Un regiomontano amante de los deportes, principalmente del soccer, dio un giro radical a su vida cuando decidió cambiar éste por el futbol americano, disciplina que no comprendía.
Hoy, a su corta edad (22 años), José Carlos Maltos pelea por un puesto con los grandes de la NFL, al ser convocado por los Santos de Nueva Orleans después de su desempeño con los Auténticos Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Maltos se convirtió en el primer mexicano que, sin estudiar en alguna universidad estadounidense, fue convocado por la la National Football League (NFL).
Bajo la tutela de Sean Payton, head coach del equipo de los Santos de Nueva Orleans y compartiendo el emparrillado al lado de personajes veteranos como Thomas Morstead, Drew Bress, Darren Sproles, Jimmy Graham y Garret Hartley, el regiomontano busca cumplir su meta principal: ser el pateador titular del equipo y resaltar ante la audiencia de la NFL.
Maltos asegura que aunque tiene una fuerte competencia con Garret Hartley, pateador titular que lleva cinco temporadas con los Santos, no quita el dedo del renglón y se mantiene concentrado en sus actividades dentro del conjunto.
Debido a que José Carlos no estudió en universidades de Estados Unidos, el hecho de recibir una propuesta para ingresar a la NFL fue sorprendente.
“Me siento muy emocionado por haber vencido el mundo de diferencia que existe entre el Colegial de Estados Unidos y el Colegial de México, para mí era inimaginable la oferta en Santos. Pero siempre me encomendé a Dios, desde que recibí la llamada le agradecí por darme la oportunidad, ahora sólo me toca demostrar mi habilidad y fallar lo menos posible”, expresó.
El apoyo de la comunidad latina y de los fieles seguidores de los Santos de Nueva Orleans han hecho más sencillo su paso por la ciudad.
“Ya me identifican por estos rumbos, en las firmas siempre me hacen sentir el apoyo y la verdad es que todos en general me han arropado muy bien”, dijo el pateador.
Inició jugando
futbol soccer
Antes de enfocarse por completo en el futbol americano, José Carlos practicaba el soccer, deporte en el que siempre mostró habilidad. Desde sus inicios se destacó por la fuerza y dirección con la que pateaba el balón.
Cada fin de semana tenía partidos de soccer, pero su sed y carácter deportivo lo llevaron hasta tercera división con el Club Excélsior.
En ese entonces, éste era su deporte favorito y quizás también hubiera llegado lejos, pero el destino le tenía preparada una sorpresa.
A los 16 años su hermano Santiago le aconsejó ingresar al equipo de Los Toros, representativo de la Preparatoria 16 donde estudiaba. Maltos no dudó en hacerlo, pues le encantaba el mundo deportivo, y eligió la posición de pateador, sin dejar el soccer.
En esa temporada (2007) Los Toros de la 16 quedaron campeones y Maltos destacó por sus goles de campo. Posteriormente sus calificaciones se vieron afectadas y le resultaba complicado cumplir con las actividades académicas de su preparatoria y además con los entrenamientos y partidos de ambos deportes que practicaba. Fue entonces cuando, por sugerencia de su padre, tuvo que decidir entre el soccer y el americano.
Una vez que eligió enfocarse sólo en el americano su desempeño mejoró y fue por lo anterior que el equipo de Auténticos Tigres solicitó su ingreso al equipo.
José Carlos estudió en la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de la UANL, acudía a sus clases por la mañana y en las tardes asistía a su práctica de futbol americano.
“En esa época me levantaba temprano para ir al gimnasio, después a la Facultad, de ahí me iba a mi casa a comer y a veces me dormía un rato. Después me regresaba a la práctica y al terminar me retiraba a mi casa a descansar o con mi novia”, dijo el jugador.
En 2010 cuando la ONEFA entregó reconocimientos a Maltos por ser nombrado Mejor Novato y Ofensivo del Año por acertar el mayor número de goles de campo y lograr romper dos récords, éste comenzó a visualizarse como un profesional del futbol americano y consideró buscar una oportunidad en la NFL.
Los resultados hubieran sido muy distintos en caso de que Maltos hubiera elegido el soccer como disciplina, pero el destino le tenía una grata sorpresa, la cual es resultado de su esfuerzo.
Su llegada
a Nueva Orleans
Mientras José Carlos conversaba con su mejor amigo (Juan Ismael Vega), escuchó sonar su celular, pero no sabía que esa llamada cambiaría el rumbo de su vida.
Se trataba de buenas noticias, pues le avisaron que estaba contratado por los Santos de Nueva Orleans para jugar en la NFL. Su sueño se estaba haciendo realidad.
“Lo que sentí en ese momento era agradecimiento, estaba muy agradecido con Dios porque siempre ha ayudado a lograr mis objetivos y cumplir mis sueños”, comentó.
De inmediato se encargó de tramitar su permiso para trabajar en Estados Unidos, y entre más se acercaba la fecha de partir más se preocupaba por su estadía en una nueva ciudad. Reconoce que tenía sus dudas de cómo sería su paso por Nueva Orleans, pero de inmediato trató de adaptarse a la cultura.
“Estoy muy acostumbrado a la comida de mi mamá, la extraño bastante estando allá, pero tengo que aguantar para manejarlo de la mejor manera”, dijo.
Maltos asegura que la recepción del público latino y americano es muy buena, además, en las firmas de autógrafos siempre están las personas que lo apoyan.
“Yo me imaginé que la entrada y la incorporación al equipo iban a ser lo más difícil. Que me iban a hacer a un lado, pero no, han sido muy buenos conmigo”, comentó.
El cambio radical al que se enfrentó fue duro y, a pesar de que se trata del mismo deporte, asegura que los entrenamientos de los Santos son más rigurosos.
“He tenido algunos días pesados por las horas que paso practicando, pero es un buen comienzo”. Aseguró que el entrenamiento no sólo consiste en una preparación física sino también mental, por eso se la pasa el día completo en juntas y prácticas.
Maltos mantiene buena relación con sus compañeros y asegura que el idioma nunca le representó un problema.
“Me han recibido muy bien los entrenadores y las estrellas que tiene el equipo también, además entiendo sus chistes y la comunicación es muy buena”.
Sus compañeros le han dado consejos para ayudarlo a obtener su puesto como pateador titular de los Santos de Nueva Orleans.
Su rutina
Su día comienza a las 7:30 en el gimnasio. A las 8:30 se lleva a cabo la junta de equipos especiales y al terminar inicia la práctica, alrededor de las 10:00. Al finalizar el entrenamiento tiene hora de comida.
Luego tiene un tiempo libre entre la comida y otra práctica pero ahora sin equipo; continúa con una merienda. Después tiene junta de equipos especiales y finaliza alrededor de las 19:30.
Maltos considera que los aspectos que debe mejorar son el manejo de presión, lograr el mayor número de patadas posibles y estar al cien, con mucha disposición con los entrenadores.
Asimismo, menciona que no debe perder la concentración ni desacostumbrarse a lo que hace, porque aunque tuvo un mes libre para pisar nuevamente tierras regias y visitar a su familia, nunca dejó de prepararse.
En su paso por Nuevo León utilizó las instalaciones del Gaspar Mass para continuar practicando y llegar bien preparado a la pretemporada que inició el 18 de julio.
Durante su estancia en Monterrey disfrutó reencontrarse con su familia y amigos. Comentó que las cosas no han cambiado nada ni en su casa ni con sus amistades, porque dice seguir siendo el mismo.
”Hasta ahora todas las experiencias que he tenido con el equipo son buenas, todas llenas de aprendizaje, que es lo que me interesa”, puntualizó.
Entrega Medina reconocimiento
a Maltos
Justo días antes de que José Carlos Maltos se reincorporara a los entrenamientos con los Santos, el Gobernador del Estado, Rodrigo Medina de la Cruz, le hizo entrega de un reconocimiento en la Casa de Gobierno el pasado 4 de julio.
La placa muestra la siguiente leyenda: “Gobierno del Estado de NL reconoce a José Carlos Maltos Díaz por su brillante trayectoria dentro del futbol americano representando a NL a nivel estatal, nacional y ahora internacional.
“Para la juventud de Nuevo León eres un ejemplo de tenacidad, esfuerzo y dedicación, te deseamos el mejor de los éxitos como integrante de NFL Santos de Nueva Orleans, seguros de que pondrás el nombre de NL y de México muy en alto”.
Medina felicitó al joven deportista por su esfuerzo y por la etapa de crecimiento por la que está pasando dentro del equipo de los Santos de Nueva Orleans y le hizo extensivo su apoyo.
“Estamos caminando todos contigo en este propósito, le debemos decir a la gente y a los jóvenes que están buscando un sueño, que José Carlos es un ejemplo vivo de que se puede llegar”, recalcó.
El Gobernador aseguró que el joven ha escrito una historia de perseverancia, marcada por las personas que son su fuente de inspiración, los que influyen en su carrera y los que lo apoyan para que cumpla su sueño.
Al concluir el evento, Maltos dijo sentirse emocionado por las palabras, el apoyo y la bienvenida por parte del Gobernador del Estado y por Melody Cantú, encargada del Instituto del Deporte en NL, que le hizo la cordial invitación.
“Va a ser difícil como todo, la competencia siempre va a ser dura, pero es algo que me gusta. Me hace mejorar en todos los aspectos, hace que haga cosas que ni sabía que podía hacer”, dijo el jugador.
Estos días en casa los aprovechó para estar con su familia y con sus conocidos en Monterrey, pero a la vez continuó preparándose en el gimnasio y en el campo para llegar listo al Training Camp, que es lo más pesado para un jugador de la NFL.
“En esa preparación estoy en un 95 por ciento ya listo, mi primer experiencia brincando de colegial de México a profesional, es muy grande el cambio, pero lo tomo con la madurez que se debe.
“Ya estoy pensando en grande, quiero ser lo mejor, quiero quedarme en el equipo, quiero ser pateador titular y así cumplir mi sueño”, comentó.
Además, señaló que trabajará para lograr el reconocimiento del equipo y comentó muy emocionado que, gracias a los medios de comunicación de Nueva Orleans, se enteró que rompió con las expectativas que tenían de él.
“Algo en lo que se fijan los entrenadores es en la puntualidad, por eso procuro llegar 15 minutos antes a cada junta, 10 minutos antes de cada partido y con eso logran ver el interés que tengo y me ayuda a ganarme el respeto de todo el staff”, agregó.
Maltos dice sentirse seguro en la ciudad, que no tiene problemas para trasladarse y comenta que tuvo una buena adaptación con sus compañeros y en general.
Con Sean Payton como entrenador oficial de los Santos de Nueva Orleans ha escuchado que es una de las mejores pretemporadas que ha tenido el equipo en el que la asistencia hasta ahora por parte de los jugadores profesionales es del 100 por ciento.
“Todos estamos en el mismo canal, apoyando a los coaches, los jugadores a los novatos y me incluyo, también los otros pateadores me apoyan mucho a mí, me están guiando constantemente para que sea más fácil el paso por Nueva Orleans”, aseguró.
Hasta ahora, el guía del jugador mexicano es el pateador de despeje Thomas Morstred, quien salió de la Universidad Metodista del Sur, donde Maltos aplicó en el 2011, pero por problemas con la revalidación de estudio no pudo ingresar. A pesar de eso, mantiene buena relación con el entrenador de la Universidad, Bill Jones, y con el nuevo entrenador de fuerzas especiales, el mexicano Carlos Barocio.
“Thomas es muy disciplinado, no se quita el casco en ninguna práctica y aunque nos dan oportunidad de usar short, él no se quita las fundas y yo tampoco.
“Lo sigo mucho, hago lo que él hace porque le tienen mucho respeto, por eso estoy intentando hacer lo mismo que él para que los instructores me tomen en cuenta de la misma manera”, finalizó.
Muy cerca de cumplir
su sueño
A pesar de la admiración y comentarios que recibe de todas las personas quienes lo consideran un ejemplo a seguir, Maltos sigue concentrado en ser el pateador titular de los Santos; asegura que es lo que necesita para que su sueño esté realizado.
“Estoy haciendo mi trabajo al 100 por ciento, cada día lo tomo como un nuevo comienzo y trato de meter cada gol de campo que me ponen”, reiteró.
Aunque el otro pateador, Garret Hartley es muy bueno, ya comienza a mostrar preocupación por el buen desempeño de Maltos, lo que significa para el regio que está haciendo las cosas bien.
“Yo no me fijo tanto en las fallas de Garret, si la falla, pues ni modo, yo ahora me enfoco en mi trabajo y en tratar de anotar todas las patadas que pongan para poder llenarles el ojo, principalmente al dueño del equipo y al entrenador Sean Peyton”, puntualizó.
Aunque no sabe aún qué tan cerca se encuentra de cumplir su propósito, dice que no pierde la concentración y que no dejará de esforzarse en cada entrenamiento para conseguir ser el mejor.
Para los Santos, el juego inaugural de pretemporada será contra Kansas City Chiefs el 9 de agosto, donde Maltos espera patear por primera vez en un Juego de la NFL.