvo a 12 mil 950 aficionados al filo de la butaca una hora con 42 minutos. El único error de Ballina fue dejarle una curva en el centro del plato a González, quien encontró corredor en segunda base. Ningún otro corredor de Panamá pudo alcanzar la tercera base.
México, que entró al partido como líder de jonrones, carreras anotadas, hits y total de bases alcanzadas, no pudo descifrar los lanzamientos de Edisson González, quien con una recta de 71 millas y una curva dormilona los trajo por la calle de la amargura todo el encuentro.
Una amenaza vino en la tercera entrada cuando Andrés Santos se embasó en infield hit. En esa jugada el catcher hizo un tiro malo a primera, pero Santos tropezó y no pudo alcanzar una base extra. Los dos siguiente bateadores se poncharon.
En la quinta, Eduardo Abrego conectó doblete con un out y Marcelo Pérez siguió con sencillo para producir la única carrera del conjunto tricolor. La sexta empezó favorable para México, ya que el emergente Juan Rodríguez abrió con sencillo al izquierdo. Cuando se esperaba la orde de toque para Omar Cervantes se mantuvo el bateo libre y el resultado fue un ponche. Ramón Ballina vino a batear y rodó por el short, forzando en segundo a su compañero. La última esperanza estaba en el bat de Andrés Carrillo, quien fue chocolateado para el out 18.
Los padres de familia estaban tristes, pero satisfechos porque sus hijos hicieron un gran esfuerzo luego de perder el primero partido ante Canadá y luego hilvanar victoria ante Uganda, Taipei y Curazao. Estos tres triunfos consecutivos superaron la marca de dos que se obtuvieron en 2010.
David González, el papá del cañonero mexicano Adriá González, estuvo presente en el partido y comentó que había sido un gran encuentro de pelota.
“El pitcher de Panamá estuvo muy duro, pero México siempre estuvo en la pelea”, dijo González, quien junto a su esposa Alba recibieron más tarde el premio “Padres del año” por su impulso a las Ligas Pequeñas en México.
Los tres hijos de la pareja, David, Edgar y Adrián, jugaron ligas pequeñas en Tijuana y California, para luego llegar a niveles profesionales destacados. Edgar y Adrián tienen experiencia de Ligas Mayores. El primero está en el beisbol de Japón y Adrián es uno de los principales jugadores de los Medias Rojas de Boston.
En cuanto a la historia, un 23 de agosto de 1957 los niños campeones de Monterrey (Liga Industrial) ganaron el primer título para un equipo mexicano. Ellos inspiraron con esa victoria dos películas y varios libros. Como coincidencia, esa misma fecha quedó en los archivos de 1997 cuando la Liga Linda Vista regresó de un 4-1 en contra en la sexta entrada para dejar en el terreno de juego a California y obtener el banderín.
De esta manera la Liga Oriente termina su participación en la Serie Mundial de 2012 y los resultados son favorables. Esta actuación sin duda aumentará las inscripciones en las ligas de Nuevo Laredo y provocará que las autoridades fomenten más el deporte infantil.
A partir de este momento comienza el trabajo para regresar en 2013. Dependen de los niños y también de los directivos.