Tras cinco días desaparecida, el 13 de octubre, los equipos de rescate localizaron el cuerpo sin vida de la senderista Rocío Aguilar Zamarripa, una amante de la montaña, quien cayó al Cañón del Tragadero de la Sierra de Arteaga, a la altura del municipio de Rayones.
Los restos de la mujer de 47 años aparecieron a unos 12 kilómetros en línea recta de la ruta de La Marta, en donde lamentablemente se le perdió el rastro.
La historia de la vecina de Guadalupe es una de muchas que se registran en la accidentada geografía del estado, que aunque regala paisajes majestuosos, también pueden resultar peligrosos si no se toman las precauciones suficientes.
Cada vez con más frecuencia se pueden leer y escuchar noticias sobre personas extraviadas o heridas en los senderos y montañas de la entidad y la razón es sencilla: en los últimos años Nuevo León ha experimentado una “explosión“ de seguidores de dichas actividades, en parte, durante la pandemia del Covid-19, al ser la única ventana de escape al confinamiento.
María Eugenia Pérez Eimbcke es una apasionada de los senderos desde muy pequeña y desde hace 10 años les dedica dos visitas por semana. Ella es una fiel testigo de la masificación de la actividad en los últimos tres años.
“El senderismo se volvió un boom con la pandemia y después, tan es así que por eso escuchamos que Protección Civil pasa con mucha frecuencia a rescatar gente a La Huasteca en el helicóptero porque hay mucha gente que empezó de cero y que no toma las precauciones adecuadas.
“Efectivamente se volvió un boom también porque no se podían hacer muchas actividades al interior y la gente ya estaba harta de estar encerradas y buscaron hacer algo de tal forma que fuera segura“, mencionó la sampetrina.
La falta de conocimiento de la zona, de experiencia en los participantes o la excesiva confianza en guías sin certificación son algunas de las “red flags“ que se aprecian en la mayoría de las personas que ingresan a los senderos, pero que no pueden regresar.
El padre de María Eugenia le heredó su amor por la naturaleza, pero también las responsabilidades que esto implica. “Maru“, como también le llaman de cariño, nunca olvidará uno de los mayores consejos que le dio: escucha más allá de tu respiración.
“Siempre me ha gustado mucho la naturaleza, muchas de las veces voy sola a lugares que ya conozco y en los que me gusta ordenar los pensamientos, meditar para tomar decisiones. Me gusta mucho entrenar al aire libre, prefiero estar rodeada de la naturaleza que en un gimnasio.
“Una de las cosas más importantes que siempre me recalcó fue escuchar un poco más allá de lo que es tu respiración. Ciertos sonidos que varían de ser los clásicos cuando estás metida en el cerro. Hay que aprender a identificar eso porque podría hacer un peligro cerca“, mencionó.
Con 47 años de vida “Maru“ es una mujer que se mantiene activa: puede recorrer hasta 15 kilómetros de sendero con 20 kilos en su espalda, en donde concentra agua, comida, artículos de primeros auxilios y demás.
Su recorrido más largos han sido al cerro de las Mitras donde invirtió 8 horas, lo mismo que al de La Marta y aunque poco más de una década la avalan en el mundo del senderismo hay precauciones que siempre toma antes de salir a excursionar.
“Es importante siempre tener el calzado adecuado y la hidratación, que depende de la excursión. También es importante que antes de salir de casa informes a los demás a donde irás y llevar contigo una identificación“, mencionó.
La creciente oleada de aficionados por los senderos y las montañas, también convirtió a algunas rutas en blancos de la delincuencia, de acuerdo con “Maru“.
“Son muchas circunstancias las que pueden ocurrir y claro que me puede que pasen tragedias como la de hace poco y también me puede que ante el boom del senderismo haya personas que se aprovechen de esta situación para asaltar y robar.
“Hay personas que saben cuánto cuestan unos tenis de Trail, una botas de senderismo, la mochila o el equipo que carga cada uno, que con todo el esfuerzo logras adquirir“, mencionó.
Ante tal situación y para evitar riesgos en el trayecto, Pérez Eimbcke recomendó a los interesados, principalmente los novatos, a adentrarse a las actividades liderados por guías certificados, ya que aquiete una situación de riesgo la experiencia y capacitación pueden evitar desgracias.
“Lo primero es saber los riesgos que se pueden corres sin importar la distancia, por lo que se requiere el equipo adecuado y definitivamente ir con un guía certificado. Si se tienen dudas de algo es mejor irse a la segura, con alguien que esté certificado“, dijo.
Y también para los primerizos solicitó respeto al medio ambiente para evitar tragedias naturales como los incendios forestales que tanto aquejaron a Nuevo León en los últimos meses.
En más de 10 años de prácticas al aire libre, agradece la labor de los cuerpos de rescate, quienes en ocasiones han arriesgado la propia integridad para salvar a los demás, por lo que pide a los nuevos amantes del sendero y la montaña muy responsabilidad, pues no se trata de una moda sino de un estilo de vida.