Quienes la conocen no duda en considerarla una guerrera, una joven que aunque apenas cuenta con 20 años sabe perfectamente qué es lo que quiere con su vida y qué es lo que tiene que hacer para lograr sus objetivos.
Kimberly Salazar es integrante del histórico equipo de Gimnasia Rítmica que representará a México en los Juegos Olímpicos de París 2024 y habló con exclusiva con Hora Cero de lo que ha sido todo este proceso.
En la conversación también estuvieron sus padres: Román Salazar y Lizbeth López quienes recordaron que el camino que como familia han tenido que recorrer para ver cumplido este sueño Olímpico no ha sido sencillo.
— ¿Cómo va tu preparación previo al arranque de los Juegos Olímpicos?
Bien, hace una semana y media si no me equivoco terminamos la última gira previa a los Juegos Olímpicos ahorita es este totalmente concentración aquí en el Centro Nacional de Alto Rendimiento, estamos ahora sí que dando los últimos detalles antes de partir a los Juegos Olímpicos que nos vamos el 2 de agosto.
— ¿Y cómo te sientes? ¿Te sientes nerviosa ansiosa, ya te quieres subir el avión como qué es lo que está pasando por tu mente tu corazón en estos momentos?
Pues más que nada este muy contenta porque ya se acerca el día y pues ahora sí que muchas ansias.
— Me llamó mucho la atención un vídeo muy padre que grabaste donde estás mostrando todo el equipo que van a llevar; de lo que todo lo que les dieron ¿qué prenda fue la que más te gustó?
Creo que la chamarra para la inauguración y la clausura, está muy bonita.
— Ha de ser un sentimiento padrísimo que muy poca gente podemos este sentir de representar a nuestro país en una disciplina que, además, está empezando México a surgir, ustedes son parte de una generación que está sorprendiendo a todo el mundo por por la gimnasia…
Sí, somos el primer conjunto de gimnasia rítmica de México que logra clasificar a los Juegos Olímpicos.
— De hecho no solamente calificaron, lo hicieron venciendo potencias que tradicionalmente siempre han dominado este deporte ¿cuál crees que haya sido el secreto para lograr ese ese triunfo?
Pues yo creo que el trabajo y la confianza que hay en el equipo.
— Y la unión, porque se nota que están muy unidas
Sí, claro, nosotros somos como una familia, tanto con la entrenadora como con mis compañeras. Entonces yo creo que ese ha sido como un punto clave que nos ayudaba mucho.
— Has pasado por muchas cosas para poder llegar a este lugar, muchos esfuerzos e, incluso, hasta una evacuación de Israel, cuéntanos un poco cómo fue eso y cuéntanos un poco cómo ha sido el proceso que has vivido para llegar a esto.
Pues en sí, practicando la gimnasia llevo 14 años, entonces es un sueño que toma bastante tiempo pero pues al final se logró.
Y bueno el tema de Israel fue una una o dos semanas antes del de los Juegos Panamericanos que era el clasificatorio no para conseguir la plaza y estábamos de campamento ya que actualmente Israel son las campeonas del mundo y nos iban a estar ayudando las entrenadoras para mejorar y llegar a los Juegos Panamericanos.
Y bueno, surgió la tema de la guerra cuando seguíamos entrenando, pero obviamente con todas las precauciones con las entrenadoras que nos tenían al tanto de lo que tenemos que hacer si pasaba algo y así, estuvimos más que nada atentas, sabiendo que teníamos un clasificatorio a Juegos Olímpicos. Entonces yo creo que eso fue lo que nos hizo que pudiéramos lograr la meta.
— Kimberly, esa primera experiencia los 10 años fuera de casa ¿cómo fue?
Pues venirme para acá fue una decisión difícil pero como lo dice mi mamá siempre lo quise y sabía que para llegar a donde quería estar lo necesitaba, venirme acá para mejorar, entonces creo que más que nada fueron las ganas, el hambre de querer ser mejor.
— ¿Cuál es la expectativa del equipo en respecto a lo que va a pasar el 9 de agosto que es la clasificación? ¿quiénes son las rivales?
Pues en cuanto a rivales creo que nosotros en este equipo nunca hemos visto como tenemos que ir contra ellas, lo que siempre pensamos es salir contentas, satisfechas y orgullosas del trabajo que hacemos en cada una de las rutinas sin importar el resultado que nos den, solamente quedar este contentas con la participación.
— ¿Cuántas van a calificar para buscar medallas?
A las finales pasan las 8 mejores
— ¿Algo que te gustaría decirle a la gente del noreste, a la gente Tamaulipas que es el estado que te está apoyando?
Nada, solamente agradecer porque siempre están al pendiente de cada competencia, cada preparación que tenemos y ahorita más que nada, pues están al pendiente de nuestra participación en Juegos Olímpicos, entonces sólo sería agradecer.
SUS PADRES: EL MEJOR APOYO
— Ahora déjame preguntarle un poco a tus papás ¿cómo vivieron ese momento de Israel?
Pues con muchos nervios y angustia, la verdad es que en todo momento siempre nos mantuvieron informados y en calma, pero por mucho que nos dijeran que todo estaba asegurado, pues de todas maneras nosotros estábamos con la angustia.
— ¿Cómo fue el primer acercamiento de Kim a la gimnasia? ¿Fue papá, fue mamá, fue ella, cómo fue?
Más que nada fue por parte de mi esposa porque terminó la escuela y entonces había curso de verano en un estadio aquí y ahí fue donde ella encontró que había gimnasia rítmica.
Así es como surge esto, de un curso de verano y de ahí en adelante, pues ella empezó y nosotros con el apoyo constante pero era buscarle una actividad que la cansara un poco pues era muy hiperactiva y pues sí, le gustó, empezó todo como un juego y bueno nunca imaginamos que llegar a tanto.
— ¿Y sigue siendo hiperativa?
Si… jajaja…
— Uno ve al atleta y ve el esfuerzo que realiza pero muchas veces no vemos lo que es la familia, lo que ustedes han tenido que que aportar, cuéntanos un poco sobre ese aspecto.
Ha sido difícil porque ella tomó la decisión a los 10 años de irse al Centro de Alto Rendimiento donde fue convocada y pues el irse de casa, dejar la familia a los 10 años pues primero pues aceptar , apoyar la decisión y luego acostumbrarnos a estar lejos.
La verdad siempre ha sido una niña muy tenaz, que siempre es muy de que dice: ‘yo quiero esto y yo voy a hacer esto, yo voy a ser la campeona’.
Hay una anécdota de chiquita: Fue a un Panamericano, había ganado medalla de plata y me dijo: ‘es que yo no estoy contenta, yo quiero que canten el himno nacional conmigo’.
Al siguiente año volvió a ir en El Salvador y desde que se iba es que: ‘yo voy a cantar el himno y yo voy a cantar el himno’ y nosotros así como papás de híjole, pues ya con que participe y gane una medalla; cuando logró cinco de oro regresó y nos dijo: ¿cómo ven? les dije ¿no?
Entonces desde que empezó su primera competencia en quinteta, ella también dijo yo me voy a ir a vivir al CENAR con unas compañeras que admiraba mucho, yo me voy a ir con ellas, así que a los siete años y siempre estaba: ‘yo me voy a ir, yo me voy a ir’, y pues a los 10 años dijo: ‘yo me voy, o sea me voy y me voy’ y de ahí no la sacamos.
Entonces, es muy trabajadora, lucha mucho por lo que quiere, es lo que siempre le decimos que se le tiene que creer pues la verdad es un trabajo que ella misma ha conseguido, es una guerrera.
— ¿Y cuál sería el mensaje de ustedes como papás?
Pues que haga una buena presentación con sus compañeras y que disfrute del momento que está viviendo.
Decirle que como ella siempre lo dice: los sueños se cumplen, aquí está su sueño y como familia estamos muy orgullosas de lo que ha logrado, de todo el sacrificio que ha hecho porque como bien lo dice, el estar lejos de casa, ya diez años, se dicen fácil, pero han pasado muchas situaciones que ella ha tenido que vivir lejos de nosotros.
Estamos orgullosos y que disfrute cada segundo que viene, ya está el camino hecho y ya nada más es disfrutar y y hacer lo que saben hacer como equipo.