Los Marlines de Florida se comprometieron a invertir más dinero en la nómina de jugadores como preparación para llegar a la inauguración de su estadio, en 2012, con una plantilla competitiva.
Afectados por la escasa concurrencia en su actual estadio, los Marlines han sido el equipo con la nómina más baja en las mayores en tres de las últimas cuatro temporadas.
Pero con lo poco que tienen han conseguido buenos resultados. El año pasado, por ejemplo, los Marlins terminaron a seis juegos del primer lugar en el Este de la Liga Nacional con una inversión de 37 millones de dólares. Sus rivales Mets quedaron a 17 juegos atrás de ellos y se gastaron 136 millones.
“Los Marlines se han esforzado consistentemente en tener al mejor equipo posible en el terreno de juego y nuestro récord respalda el hecho de que nos ha ido bien en ese sentido”, dijo David Samson, el presidente del club.
Con el acuerdo, los Marlines han comenzado a dar contratos jugosos a sus estelares.
JOHNSON, 39 MILLONES
La promesa de los Marlines de abrir su billetera resultó muy benéfica para el pitcher Josh Johnson.
El as de la Florida llegó a un acuerdo por cuatro años y 39 millones de dólares.
El trato cubre los últimos dos años en que Johnson podía ser candidato a irse al arbitraje salarial, y demora en dos años su oportunidad de convertirse en agente libre.
El único jugador de los Marlines con un contrato similar es el estelar torpedero dominicano Hanley Ramírez, que firmó un contrato por seis años y 70 millones de dólares en el 2008.
Considerado ampliamente como uno de los mejores lanzadores jóvenes del beisbol, participó en el Juego de Estrellas por primera vez el año pasado, en el que tuvo foja de 15-5 con una efectividad de 3.23 en 209 innings.
CANTú, LISTO
Tras remolcar 100 carreras en 2009 y fungir como cuarto bat todo el año, Jorge Cantú fue premiado con un contrato de 6 millones de dólares por una temporada.
El reynosense buscaba firmar por dos o tres años, pero no se pudo y deberá tener una buena campaña para explorar el mercado de los agentes libres al terminar el calendario.
OTROS TRES
Los lanzadores venezolanos Aníbal Sánchez y Renyel Pinto, además del segunda base Dan Uggla fueron contratados por los Marlines.
Sánchez consiguió 1.25 millones de dólares en su contrato, mientras que Pinto obtuvo un millón y 75 mil dólares. Uggla recibió 7.8 millones por un año.
Los Marlines podrían, sin embargo, reducir su nómina con una transferencia de Uggla, quien en la temporada anterior bateó de .243 con 31 jonrones -la mejor cifra del equipo- y 90 remolcadas.
Su agente, Jeff Borris, dijo que el acuerdo sobre el contrato no significaba necesariamente que Uggla esté con Florida cuando la campaña empiece.
JUGARÁN EN PUERTO RICO
Durante los próximos dos años, los Marlines tienen previsto expandIr sus ho-rizontes dentro de la comunidad latina. Una forma en que buscan lograrlo es llevando la imagen de la franquicia a Puerto Rico.
El presidente de los Marlines, David Samson, manifestó que el equipo quiere jugar tres encuentros del 2010 en San Juan y otros tres en el 2011. Se espera que el anuncio oficial se haga en las próximas semanas.
La primera serie que probablemente se traslade al Estadio Hiram Bithorn en la capital puertorriqueña serían los tres partidos programados en Miami del 28 al 30 de junio contra los Mets de Nueva York.
Este plan de mercadeo de dos años se debe a que la Florida se mudará a su nuevo estadio en la sección de la Pequeña Habana en el 2012. Los Marlines no tienen planes de jugar como locales fuera del Sur de la Florida cuando el estadio se inaugure. Pero, a la vez, buscan extender su fanaticada hacia el Caribe.
“Creemos que podemos tener bastantes fanáticos en Puerto Rico y en toda Latinoamérica. Mientras este equipo sube en popularidad, sigo pensando que Puerto Rico es parte de nuestro hogar”.
Los Marlines siempre han apoyado la globalización del beisbol, y el club espera que la final del Clásico Mundial de Beisbol del 2013 se celebre en su nuevo estadio.
En el 2009, el Dolphin Stadium fue cede para una de las rondas del Clásico.
La Florida ya ha sido parte de series en Puerto Rico. Cuando los Expos jugaron 22 partidos como locales en la Isla del Encanto en el 2003 y el 2004, los Marlines fueron uno de los equipos visitantes en esos años.
“Nos queremos enfocar ahí”, explicó Samson. “Estamos conscientes de que ya tenemos fanáticos en Puerto Rico. Antes de que estemos listos para jugar en nuestro nuevo hogar, queremos establecer nuestra presencia en la isla”.