‘PONCHITO’ GONZÁLEZ
Recién desempacado del Atlas y a punto de embarcarse en la aventura olímpica con el Tri Sub23, el volante ofensivo de los Rayados habla de su nuevo equipo, sus proyectos y a dónde le gustaría llegar.
El esfuerzo y dedicación que ha puesto dentro de la cancha le ha rendido fruto a Arturo Alfonso “Ponchito” González, y es que en los últimos meses su vida ha dado un giro de 180 grados.
Primero, cambió la casaca rojinegra por una albiazul; arrancó el Torneo Apertura 2016 con el pie derecho en su nuevo equipo: Rayados; y como si eso fuera poco, está convocado a defender la medalla de Oro con la Selección Mexicana Sub-23 en los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, Brasil.
El joven mediocampista, originario de Reynosa, Tamaulipas, se encuentra en “los cuernos de la luna”, situación que ni él mismo puede terminar de asimilar.
“La verdad si mirara a un año atrás, no creería que estoy hasta acá”, reconoció con humildad, valor que no ha perdido pese al bueno momento en el que está.
Previo a su concentración definitiva en el Centro de Alto Rendimiento para disputar la justa veraniega con la Sub-23, el jugador de Rayados atiende la entrevista en las instalaciones de El Barrial, al concluir el entrenamiento con su equipo.
Su sonrisa es amplia, su actitud relajada y su alegría contagiosa ¿Y cómo no? Si la vida le sonríe en la actualidad.
¿Cómo te has sentido en tu nuevo equipo?
Bien, muy contento. Es un gran equipo, un gran grupo, un gran técnico, es un equipo que siempre pelea cosas importantes y que voy a crecer mucho como jugador y como persona.
¿Por qué no aceptaste la oferta que Tigres te hizo en su momento?
En ese momento yo no estaba listo para salir. Quizá se habló mucho de ese tema, pero yo les dije que no. Yo quería seguir en Atlas en ese momento, y ahora me toca llegar a este club.
A mí cuando me dijeron “Monterrey”, no lo pensé dos veces. Sabía que venía a un gran Club por un lugar, la competencia interna es muy buena y creo que eso me va a ayudar a crecer muchísimo, es un reto para mí que quiero asumir, me gusta este reto y dije que sí. Ahora estoy acá muy contento y muy agradecido y con ganas de hacer las cosas bien.
¿Algo que tenga Monterrey que no haya tenido Tigres?
Apenas empezaba a tener minutos en Primera División y yo no quería salir de Atlas. Ahora en este Draft tampoco esperé la salida, pero cuando supe que era este club… Mi familia es de Reynosa, está cerca, así que en el tema familiar me deja tranquilo, y creo que también necesitaba un cambio, probar nuevos aires y creo que este club era el indicado.
¿Sientes que este es un mejor plantel en comparación al del Atlas?
Tiene grandes jugadores, el torneo pasado estuvieron a nada de quedar campeones. (Mohamed) es un gran técnico que ha estado en grandes equipos y que me ha recibido muy bien, me ha dado la confianza. Estoy muy agradecido con el Club, con los compañeros que me han recibido muy bien, que me han arropado, que me han incluido en el grupo y me siento muy contento, con ganas de hacer las cosas bien.
Quizá ahora este torneo lograr lo que faltó el torneo pasado, estuvieron a un pasito (de campeonato) y ojalá este paso pueda darlo ahora.
¿Qué tanta competencia interna sientes en el equipo con jugadores como Edwin Cardona, Carlos Sánchez, entre otros?
Es muy buena, yo sabía que venía a pelear un lugar. Ocupaba algo así, un reto de esa magnitud, jugar con grandes jugadores y ganarme un lugar, empezar a sumar minutos.
Me tocó ya, gracias a Dios, jugar contra Puebla y ojalá me toqué ante Chivas y seguir por esa senda.
¿Qué tan diferentes sientes la afición rayada como rival y ya como tu afición?
Es una gran afición, la verdad yo estoy impresionado con el tema de que el estadio siempre está lleno, fue la mejor entrada ahora en el primer partido.
Eso creo que es de aplaudirse, porque al club y al equipo nos ayuda muchísimo que la afición esté ahí y que nos apoye de esa manera. Ellos juegan un papel importante también y ojalá todo el torneo sea así.
¿Qué puede esperar la afición de ti?
Un jugador que se va a entregar al máximo al servicio del equipo. Yo siempre voy a intentar dar lo mejor de mí para que sea mejor el equipo y ojalá me toque hacer muchos goles, muchas asistencias y ayudar muchísimo al equipo.
El 2015 tal vez no fue tu mejor año, ahora el 2016 te está dando una nueva cara…
Pasé un momento difícil. El primer semestre (de 2015) con muchas lesiones en el tobillo, incluso a mediados de la pretemporada tuve que entrar a cirugía, me operaron aquí en Monterrey, y me costó un poco regresar. El primer torneo, después de la operación jugué muy poco; el segundo jugué todos los partidos, en algunos de cambio pero inicié en más de la mitad.
Poco a poco fui retomando nivel, el tema de la Selección también me ayudó bastante, es una motivación extra. Estoy contento de estar en la lista final de las Olimpiadas, que estamos a la vuelta. Creo que se juntó todo y estoy muy contento de estar acá, de seguir mejorando y de buscar crecer.
En comparación con algunos de tus compañeros con los que fuiste Campeón Sub-17 en 2011, tu escenario es muy diferente, pues la mayoría está en Liga de Ascenso, ¿te sientes agradecido de las oportunidades que se te han presentado hasta el momento? ¿Ha sido el trabajo duro lo que te ha hecho destacar?
Estoy muy agradecido, creo que es una bendición poder estar a estas alturas.
La verdad si mirara a un año atrás, no creería que estoy hasta acá y que estoy en un gran equipo y a punto de jugar una Olimpiada. Si bien el proceso que tocó de la Sub 17 somos pocos que estamos jugando, los que tenemos participación, pero es cuestión de circunstancias de cada quien con su club.
Uno siempre tiene la idea de que “el que trabaja bien, le va bien”, es oportunidad y trabajo, y me tocó, la aproveché y creo que voy por buen camino; seguir con esa ambición, con esas ganas y primero Dios, vendrán cosas mejores.
¿Qué tan importante es el reto de defender la medalla de oro ganada en Londres 2012?
Es un orgullo para todos los que estamos ahí, todos soñamos con la medalla. La verdad dejaría todo, y creo que cada uno de mis compañeros lo va a hacer, por refrendar esa medalla. Vamos el todo por el todo, todos queremos traer la de oro a casa.
¿Se sienten obligados a ganarla?
No creo que estemos obligados, creo que nadie está obligado a nada en esta vida. Tenemos el compromiso y la responsabilidad de hacer las cosas bien, de hacer un buen papel, porque creo que tenemos el equipo muy completo, somos muy capaces y creo en cada uno de mis compañeros.
¿Dónde te ves, dónde quisieras estar en dos o tres años?
Me gustaría jugar en Europa, me gustaría primero hacer cosas importantes aquí también y por consecuencia poder brincar a aquel lado; es un sueño para mí, ojalá se me cumpla. Por lo pronto trabajar mis metas a corto plazo, que es ahora el torneo con Monterrey y la Olimpiada, ya después veremos qué es lo que pase; pero principalmente pensar en el ahora.
¿Algún equipo de Europa en el que te gustaría estar, que tienes en la mira?
Me gusta la Liga italiana y la inglesa. Me gusta el Chelsea, el Milán o Juventus.
¿A quién te gustaría emular o quién es tu ejemplo a seguir dentro de la Selección Mexicana?
Yo me proyectaba mucho con (Andrés) Guardado. Desde que estuve en Atlas yo lo veía de chiquito y para mí es un ídolo, una figura, una gran persona también. Ya me tocó compartir con él y la verdad que es una gran persona, es muy sencillo y muy amable.
Me gustaría hacer mi historia, mi carrera, pero llegar a la altura en la que él está; ser un referente en Selección Mayor sería importante para mí.
De la ‘Treviño Kelly’ al Tri Olímpico
Su carrera lo obligó a irse a Guadalajara cuando apenas tenía 14 años, pero Poncho le mantiene un gran cariño a su natal Reynosa.
El mediocampista recordó que era un chico de casa, que vivía futbol todo el día, deporte que practicaba con sus tres hermanos.
“Empecé jugando desde bien chavito, tenía como tres años cuando empecé, y como no había categoría de mi edad, jugábamos con mi hermano mayor, hasta que hicieron nuestra categoría… he jugado futbol toda mi vida”, señaló.
Su pasión por el deporte lo llevó a experimentar con el beisbol.
Uno de los recuerdos más preciados que tiene sobre su infancia en la ciudad fronteriza, es haber incursionado en “El Rey de los Deportes” en la Liga Pequeña de Beisbol Treviño Kelly.
Mencionó que “en Reynosa jugábamos mucho beisbol, llegué a jugar muy pequeño también y muy pocos partidos… recuerdo muy poco de que jugué beisbol”.
Esto fue hasta que, por la carga tan pesada que representaba practicar dos deportes a la vez, su padre le hizo elegir sólo uno.
“Obviamente me encantó el futbol, yo amo el futbol y me incliné por este lado”, reconoció.
El resto es historia: entró a la Academia de Atlas en Reynosa, disputó un torneo en una escuela de cuarta división en Rayados, hasta que en un partido en Mission, Texas, el Atlas lo reclutó y lo envían a Guadalajara como nuevo jugador de Fuerzas Básicas.
Para Poncho, Reynosa es una ciudad que tiene jugadores de gran nivel, “el problema es que no hay mucho futbol”.
Su experiencia personal lo llevó a intentar cambiar esta situación y se convirtió en benefactor de la Academia Atlas en Reynosa, que dirige su amigo y ex entrenador de la infancia, Jorge López.
“Creo que hay muchos talentos que podrían salir, pero es cuestión del apoyo que se pueda dar, y visores que puedan ir a visitar por allá. Ojalá que crezca el deporte allá, que es muy sano y que ayuda a los jóvenes a desviarse de otros caminos que no son los indicados”, dijo.